jueves, 4 de mayo de 2017

Tribulaciones de los comunistas

Tribulaciones de los comunistas
HILDEBRANDO CHAVIANO MONTES | La Habana | 4 de Mayo de 2017 - 09:30 CEST.

¿A qué se puede atribuir que la izquierda, ya sea vegetariana o
carnívora, haya tenido tantos renegados ilustres a través de su
historia? ¿Cuál es la razón por la que en EEUU, país que desde 1919
tiene un partido comunista, este esté integrado por la ridícula cifra de
5.000 miembros?

Desde Kautsky, apodado por Lenin "el renegado", pasando por Ravines y
demás izquierdistas latinoamericanos que han hecho crisis de fe después
de una vida dedicada a creer en el milagro marxista y simpatizar con la
Revolución Cubana, muchos simpatizantes de esta nueva religión han
optado por abandonar sus filas.

En este éxodo no hay que olvidar a los cientos o quizás miles de
comunistas cubanos que han desertado durante viajes de negocios o
misiones internacionalistas en países capitalistas, o los que han sido
fusilados, encarcelados o condenados al ostracismo por manifestaciones
de diversionismo ideológico (preferencia por el modo de vida
capitalista). La lista es larga y en la medida que más creyentes tomen
conciencia del fracaso, aumentarán las fugas.

Con el desmerengamiento ocurrido en los antiguos países socialistas
europeos se quemaron miles de carnés del Partido Comunista, en la
antigua URSS las imágenes de fogatas alimentadas con las cartulinas
rojas, otrora símbolos de poder, ayudaron a devaluar las propias ideas
que representaban, y junto con los carnés se quemaba una época de
oprobios totalitarios.

¿Cuántos rusos integran el actual Partido Comunista de ese país? Una
vez con capacidad de decidir y sin nada que ganar por tener en el
bolsillo el dichoso carné, se demostró que el fervor con que se
defendían las banderas del proletariado era puro teatro.

Hace pocos días apareció en el periódico Granma una entrevista realizada
al señor Emile Schepers, secretario de Relaciones Internacionales del
Partido Comunista de EEUU. En un país en el cual, según los fundadores
del marxismo, a estas alturas estarían dadas las condiciones de
desarrollo de las fuerzas productivas y blablabla para convertirse en
una sociedad comunista, manifiesta este optimista señor que su partido
tiene nada más y nada menos que 5.000 miembros, y aún así insiste en que
"el comunismo se niega a desaparecer en EEUU".

¿Cómo se entiende que un partido fundado en 1919 en un país de más de
300 millones de habitantes tenga a estas alturas semejante ridícula
cifra? Cualquier municipio cubano cuenta con más de 5.000 militantes del
PCC.

La única explicación a estas cifras asombrosas es que los
norteamericanos son libres de elegir entre los diferentes partidos
existentes, crear el propio o no pertenecer a ninguno. Después de todo,
pertenecer o no a un partido político en EEUU no va a influir en el
acceso a los servicios públicos o a un puesto de trabajo. En cambio, en
Cuba pertenecer o no al PCC puede decidir el destino de una persona y
hasta de sus hijos. Las universidades cubanas son para los
revolucionarios, los puestos de dirección y los trabajos mejor
remunerados son para personas de confianza, entiéndase por tales a los
militantes del PCC, e incluso los deportistas seleccionados para
representar a Cuba en eventos internacionales deben ser preferiblemente
militantes del PCC o de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) por ser más
confiables.

Esa es la razón por la que el número de comunistas cubanos supera
abrumadoramente al de los estadounidenses: no hay más opciones políticas
ni económicas, o eres comunista o no existes, no cuentas, eres
descartable. Si no lo has sido nunca eres una especie de leproso social,
pero si lo fuiste alguna vez y abandonaste la senda, estás condenado
definitivamente a sufrir humillaciones y castigos por traidor. Tal vez
sea esta la única organización política en la que se entra solo después
de un riguroso análisis no importa cuánto interés tenga el candidato, y
de la cual no se puede salir voluntariamente.

No en balde la quema furiosa de carnés y los libros publicados con tanta
carga de frustración. Habrá más renegados y llegará el momento que en
Cuba los miembros del PCC sean 500 o 50 quizás, como ocurría antes de
1959, cuando constituían un partido minúsculo que en cierto momento de
su historia integró el Gobierno de Fulgencio Batista.

Con la forzada entrada en la etapa soviética de nuestra historia, se
violentó todo por lo que habían luchado nuestros próceres
independentistas, desde Agramonte a Martí, dando paso a una generación
de hipócritas con ínfulas totalitarias que el pueblo pondrá en el lugar
que les corresponde sin tiempo ya para convertirse en renegados.

Source: Tribulaciones de los comunistas | Diario de Cuba -
http://www.diariodecuba.com/cuba/1493047585_30604.html

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