30-06-2010.
León Padrón
Activista Pro Derechos Humanos
(www.miscelaneasdecuba.net).- La médico cubana Doramis González,
seleccionada en el año 2004 en su natal provincia Villa Clara para
cumplir misión en Venezuela, no se lo pensó dos veces y en noviembre de
2006 decidió romper con el régimen llegando a tierra norteamericana en
febrero de 2007, donde lleva tres años y medio esperando por su esposo y
su hijita Britany Ángel González, de 6 años de edad.
Una fuente familiar, que prefirió el anonimato, me atestiguó que a
finales del 2007 la Sección de Intereses de los EEUU en Cuba le otorgó
la visa a su esposo e hija, apoyándose en un programa que brinda el
gobierno estadounidense, en cualquier embajada, para ayudar a médicos
cubanos que huyen del régimen comunista.
Sin embargo el Gobierno Cubano aplicó el castigo que suelen hacer contra
los que traicionan sus preceptos. Negando en primera instancia la
llamada carta blanca a esta familia por un término de 3 años y medios.
Comunicación hecha por las autoridades migratorias en el momento que
presentaron la correspondiente documentación.
Ahora, luego de pasado este tiempo, el padre y la menor Britany
recurrieron a Inmigración, suponiendo que recogerían su permiso de
salida; y finalmente podrían reunirse a Doramis González.
Pues no, menuda sorpresa, le notificaron que se pueden olvidar del
permiso de salida para este tipo de visa, noticia que ha provocado un
enorme desajuste en esta familia.
"Es indecoroso, -comento la fuente- llegamos a pensar durante esta
espera que era justo pagar por su decepción, ahora me arrepiento, son
unos desalmados".
Sencillamente, impresionantes son las dicotomías del Gobierno Comunista
de Cuba. Cuando el caso del niño Elian González mantuvo una constante
campaña que costó enormes recursos al estado, ganaron aquella batalla
internacional. Ahora privan a una niña de ver a su madre y promueven una
vez más la división familiar.
La dermatóloga Doramis González decidió buscar tierra de libertad.
Formaba parte de los más de 60 mil médicos que el gobierno cubano ha
mandado al extranjero, tal si fuera una empresa particular,
supuestamente en nobles y desinteresadas campañas de ayuda humanitaria.
La estancia en otras tierras de la especialista González le permitió
constatar la falta de perspectivas que tenía en Cuba. Razón por la que
deserto, asumiendo el siempre doloroso acto de dejar atrás la familia.
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=28611
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