Publicado el miércoles, 12.25.13
Integrados y apolíticos
BY ALEJANDRORIOS
Le pregunto a un amigo, que vive en La Habana y conoce muy bien los
entresijos de la cultural nacional, sobre el grupo musical Arnaldo y su
Talismán. Me responde, sin pensarlo, que es un apapipio del régimen pues
lo convocan con frecuencia a la animación de eventos políticos, siendo
el más reciente un acto de repudio orquestado frente a la casa de
Antonio Rodiles, donde se celebraba el Día Internacional de los Derechos
Humanos.
Arnaldo divulgó este año un nuevo himno a los Comités de Defensa de la
Revolución a la manera que Sara González lo hiciera con anterioridad.
Era para celebrar el octavo congreso de una organización represiva a
nivel de cuadra, en total decadencia, y el intérprete fabula una melodía
poética, de concordia entre cubanos, donde no deja de advertir, sin
embargo, que la vigilancia hay que mantenerla en alto.
Cuando la vivienda de Rodiles era acosada y Arnaldo se desgañitaba junto
a su grupo en una tribuna ensordecedora con la asistencia de niños
pioneros, dentro de la casa, el cantante y compositor Boris Larramendi,
invitado al evento procedente de España donde reside, no salía de su
sorpresa ante el deleznable operativo. Larramendi fue miembro de la
banda Habana Abierta y, como solista, ha ido radicalizando sus
composiciones en contra del castrismo.
Durante una entrevista para el Canal 41 dejó saber lo impresionado que
se sentía por la experiencia vivida y comentó la incongruencia de
utilizar la música de sus amigos Kelvis Ochoa y Descemer Bueno por los
organizadores del acto de acoso como un tormento de altos decibeles.
Diario de Cuba le preguntó a Ochoa, quien se encuentra de gira por
Miami, sobre la singular circunstancia de que su música se reproduce
para animar actos de repudio. A lo que el cantante, compositor y también
ex miembro de Habana Abierta, respondió: "No sé de qué me estás hablando''.
Miami no es solamente la otra Cuba y el lugar donde encontraron refugio
las víctimas del castrismo, sino la fuente de ingresos más segura y
valiosa con la que cuentan los ahora artistas "apolíticos'' que un día
le desean vida eterna a Fidel Castro y amor de todo corazón en una
tribuna cederista, para luego llegar tan campantes y facturar en la
estigmatizada ciudad del sur de la Florida.
Dice el cantautor Amaury Gutiérrez, tal vez el artista más talentoso y
consecuente de su generación, que se ha perdido la dignidad, porque
quienes detentan el poder en Cuba, desde hace más de medio siglo, no
tienen el más mínimo aprecio y respeto por la cultura nacional y mucho
menos por su música.
En las antípodas de este espectro nebuloso y deprimente de complicidad y
silencio en la cultura cubana, se coloca Aldo, uno de los integrantes
del dúo de rap Los Aldeanos, quien ha dado a conocer durante su actual
estancia en los Estados Unidos tal vez la canción más agresiva de su
repertorio.
En La naranja se picó se le escucha decir que no aguanta más mentiras de
un "régimen autócrata, sin salida, que te dice qué tienes que decir y
qué hacer con tu vida''. Que no controlen más la emigración pues están
alimentando tiburones y él no se doblegará a la "Cosa Nostra verde''.
"No captaste la esencia del cuento -asegura-, sigues siendo el gigante
destructor, yo la puntilla mal puesta en tu asiento''.
Que no se arrastrará por el piso y ni va a creer en "reflexiones'' que
sabe Dios quien las escribió. Según la temeraria canción, sus
compatriotas "prefieren morir por el sueño americano que vivir la
pesadilla cubana''.
Source: "ALEJANDRO RIOS: Integrados y apolíticos - Opinión -
ElNuevoHerald.com" -
http://www.elnuevoherald.com/2013/12/25/1642968/alejandro-rios-integrados-y-apoliticos.html
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