Tiren la toalla, cese la ignominia (II)
julio 20, 2016 3:24 am
Cerro, La Habana, Rogelio Travieso, (PD) Las ideas de una casta adueñada
de todos los poderes en la sociedad cubana, ha sido y es una de las
causas principales del fracaso existente en el país.
La creencia de que unos pocos son los que más saben y están por encima
de los demás, ha incidido e incide en los resultados catastróficos
obtenidos.
El grupo histórico de poder siempre se ha empeñado en presentar un
discurso con apariencias seudo-igualitarias, obstruyendo la propiedad
privada como uno de los objetivos prioritarios. Sin embargo, han
manejado y manejan el estado como si fuera de su propiedad. Lo cambiaron
casi todo, lamentablemente para mal, nacionalizaron, intervinieron,
hicieron una Constitución que no permite los partidos políticos ni la
sociedad civil independiente. En Cuba no hay elecciones libres, ni
existe alternancia en el poder. Implantaron un latifundio estatal que
fracasó, un estatismo que provocó improductividad, obstaculizan a los
ciudadanos el acceso a Internet y no permiten el deporte rentado. A los
opositores los excluyen, acusan, difaman y marginan.
Hay muchos ejemplos más que pudieran citarse de todo lo malo ocurrido en
tan extenso tiempo.
En todos estos años, dirigentes, ministros, funcionarios del Estado, el
Partido y el Gobierno, oficiales del Minfar, el Minint, han sido
removidos de sus cargos, expulsados o incluso encarcelados por causas
disímiles, pero no Fidel Castro ni el actual general-presidente. Ambos,
por más de 57 años, ininterrumpidamente, han permanecidos en las mismas
posiciones en las máximas instancias del país.
Al general- presidente, por la Constitución de la República y la ley
electoral, el pueblo no tiene derecho a elegirlo como jefe de estado.
Deberíamos suponer que si la Asamblea Nacional del Poder Popular es la
máxima instancia de poder existente en Cuba, todos deben subordinación a
ella, incluso el jefe de estado. ¿Por qué entonces el general
presidente, pronuncia las palabras de clausura en el VII periodo
ordinario sesiones de la Octava Legislatura? Lo hace en su condición de
primer secretario del Partido Comunista.
Jamás, en 57 años, Fidel Castro Ruz ni su hermano el actual presidente,
han rendido cuentas. Han sido jefes de estado y los primeros secretarios
de la que según la constitución, es "la fuerza dirigente superior de la
sociedad", el PCC.
En la dirección de la nación, Fidel y Raúl Castro han sido intocables.
En una parte de su intervención ante la Asamblea Nacional , Raúl Castro
expresó y cito: "Como era de esperarse, con el propósito de sembrar el
desánimo y la incertidumbre en la ciudadanía, comienzan a aparecer
especulaciones y augurios de un inminente colapso de nuestra economía a
la fase aguda del periodo especial que enfrentamos a inicios de la
década del 90 del pasado siglo y que supimos superar gracias a la
capacidad de resistencia del pueblo cubano y su confianza ilimitada en
Fidel y el partido".
¿No sería más exacto decir que fue gracias a la falta de derechos
individuales de los ciudadanos y a la eficiente maquinaria represiva
utilizada para preservar el injusto sistema?
Una práctica aplicada por el régimen y el servilismo de algunos que los
apoyan es buscar siempre un enemigo externo o interno con el objetivo de
desviar y ocultar las causas de los reiterados y perennes fracasos.
Tengo entendido que los colores rojo y negro de la bandera del
Movimiento 26 de Julio fueron empleados porque el rojo representaba la
sangre derramada en el ataque al Moncada, y el negro, el luto de la patria.
La letra de una canción que se utiliza como propaganda de la celebración
oficialista por la efeméride, es irrespetuosa con los caídos y sus
familiares, al decir que "el 26 es el día más alegre de la historia".
Durante el discurso de Raúl Castro en el parlamento cubano, de manera
servil, algunos de los presentes mostraban una bandera roja y negra que
decía: Gracias a Fidel. Y preguntamos: ¿Gracias por qué? ¿Por tener un
estado totalitario, un único partido, por la falta de libertad y
democracia, por una Constitución excluyente, por más de 200 centros
penitenciarios a lo largo y ancho del país, las familias cubanas
divididas por los éxodos masivos y continuos desde 1959, por la miseria
generalizada, por un estatismo incapaz de producir lo necesario para
garantizar la alimentación y una vida mejor para el pueblo?
Si los que han estado y están al frente del Partido Estado y Gobierno,
hubieran aplicado el concepto de que "el mejor gobierno es aquel que
gobierna menos", ¡que distinto y conveniente para Cuba hubiera sido todo!
Que no continúen llevando a Cuba por ese errado camino. ¡Basta! ¡Que
tiren la toalla blanca! ¡Que cese la ignominia!
rotravep@gmail.com; Rogelio Travieso
*Partido Liberales de Cuba.
Source: Tiren la toalla, cese la ignominia (II) | Primavera Digital -
http://primaveradigital.net/tiren-la-toalla-cese-la-ignominia-ii/
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