Randy, la situación es peor que en los 90
DIMAS CASTELLANOS | La Habana | 27 de Julio de 2016 - 16:19 CEST.
El diario Granma publicó recientemente un artículo de Randy Alonso que
comienza calificando de "auras mediáticas" a los que "se regodean
pintando un oscuro escenario cubano de retorno a los días más difíciles
del Periodo Especial".
Resulta sintomático que Randy Alonso y el diario Granma dediquen tiempo
y espacio a responder a las auras, aves nada despreciables porque al
alimentarse de animales en estado de descomposición desempeñan una
función sanitaria de importancia para la sociedad.
En cumplimiento de su misión, Randy cita las palabras del presidente
cubano Raúl Castro el 8 de julio: "comienzan a aparecer especulaciones y
augurios de un inminente colapso de nuestra economía con el retorno a la
fase aguda del periodo especial que nos enfrentamos a inicios de la
década del 90 del pasado siglo y que supimos superar gracias a la
capacidad de resistencia del pueblo cubano y su confianza ilimitada en
Fidel y el Partido. No negamos que puedan presentarse afectaciones,
incluso mayores que las actuales, pero estamos preparados y en mejores
condiciones que entonces para revertirlas".
Aunque Raúl Castro acepta "que puedan presentarse afectaciones, incluso
mayores que las actuales", Randy se concentra en demostrar que la
economía cubana de hoy está en circunstancias más ventajosas que la de
1990 para enfrentar las dificultades. Con ese fin elige diez temas, de
los cuales retomo los que sintetizo a continuación, pues los tres
restantes: el Grupo BioCubaFarma, el petróleo que se produce y el
trabajo por cuenta propia no son relevantes para el presente análisis.
1- El comercio exterior cubano se concentraba (en 1990) en más de un 80%
con la URSS y los países de Europa del Este. Hoy está algo más
diversificado por países y regiones.
La diversificación por sí misma no demuestra ventajas. De nada vale
comerciar con mayor o menor cantidad de países si la ineficiencia
productiva impide aprovecharla y en su lugar obliga a dedicar,
anualmente cientos de millones de dólares para comprar en el exterior lo
que se puede de producir en Cuba como café, arroz y derivados de la
leche. La más contundente prueba de esa ineficiencia es la caída del PIB
del 4% en 2015 al 1% en el primer semestre de 2016.
2- Cuba se quedó (en 1990) sin fuentes de crédito. Hoy se han
renegociado las deudas con los acreedores.
Randy Alonso omite que Cuba se quedó sin fuente de crédito por
inviabilidad del modelo económico y por ello no se pudo pagar a "amigos"
ni a "enemigos". Se renegoció con Cuba porque ante la normalización de
las relaciones con EEUU los acreedores, conscientes de que nunca
cobrarán, decidieron tener un pie dentro de Cuba. Pero la renegociación
también implica pagar. El Club de París condonó 8.500 millones de
dólares y Rusia 31.700. Al primero se le adeudan 2.600 y al segundo
3.500 millones, que deberá ser abonados durante los próximos años,
precisamente cuando el crecimiento del PIB se acerca al 0%.
3- Si la inversión extranjera era entonces (1990) apenas camino
iniciado, llegamos a la etapa actual con una legislación actualizada y
con una promisoria Zona Especial de Desarrollo del Mariel (ZEDM).
Cuba, según sus propias autoridades, necesita de un crecimiento
sostenido del PIB entre el 5 y el 7%, lo que implica un flujo anual de
inversión entre 2.000 y 2.500 millones de dólares. Ese monto no se ha
logrado con la "legislación actualizada", entre otras razones, porque
prohíbe a los nacionales participar como inversionistas o contratarse
directamente con las empresas foráneas. Mientras la ZEDM, que podría
coadyuvar a la salida del estancamiento e insertar a Cuba en la economía
globalizada, además de los atrasos en el dragado de la bahía para la
entrada de megabuques con capacidad aproximada de 13.600 contenedores,
no ha aportado ningún resultado significativo. En su presentación, el
ministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, dijo que la
ZEDM "constituye una actualización profunda del proceso de
transformaciones que se desarrolló al inicio de la Revolución para poner
los principales medios de producción en manos del Estado
Revolucionario". Es decir, la ley se propone conservar la estatización
causante de la ineficiencia económica.
4- El turismo, que empezaba a definirse (en 1990) como esfera económica
promisoria, hoy es la segunda rama generadora de divisas del país.
