Detrás del bloqueo
[18-12-2012]
Julio César Soler Baró
(www.miscelaneasdecuba.net).- El embargo comercial de los EE.UU cumple
50 años, pero después del triunfo del presidente Barack Obama en las
elecciones, muchos tienen esperanzas de suavizaciones. Para la población
cubana el problema es mucho más que eso.
En casa Alfredo Morales, en su deteriorado apartamento niega con la
cabeza. El embargo comercial este año cumplirá 50 años y Alfredo no cree
que habrá cambio alguno por el momento.
- Pero es extraño, dice él. Los EE.UU ya no tienen nada que ganar con el
embargo, ni Cuba tampoco. En lugar de golpear a los gobernantes es sólo
a nosotros a quienes golpea la población, con subida de precios.
Hace tiempo que del sofá en donde está sentado Alfredo pudo decirse que
estaba en estado aceptable. Ahora éste, como las alfombras y muchas
otras cosas en casa, está deteriorado por decenios de cotidianidad. Pero
Alberto se recuesta cómodo hacia atrás.
- Entiéndame correctamente: el embargo empeora las cosas para nosotros.
Pero el mayor problema con el que tenemos que lidiar todos los días está
dentro de Cuba. Tenemos dirigentes que se sirven de la censura, que
pueden multar a una persona sólo por hablar con un turista y carecemos
de libertad tanto para hablar como para movernos libremente.
Durante sus primeros 4 años en la Casa Blanca Barack Obama ha decidido
suavizar la presión hacia Cuba. 1,5 millones de cubano-americanos pueden
ahora más que antes enviar dinero y artículos a sus familiares y amigos
que han quedado en Cuba. Al mismo tiempo a los exiliados cubanos se les
ha hecho más fácil viajar a la vieja patria. Son cambios principalmente
impulsados por jóvenes, que en mayor grado que sus mayores también
desean el levantamiento del embargo económico.
Aunque la mitad de los exiliados cubanos entrevistados aún apoyan el
embargo como una manera de ejercer presión sobre el régimen de Castro,
asegura el 80% que en realidad funciona deficientemente, asegura el
Instituto de Estudios Cubanos.
La comunidad internacional está de acuerdo. Durante años en más de 20
ocasiones las naciones Unidas han incitado a los EE.UU a que levante el
embargo. Países como México y Colombia además, han comenzado de a lleno
a presionar a EE.UU a que extienda una mano conciliadora a Cuba.
El exiliado cubano José Uguet no es de la misma opinión.
- China es también un estado comunista que oprime a sus habitantes, al
que sin embargo se le permite negociar y discutir sin que a nadie le
importe. ¿Por qué no habría Cuba de hacer lo mismo?
Hace 19 años, a los 23 años de edad, hizo su tercer intento de escapar
de Cuba. En una embarcación casera – hecha de 5 neumáticos unidos por
una soga gruesa- se lanzó al mar rumbo a USA junto a otras 7 personas.
Habiendo remado durante un día, con las manos sangrantes luego del duro
esfuerzo, fueron recogidos por la policía guarda fronteras
norteamericana. 15 meses en un campo de refugiados en Guantánamo
siguieron antes de que José Uguet recibiese los papales necesarios para
hacerse un nuevo futuro en EE.UU.
Hoy vive José Urget en Union City, zona de New Jersey de mayor
concentración de exiliados cubanos. Durante el día comparte con sus
compatriotas en el Parque José Martí – un espacio rectangular cercado
junto a un parqueo, caracterizado por dos mesas de dominó y una enorme
bandera cubana.
Un pasaporte nuevo en las manos de uno de sus amigos anuncia un próximo
viaje a la patria. Pero José Uguet prefiere que su viaje de regreso a la
Cuba que en el fondo ama, demore. Su visita hace siete años, a la
familia que quedó en Cuba, fue doloroso.
- Fue terrible. Todo el mundo había ido hacia delante, pero Cuba no.
Allí el mundo se había detenido, incluso hasta había retrocedido en el
tiempo.
El espera, precisamente como otros tantos, que el triunfo del presidente
electoral Obama signifique que el presidente suelte las riendas por lo
menos para elevar el nivel de vida en el país.
"Pequeñas aperturas es mejor que ninguna apertura", como dice José Urguet.
