jueves, 21 de julio de 2016

Expertos - Con Clinton o con Trump el acercamiento seguirá

Expertos: Con Clinton o con Trump el acercamiento seguirá
AGENCIAS | Washington | 21 de Julio de 2016 - 13:10 CEST.

Un año después del restablecimiento de lazos diplomáticos, los gobiernos
Estados Unidos y Cuba siguen atando cabos en su relación bilateral, un
proceso complejo pero acelerado que según los analistas no tiene vuelta
atrás sin importar quién ocupe la Casa Blanca, reporta la AFP.

El 20 de julio de 2015, las Secciones de Intereses de La Habana y
Washington se convirtieron oficialmente en embajadas, lo que impulsó una
serie de avances coronados con la histórica visita del presidente Barack
Obama a La Habana en marzo, donde llamó a los cubanos a enterrar los
últimos vestigios de la Guerra Fría.

"Un año después del restablecimiento de relaciones diplomáticas
formales, las relaciones entre Washington y La Habana se han movido muy
rápido, mucho más rápido del ritmo normal de cambio diplomático", dijo a
la AFP William LeoGrande, especialista en América Latina de la American
University en Washington.

Los dos gobiernos restablecieron el correo postal directo, los cruceros
estadounidenses volvieron a la Isla después de medio siglo y desde
septiembre vuelos directos unirán un puñado de ciudades a ambos lados
del Estrecho de la Florida.

Aunque el embargo aún prohíbe el turismo en Cuba, las visitas de
estadounidenses se duplican, la cadena hotelera Starwood inauguró un
hotel en La Habana y empresas como Netflix y Airbnb se hacen sentir en
la Isla.

La Habana espera que "quienquiera que sea el próximo presidente" apoye
"el curso actual de la política" hacia la Isla, declaró este miércoles
Josefina Vidal, responsable cubana del proceso de reconciliación con
Estados Unidos, en una entrevista con el diario oficial Granma.

Vidal agregó que La Habana espera que Obama use al "máximo" sus
facultades ejecutivas en lo que le resta del mandato para "hacer
irreversible" el histórico acercamiento.

El sorpresivo acercamiento a La Habana fue una jugada audaz de Obama,
que ocupa sus últimos meses en la presidencia, sin más elecciones que
ganar y frustrado por las barricadas de sus opositores en el Congreso.

Pero para el nuevo presidente que tomará el control de la Casa Blanca el
20 de enero de 2017, el tema cubano puede ser un asunto más sensible,
con una agenda legislativa propia y un capital político a gastar
meticulosamente.

"El ritmo del cambio puede ralentizarse de algún modo, porque el nuevo
presidente tendrá sus propias prioridades", dijo LeoGrande, coautor de
un libro sobre medio siglo de diplomacia encubierta entre Washington y
La Habana.

El acercamiento con Cuba apenas ha resaltado en la virulenta campaña
electoral a las presidenciales de noviembre, con los titulares centrados
en las incendiarias declaraciones del candidato republicano Donald Trump
y los escándalos de su rival demócrata Hillary Clinton.

Wayne Smith, exjefe de la Sección de Intereses de Estados Unidos en La
Habana, dijo estar sorprendido de que a diferencia de hace unos años,
las autoridades cubanas ya no son "los sospechosos habituales" de los
republicanos, quienes realizan su convención para coronar a Trump como
su candidato esta semana en Cleveland (Ohio).

Todos los cambios introducidos por Obama fueron decididos sin ningún
voto del Congreso estadounidense, y podrían ser cancelados de un plumazo
por el sucesor de Obama.

Pero gane quien gane en noviembre, nadie en Washington imagina que el
nuevo ocupante de la Casa Blanca rompa nuevamente relaciones con La
Habana y retraiga medio siglo de enemistad y desconfianza mutua.

Claramente, la principal razón es económica: el potencial del pequeño
país de 11 millones de habitantes situado a menos de 200km de Florida.

La exsecretaria de Estado, que se asume como heredera de las políticas
de Obama, ha dicho que el embargo "debe terminar de una vez por todas",
abogando por un enfoque a favor del sector privado "para fomentar el
progreso y presionar al régimen".

Para Ted Piccone, analista del Instituto Brookings, "una presidencia de
Clinton mantendría el rumbo trazado por Obama".

"Pero quizás con un poco más de precaución", añadió.

Si se trata de Trump, el magnate inmobiliario ha enviado señales
contradictorias: cree que "la apertura hacia Cuba está bien" aunque
opinó que es posible obtener un "mejor acuerdo".

Trump intentaría "fijar mayores condiciones para el acercamiento", dijo
Piccone a la AFP.

Pero según Smith, el impredecible millonario, quien se burló del viaje
de Obama a La Habana y prioriza la seguridad en su campaña, podría
también intentar ridiculizar a los demócratas, acusándolos de tener una
"política suave" hacia la Isla.

Ciertamente, los dos países todavía deben resolver varias controversias.

Además del fin del embargo, La Habana exige la devolución del territorio
que ocupa la base naval estadounidense de Guantánamo desde 1903, y deben
aclararse los millones de dólares en indemnizaciones por la
nacionalización de empresas norteamericanas en la Isla en 1960.

Según LeoGrande, el embargo será el "mayor desafío" del próximo
presidente en su política hacia Cuba. Necesitaría armar una "amplia
coalición" de demócratas y republicanos pro negocios para finalmente
revocarlo.

Algunas medidas de Obama han flexibilizado las regulaciones, pero a
juicio de Piccone un levantamiento absoluto del embargo parece
"improbable si no se producen más cambios en Cuba".

Source: Expertos: Con Clinton o con Trump el acercamiento seguirá |
Diario de Cuba - http://www.diariodecuba.com/cuba/1469099404_24012.html

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