Otro agujerito en el muro
LUNES, 29 DE JULIO DE 2013 00:11
ESCRITO POR HILDEBRANDO CHAVIANO MONTES
Cuba actualidad, El Vedado, La Habana, (PD) Como ocurrió en el caso del
marabú, el presidente se acaba de enterar de que los niveles de
corrupción y mala educación en la población cubana son olímpicos.
Lo que la prensa independiente -y últimamente algunos amigos ingenuos
del régimen- se ha encargado de denunciar durante decenios, hoy forma
parte de otra campaña en la que los gobernantes se quitan de encima la
responsabilidad, y como por arte de magia hacen aparecer ante la opinión
pública los efectos como causas. Los valores éticos y las buenas
costumbres fueron declarados costumbres y valores burgueses, y por ende,
proscrita su práctica por ser contrarios a los principios
revolucionarios y marxistas- leninistas. La acción concertada de todos
los factores sociales será inútil cuando los encargados de revertir los
males son los propios portadores de estos.
Entre las transformaciones que el proceso iniciado el 1° de enero de
1959 ha traído a Cuba, están precisamente estas, que junto a la
improductividad, conforman el modelo socialista cubano. En los primeros
años de la República se hizo famosa una frase muy afín con el sentido
moral imperante en la época, "Tiburón se baña, pero salpica". En la Cuba
de hoy, los tiburones son muchos, y las salpicaduras alcanzan todos los
niveles de la sociedad.
De ahí que a partir del ascenso al trono de Castro II, los decapitados
por corrupción se cuenten por decenas entre la dirigencia partidista, y
pueden estar seguros de que la saga de delincuentes de cuello blanco
continuará, pues no es la falta de control ni la indisciplina social lo
que provoca la malversación, sino el mal ejemplo, la miseria imperante y
la falta de transparencia.
Los delitos de carácter económico ocupan los primeros lugares en la tasa
de criminalidad del país, y no puede ser de otro modo donde hay un único
dueño al que todos se sienten con derecho a arrebatarle algo de lo
usurpado (por aquello de que "Ladrón que roba a otro ladrón, tiene cien
años de perdón").
Este dueño acaba de declarar en la voz del vicepresidente del Consejo de
Ministros, Marino Murillo Jorge, que "el 81% de la tierra es propiedad
del pueblo, representado por el Estado" (sic, versión taquigráfica del
diario Granma). Expresión más cínica es difícil de hallar en el discurso
de un dirigente, aunque el cinismo es habitual entre los jefes en Cuba.
Hace años, en una asamblea de servicios donde uno de los temas a debate
era la calidad de la comida en el comedor obrero, el representante de la
Administración sostuvo que el almuerzo ofertado sí era opcional aunque
el menú consistiera solo en huevo frito, chícharos y arroz. La opción
para este personaje consistía en que el trabajador era libre de decidir
si se lo comía o no.
El presidente cubano, en su discurso ante la Asamblea Nacional, no ha
hecho otra cosa que repetir lo que aparece a diario en la prensa
independiente, aunque sin dar el crédito de las denuncias a los llamados
"mercenarios". ¿De dónde si no extrae la información que los periodistas
oficiales no se atreven o no tienen permitido publicar?
Ahora los cubanos deben prepararse para otra ofensiva revolucionaria en
la que decir coño puede ser penado o merecer aunque sea un mitin de
repudio (en este caso sin malas palabras, por supuesto), y salir del
aula con un mocho de tiza en el bolsillo puede conllevar la expulsión
del sistema de educación.
Para Cuba actualidad: hildebrando.chaviano@yahoo.com
http://hchaviano5blogspot.com
Source: "Otro agujerito en el muro | Cuba noticias actualidad.Periodismo
independiente." -
http://www.primaveradigital.org/primavera/politica/54-politica/8155-otro-agujerito-en-el-muro.html
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