ENRIQUE SERBETO | BRUSELAS
La Alta Representante para la Política Exterior y vicepresidenta de la
Comisión Europea, la británica Catherine Ashton, se hará cargo a partir
de ahora de las relaciones con Cuba, lo que pone fin a una tradición
según la cual todo lo relacionado con la isla era competencia del
comisario de Ayuda al Desarrollo. Como consecuencia de la aplicación del
Tratado de Lisboa, Ashton se hace cargo de un delicado expediente y se
esperaba que lo ejercería ya durante la reunión ministerial prevista
para el próximo 6 de abril en Madrid, donde según fuentes diplomáticas
españolas está prevista su presencia, a pesar de las dudas que persisten
en Bruselas.
En fuentes comunitarias se ha resaltado que la preparación de la reunión
de Madrid está aún «muy retrasada». La semana pasada se anuló una
reunión preparatoria «por razones de agenda».
«Sucesora» de Piebalgs
En el último debate parlamentario en Estrasburgo fue todavía el
comisario Andris Piebalgs el que participó en nombre de la Comisión,
para defender precisamente la continuación de los contactos políticos
con la dictadura cubana a pesar de la durísima condena de los diputados
después de la muerte del disidente Orlando Zapata. El régimen cubano
contestó la votación calificándola de «sucia» y «tergiversadora», además
de negar al Parlamento Europeo legitimidad para defender los derechos
humanos.
El Gobierno español, que ejerce la presidencia de turno, se había
propuesto aprovechar el semestre para intentar cambiar la posición común
de la UE, aprobada en 1996, y que exige a Cuba que haga reformas hacia
la democratización del país para mantener una relación bilateral plena.
Desde la llegada al poder del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero,
España ha logrado que se levantasen las medidas diplomáticas de apoyo a
los disidentes y que se reanuden las reuniones políticas. Desde 2008 ya
se han celebrado cuatro de estas reuniones ministeriales y varios altos
responsables europeos han visitado a La Habana.
En la Comisión existe todavía cierta descoordinación acerca de cómo van
a ser las cosas a partir de ahora, porque lo primero que se supo es que
Piebalgs no irá a Madrid, «dado que se trata de una cuestión política»,
y los portavoces de la vicepresidenta reconocieron que en sus funciones
entra ahora la de «coordinar» a los otros comisarios con competencias en
la acción exterior. Sin embargo, en Bruselas se da por hecho que a la UE
la representará Moratinos en Madrid.
Ashton compareció ayer en el Parlamento Europeo para informar sobre sus
trabajos para poner en marcha el Servicio de Acción Exterior Europeo,
cuyo diseño se había comprometido a tener listo este mes.
Por parte cubana está previsto que participe en la reunión de Madrid el
ministro de Exteriores, Bruno Rodríguez. Moratinos ha pasado de
considerar prioritario el cambio de la posición común europea a tenerlo
como «un asunto más», que informalmente fuentes diplomáticas creen que
no se alcanzará.
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