El turismo es la tercera fuente de divisas del país después de las
remesas familiares y la exportación de servicios. Sin embargo, la mayor
parte de sus ingresos se pierden en comprar lo que la ineficiente
economía no ha sido capaz de producir. Para que el turismo se defina
"como esfera económica promisoria" y pueda aprovechar el creciente flujo
de visitantes, se impone una mayor y más activa participación del sector
privado y el desarrollo de una industria nacional para disminuir la
parte que se fuga por la incapacidad del modelo.
5- La exportación cubana de servicios apenas hacía pininos a inicios de
los 90. Hoy constituye la mayor fuente de divisas del país.
La preparación de personas para alquilarlas es considerada
universalmente como esclavitud moderna. Es injustificable que el Estado
ingrese unos 8.000 millones de dólares al año por este concepto y se
quede con más del 75%. El hecho de que algunos socios ideológicos, como
ha ocurrido con Brasil y Venezuela, miren hacia otra parte, no garantiza
su permanencia ni brinda perspectivas, mucho menos para sostener un país
que retrocede aceleradamente y del cual huye una parte de los técnicos.
6- La generación eléctrica era (1980) a base totalmente de combustible
importado. Hoy se muestra un sistema electroenergético basado en buena
medida en el combustible nacional. A ello se suma el creciente uso de
fuentes renovables de energía.
Resulta que el ministro de Economía se preguntó en la Asamblea Nacional
del Poder Popular: "¿qué nos está faltando?". Y se respondió: "Divisas
por incumplimiento de los ingresos, y nos está faltando disponibilidad
de combustible, porque no ha llegado al país todo lo que teníamos
previsto que entrara". Y agregó: "Aquí de lo que estamos hablando es de
las 7.862.000 toneladas de combustible total que el país recibe". Por
tanto, si se asume el planteamiento de Randy Alonso, carecen de sentido
los análisis del ministro de Economía y el discurso de Raúl Castro ante
la Asamblea Nacional. Según un cable de la agencia Reuters del 8 de
julio de 2016, la entrega de crudo a la Isla se redujo de 100.000 a
53.000 barriles diarios; lo que induce a pensar que Cuba estaba
exportando una parte de ese crudo, lo que podría explicar la caída en
picada del PIB.
7- Si (en 1980) se paralizaron total y/o parcialmente numerosas
inversiones, sin posibilidades para su completamiento y puesta en
marcha; ahora el país cuenta con la capacidad de preservar el
financiamiento de las inversiones planeadas en los sectores estratégicos
para el desarrollo nacional.
"La otra medida que tenemos que tomar", dijo el ministro de Economía y
Planificación, "es administrar con mucho cuidado la toma de créditos,
para hacer manejable el endeudamiento futuro del país". No se trata,
como dice Randy Alonso, de "preservar el financiamiento", sino, en
palabras del ministro, de "buscar financiamiento a mediano y largo
plazos y abandonar el principio de hacer inversiones con el corto plazo,
porque entonces el pago de deuda es muy rápido y no se paga la deuda con
el rendimiento de la inversión". Lo que pasan por alto tanto el ministro
como Randy es que con una economía ineficiente no se puede pagar la
deuda pendiente con los acreedores y por tanto no habrá financiamiento a
mediano y largo plazo.
Resumiendo, con una economía ineficiente:
1- No se puede aprovechar la diversificación del comercio.
2- No se puede cumplir con proveedores y acreedores y por tanto, se
dificultará la obtención de nuevos créditos.
3- La "legislación actualizada" no ha logrado sus propósitos.
4- El turismo tiene que permitirse una mayor y más activa
participación del sector privado y desarrollar una industria nacional,
que es imposible con el actual modelo.
5- La exportación de servicios, en su variante de esclavitud moderna,
no tiene futuro.
6- La falta de "disponibilidad de combustible", a pesar de que su
precio se ha reducido en el mercado, acarreará serios problemas en el país.
7- La obtención de financiamiento a mediano y largo plazo será
imposible si no se honra la deuda pendiente con los acreedores, algo
impensable ante la brusca reducción de PIB.
Si a lo anterior se une el descreimiento, la desesperanza y el
desinterés de los cubanos, tenemos que coincidir con el director de la
Mesa Redonda y del sitio Cubadebate en que la situación de hoy no es la
de los 90, es sencilla y definitivamente peor.
Source: Randy, la situación es peor que en los 90 | Diario de Cuba -
http://www.diariodecuba.com/cuba/1469629151_24166.html
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