jueves, 14 de julio de 2016

La contrarrevolución castrista

La contrarrevolución castrista
Los cavernícolas al poder
Eugenio Yáñez, Miami | 14/07/2016 8:46 am

Que quien dirija la Unión de Jóvenes Comunistas sea fiel sirviente de la
dictadura es normal: es lo que se espera de ellos.
Sin embargo, entre los máximos dirigentes de esa organización que han
existido hasta hoy los ha habido más o menos capacitados, más o menos
inteligentes, más o menos locuaces, más o menos carismáticos, pero
todos, siempre, cuidaban en extremo no comportarse públicamente como si
estuvieran convencidos que el resto de los cubanos eran idiotas.
No es el caso de la flamante nueva primera secretaria de la
organización, que aunque se dice que es psicóloga, en realidad las
expresiones de su cara con que aparece en muchas fotografías podrían
hacer pensar más en una sicópata.
La "psicóloga millonaria", como la bautizaron burlonamente los cubanos,
cuando siendo segunda secretaria de la UJC dijo, mientras intentaba
"reventar" una actividad en la Cumbre de las Américas (2015) donde
participarían representantes de la verdadera sociedad civil —no
oficialista— cubana, que ella se había costeado el viaje y la estancia
en Panamá "con sus ahorros", porque era psicóloga y su salario le
permitía hacerlo.
Naturalmente, eso no se lo creyó ni el que asó la manteca ni quienes
están convencidos de que en la Isla se está construyendo un socialismo
próspero y sustentable y que con los acuerdos del Congreso del Partido
se resolverán todos los problemas pendientes desde hace más de medio siglo.
Sin embargo, esa actitud de considerar que el resto de la humanidad es
idiota y que se puede decir públicamente cualquier barbaridad sin hacer
evidente la falta de respeto, le pavimentó el camino para ascender: el
pasado mes de abril fue seleccionada —decir "electa" sería una simpleza—
una de los 142 miembros del Comité Central del Partido Comunista de
Cuba, y hace muy pocos días fue designada primera secretaria de la Unión
de Jóvenes Comunistas, la organización juvenil del Partido.
Si de la juventud de cualquier país se espera que en determinado momento
tome las riendas de la nación como representante del progreso y las
nuevas ideas de las generaciones que reemplazan a las que actualmente
gobiernan, y a lo que recurre el partido comunista cubano en estos
momentos es a entregarle el control de la UJC a esta políticamente
tarada, queda perfectamente claro el proyecto que ese decadente partido
tiene para la nación cubana y el futuro de sus habitantes.
Evidentemente, ya en Cuba de revolución solamente queda el nombre, si
acaso. Es la más rancia contrarrevolución castrista la que se aferra al
poder y promueve cavernícolas conspicuos a cargos donde pueden controlar
la población, impedirle el acceso a información libre y diversa, lavarle
el cerebro con consignas vacías, cantaletas y deformaciones de la
historia, y convertirlos en dóciles corderos que repitan letanías que
generan los centros del poder castrista y que no aportan nada nuevo hace
muchísimos años.
Así está controlado el Partido Comunista, con un segundo secretario que
más cavernícola y burócrata no puede ser. Pero también la Central de
Trabajadores de Cuba, cuyo secretario general responde a los intereses
del partido y el Estado, no a los de los trabajadores y los sindicatos;
los arcaicos y corruptos Comités de Defensa de la Revolución, que en
realidad defienden los intereses de los privilegiados; la Federación de
Mujeres Cubanas; la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños; la
Federación de Estudiantes Universitarios; la Federación de Estudiantes
de la Enseñanza Media; y hasta la Unión de Pioneros de Cuba. Así como la
Unión de Escritores y Artistas o la Unión de Periodistas y todas las
demás organizaciones oficialistas.
Ahora fue el turno de la Unión de Jóvenes Comunistas. No porque los
anteriores primeros secretarios no fueran también instrumento del
partido para domesticar jóvenes militantes y aspirantes, sino porque en
estos momentos han designado a alguien tan cavernícola, burócrata y
extraviada que garantizará que el embrutecimiento de los integrantes de
la organización sea sin dudas la tarea principal que acometerá la nueva
flamante dirigente. Mientras ahorra parte de su salario para poderse
pagar otros viajes al extranjero.
Es una lástima que desde la comodidad exiliar, en evidente demostración
de complejos de inferioridad, se pretenda desprestigiar sistemáticamente
a quienes en la Isla, con más o menos tino y resultados, pero con
hormonas, tratan de hacer algo frente a la criminal dictadura, y a
quienes denuncian las maldades y trapisondas del régimen, pero que no se
dedique ni un párrafo a condenar y caracterizar personajes como los que
el régimen coloca constantemente en posiciones claves para eternizarse
en el poder.
Tal vez lo que necesitaría alguien para realizarse y sentirse
importante, mientras recibe halagos de troles habituales en estas
páginas, podría ser recibir tratamiento profesional de sus complejos por
parte de la psicóloga millonaria.
¡Quién sabe!

Source: La contrarrevolución castrista - Artículos - Cuba - Cuba
Encuentro -
http://www.cubaencuentro.com/cuba/articulos/la-contrarrevolucion-castrista-326033

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