Indisciplina social frena los trabajos de rehabilitación costera
DDC | La Habana | 27 de Julio de 2016 - 16:29 CEST.
Un proyecto de rehabilitación de dunas que se lleva a cabo desde el 2012
en las playas del este de La Habana encuentra frenos en su avance ante
las indisciplinas de los bañistas y la falta de autoridades que hagan
respetar las normas establecidas para detener la acelerada erosión en
los 26 kilómetros de litoral.
"Lo peor de todo es que estos hechos ocurren impunemente, sin que nadie
haga respetar el trabajo realizado para rehabilitar la duna, un proyecto
costoso y considerado innovador, incluso para países desarrollados",
comentó a Inter Press Service (IPS Cuba) un especialista vinculado a la
iniciativa, su nombre bajo reserva.
Para Modesto Gallardo, vecino de la playa, "cuando las personas vienen
aquí, solo quieren recrearse y no piensan en el cuidado". Lamentó que
"tampoco existe una autoridad que ponga fin al maltrato a los cestos
para desechos ni multe a quienes lanzan la basura en la arena".
El litoral de la ensenada de Sibarimar, donde se encuentran enclavadas
las playas del este de La Habana, es un territorio clave para el
desarrollo económico de la capital y también uno de los sistemas
ambientales más relevantes del territorio.
De sus 26 kilómetros de playas, 13 kilómetros ostentan hoy buena
calidad, según estudios. Pero el sistema de monitoreo y evaluación del
estatal Instituto de Iconología reporta un retroceso de la línea de
costa de 26 metros en los últimos 27 años, a un ritmo promedio de 0,9
metros por año.
La erosión costera, tanto por el efecto del oleaje o del viento, es
actualmente uno de los problemas ambientales más preocupantes de ese
litoral, pues lo hacen vulnerable a las penetraciones del mar, reseña el
reporte de IPS.
En zonas mejoradas de la playa de Boca Ciega, el proyecto encontró
afectaciones en las pasarelas ecológicas construidas para llegar al agua
sin caminar sobre la duna y roturas en las señales con indicaciones para
bañistas.
Según describe el medio, muchas personas transitan sobre las dunas
aunque tienen al alcance estructuras de madera.
Además, apunta el surgimiento de vertederos temporales en la propia
playa y basuras en la parte alta de la duna, delitos que no suelen ser
penados por falta de cuerpos de inspección.
Cuando se rompen las estructuras y carteles colocados por la iniciativa,
los gestores del proyecto deben destinar dinero a reponerlos, lo que
resta fondos para las acciones pendientes. También retrasa la llegada de
las mejoras a la zona de Guanabo, la más dañada por los desagües y las
construcciones sobre la duna.
La ensenada de Sibarimar fue declarada Zona de Alta Significación para
el Turismo en 1999, año en que también se reconocieron dos áreas
protegidas de significación local: los Paisajes Naturales Protegidos
Laguna del Cobre Itabo y Rincón de Guanabo.
Estudios previos al proyecto alertaron que, en determinadas épocas del
año, ocurre un ingreso desigual de arena del mar al área de sol y viceversa.
E indicaron que este fenómeno, resultado de la combinación de acciones
humanas negativas o de eventos hidrometeorológicos extremos, podría ser
una de las causas más significativas de la erosión de las playas, a la
que cada verano acuden miles de personas de la capital y sus
alrededores, así como turistas extranjeros.
Investigaciones posteriores evidenciaron, entre 2005 y 2010, la
existencia de severos indicios de erosión en ciertos tramos de Santa
María y Boca Ciega (consideradas las playas de mejor calidad) a causa
del debilitamiento de las dunas costeras.
Entre las medidas implementadas durante el proyecto, coordinado por la
delegación del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente en La
Habana, estuvo la extracción de cimientos sepultados bajo la arena,
demolición de construcciones en la duna y postduna, conformación de
nuevas lomas de arena y colocación de pasarelas para llegar a la playa.
También sembraron especies adecuadas que retuvieran la arena y
fortalecieron estrategias de educación ambiental, tanto en la comunidad
como en escuelas cercanas, al tiempo que colocaron mensajes sobre el
cuidado de las playas en los ómnibus urbanos en la ruta.
Según los estudios oficiales se han constatado avances ambientales
gracias al monitoreo, que registró el regreso de especies de la fauna.
En Boca Ciega, se reportó la presencia de más de 30 especies de aves e
insectos.
Source: Indisciplina social frena los trabajos de rehabilitación costera
| Diario de Cuba - http://www.diariodecuba.com/cuba/1469629776_24167.html
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