No todos están de acuerdo. En el congreso americano entre otros hay un
grupo de políticos con raíces en Cuba que razonan de modo contrario
–únicamente el endurecimiento de las reglas vale, una línea que el
candidato presidencial republicano Mitt Romney también siguió.
Otros políticos en Washington agregan principalmente que ningún cambio
debe hacerse mientras el contratista norteamericano Alan Gross continúe
prisionero. En marzo del 2011 fue condenado a 15 años de prisión por la
distribución, sin autorización, de equipos de comunicación satelital.
Si Barack Obama quiere suavizar las medidas puede en cierta medida
evitar al congreso. Principalmente se trataría entonces de aumentar el
intercambio comercial y suavizar las restricciones de viaje. Pero para
lograr el máximo efecto se requiere que el congreso levante dos leyes
establecidas en los 1990s Cuban Democracy Act y Helms Burton-law (Acta
Democracia Cubana y La Ley Helms Burton) que a grandes rasgos enuncian
que las sanciones han de permanecer hasta que el país sea democrático.
El que los líderes cubanos por si solos suavizasen las reglas no es
particularmente creíble.
Aun cuando parte de la vida comercial ha sido privatizada, y se le ha
dado a los habitantes la posibilidad de poseer teléfonos móviles y
computadoras, la represión continúa siendo fuerte. Durante los últimos
años las amenazas y arrestos contra los opositores han aumentado.
En julio por ejemplo se efectuaron 406 arrestos por motivos políticos,
muchos de ellos con motivo del sepelio del conocido crítico al régimen
Oswaldo Payá, él falleció en un siniestro automovilístico en el que Aron
Modig de las Ligas juveniles Democratacristianas, resultó herido.
Detenciones masivas tuvieron lugar también con motivo de la visita en
marzo del Papa Benedicto XVI al país. Varios de los arrestados
pertenecientes al grupo llamado Damas de Blanco. El grupo opositor fue
fundado hace más de 9 años por familiares de opositores al régimen
encarcelados. Miembros del grupo luego de ser liberadas han seguido
protestando, ya no solo en apoyo a otros presos sino también en reclamo
de derechos democráticos.
Muchos habitantes en silencio admiran su valor.
Una de las que siente un miedo constante es Eva Ortiz. Ella, de 53 años
al igual que muchos otros sólo quiere hablar dentro de su propia casa,
por temor a represarías.
- En países normales puedes ir a la calle y hacer escuchar tu voz.
Seguramente el gobierno responde de este modo porque quiere conservar el
poder. Pero aquí es imposible. No tenemos alternativa y no podemos decir
lo que queramos porque podríamos ser sentenciados a prisión.
Del mismo modo en que Eva Ortiz siente desolación por la situación
actual desea un cambio, pero en la idea de una nueva revolución no cree
mucho ya que "esa idea pertenece al pasado".
- Nosotros no queremos más armas ni que la gente muera. En tal caso
prefiero quedarme sentada y solo esperar, dice Eva Ortiz.
- Pero la cosa es que los problemas en Cuba tienen que arreglarse desde
adentro. No son nada con lo que EE.UU o cualquier otro país nos pueda
ayudar, las presiones no funcionan. Cuba es como una casa de hermosa
fachada y un interior catastrófico. Y somos nosotros los que tenemos que
ocuparnos de esto.
*Pie de foto: Todos los nombre, menos el de José Uguet son ficticios
como consecuencia del miedo de los habitantes a las represalias del
régimen. Ellos han autorizado a la publicación de sus fotos.
*Nota del traductor/editor: "El hecho automovilístico en el que
fallecieron Oswaldo Payá y Harold Cepero, en el que Modig no resultó
particularmente herido, NO fue un hecho accidental, sino la sucesiva
sucesión de los malditos sucesos que han convertido a nuestra Patria en
el infierno del que Oswaldo y muchos otros mártires la han intentado
liberar y por ende más que accidente ha de llamársele Incidente, Hecho
Fatal o por lo menos "olycklig händelse" como "los suecos" suelen
referirse a este tipo de hechos con hedor a conflicto."
Tomado de SvD Nyheter
http://www.svd.se/nyheter/utrikes/bakom-blockaden_7700638.svd
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=38022
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