viernes, 24 de julio de 2015

Cuba y EEUU - cuentos de hadas

Cuba y EEUU: cuentos de hadas
GUILLERMO I. MARTÍNEZ

Río de Janeiro – El correo electrónico vino de lejos, de un amigo de
muchas décadas. Vino de un ex preso político. Un cubano que se pasó más
de 15 años de cárcel por conspirar contra el régimen comunista de Cuba.

Los dos pertenecíamos a la misma organización revolucionaria. Él era uno
de los líderes. Yo un simple mensajero que llevaba mensajes y cartas a
novias y familiares de los jefes. A él lo atraparon y cumplió muchos
años de cárcel. Yo tuve suerte y pude salir de Cuba directo a Miami sin
haber caído preso.

Ahora este muy querido amigo quiere que modere mis opiniones y que
acepte que la decisión del presidente Barack Obama de restablecer
relaciones diplomáticas con Cuba es una buena idea. Me escribe el día en
que el diminuto Bruno Rodríguez, ministro de Relaciones Exteriores de
Cuba, abría la Embajada de Cuba en Washington pronunciando un discurso
de barricada. Fue un discurso antiimperialista, el mismo de siempre.

Mi amigo, que hace años vive en el sur de la Florida, quiere que yo
acepte que el acercamiento entre los dos países va a "empoderar al
pueblo de Cuba". El se ha tragado el anzuelo lanzado desde Washington y
La Habana y cree todas las boberías que Washington dice.

El dinero americano que llevan los turistas de este país y que mandan a
parientes y amigos los exiliados cubanos tienen mucho más valor que los
dólares americanos que por décadas han estado llevando turistas
canadienses, españoles, mexicanos, etc.

Eso nunca fue detenido por el embargo. Y Cuba ha estado recibiendo
cientos o miles de millones de dólares de esta forma.

Pero muy poco –por no decir nada– de lo que gastan en Cuba los turistas
extranjeros o lo que mandan los exiliados ha ayudado a Cuba y al pueblo
cubano a salir de la miseria en la que viven. Y ahora, como por arte de
magia los dólares que van a venir de los Estados Unidos –esos sí que son
buenos y van a ayudar a los cubanos. ¡Vaya bobería!

El secretario de Estado americano, John Kerry, pronunció un discurso muy
parco, muy diplomático. Pero la verdad es que dijo bien poco de fondo.
No así su colega cubano, quien se aprovecho de estar hablando ante
periodistas del mundo para despacharse.

Rodríguez exigió que Estados Unidos pagara miles de millones de dólares
en daños ocasionados a Cuba por el "bloqueo" económico a la isla. El
exigió que los americanos devolvieran la Base de Guantánamo y pidió que
Obama usara sus poderes ejecutivos para derogar la ley pasada por el
congreso que impide el comercio económico con Cuba. Eso por supuesto
para poder comprar a crédito y después no pagar.

Rodríguez dijo bien claro, al igual que lo ha hecho anteriormente el
gobernante cubano Raúl Castro que Cuba no va a cambiar su modelo
político o económico. Cuba es, y seguirá siendo, un gobierno
totalitario, avasallador y comunista. Eso han dicho tanto Rodríguez como
Castro y no se puede negociar.

En Cuba a los disidentes se les pega, se les encarcela, se les asesina,
o se les fuerza a exiliarse. En Cuba gobierna un sólo partido. No hay
libertad de expresión, libertades personales o derechos individuales. El
pueblo sólo tiene obligaciones o sufrir las consecuencias.

Cuando Ronald Reagan era presidente, logró derrotar a la Unión Soviética
sin disparar un tiro. Llevó a los Estados Unidos a un poder
extraordinario, poder que la Unión Soviética no podía igualar sin
perjudicar dramáticamente el bienestar económico de su pueblo. Como
resultado la Unión Soviética perdió su hegemonía en Europa del Este y
tuvo que ver como caía hasta el Muro de Berlín y llegaba a su fin la
Unión Soviética. Y Reagan logró todo esto sin ir a la guerra.

Ahora Obama hace todo al revés. Exige poco y entrega todo lo que puede y
un poco más con la esperanza que los hermanos Castro van a jugar bonito.
El cree que "algo" del dinero que los americanos gasten en Cuba va a
llegarle a los cubanos de a pie. El no sabe o ignora que mientras
permite que los americanos manden dinero y vayan a Cuba, Antonio Castro
anda de vacaciones en un yate de lujo en el mar Mediterráneo.

En Estados Unidos Obama ha dicho que no se le puede dar más dinero a los
ricos con la esperanza que alguito le llegue a los de abajo. Sin
embargo, eso es lo que pretende hacer en Cuba. Un muchacho muy joven
recién conocido hizo una observación muy sagaz. ¿Creen Uds. posible que
turistas americanos hubieran podido derrotar a Hitler? Tiene toda la
razón. Es poco lógico, por no decir estúpido, pensar que unas propinas
americanas en Cuba van a derrocar a las fuerzas armadas más poderosas de
América Latina.

Pero no sean tan duros con el presidente. Si un cubano puede abrir un
puesto para lustrar zapatos, hacer de su casa un pequeño paladar con
cuatro mesas, algún día – en 40 o 50 años– va a tener un poco más de
libertad para gastar a su gusto y conveniencia el dinero que el gobierno
le permita tener. Eso es si un día no se despierta uno de los capataces
en la isla y decide confiscar todo el dinero para pagar las "necesidades
del pueblo".

No, mi querido amigo. No me importa lo que quieran los cubanos. Puede
parecerte cruel, pero es nuestra triste realidad. No es que no sea
sensible a sus necesidades y aspiraciones. Lo que pasa es que no creo
que nada de lo que hacemos va a ayudar al cubano de a pie a salir de una
vida de esclavo de un régimen totalitario. De lo que mandemos todo, o
por lo menos el 98 por ciento va a los bolsillos de la nomenclatura
comunista que gobierna Cuba. Ellos no van a permitir que crezca la
oposición ni una clase media que pueda poner en peligro su gobierno.

No es una casualidad que Obama anuncie su cambio de política y desde ese
día en número de disidentes detenidos y maltratados en Cuba se haya
duplicado. Hay que preguntarle a Antonio Rodiles si la política de Obama
le ayudó a soportar la paliza que le propinaron y que lo llevó al salón
de operaciones para que le rehicieran su cara. Pregúntenles a las Damas
de Blanco qué creen ellas de todo esto. Pregúntenle a Rosa María Payá si
ella cree que la muerte de su padre fue un accidente.

No, mi querido amigo. Tú puedes seguir pensando lo que quieras pero yo
no creo en los cuentos de hadas. Y sigue pensando que la política de
Obama hoy es mejor que la utilizada por Reagan hace sólo unas tres décadas.

Yo me voy a sentar en una esquina a llorar en silencio pensando en el
pueblo de Cuba y en aquellos que son tan crédulos que creen que si uno
les hace favores a los comunistas ellos van a mejorar el bienestar de un
pueblo.

Guimar 123@gmail.com

Source: GUILLERMO I. MARTÍNEZ: Cuba y EEUU: cuentos de hadas | El Nuevo
Herald -
http://www.elnuevoherald.com/opinion-es/opin-col-blogs/opinion-sobre-cuba/article28414732.html

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