Pedradas al tren, un peligro que acompaña en el viaje a los artemiseños
JOAN MANUEL NÚÑEZ DÍAZ | Artemisa | 5 de Mayo de 2017 - 20:18 CEST.
La locomotora frena bruscamente, despertando con sobresalto a los
somnolientos pasajeros en los vagones. Todos se preguntan qué ocurre,
hasta que alguien alerta sobre la persecución que se ha desatado fuera.
"Han lanzado una piedra al tren".
Esta situación, que han sufrido pasajeros de casi todo el país, se ha
venido repitiendo durante los últimos meses en el ferrocarril que cubre
los tramos de Artemisa-La Habana y Terminal de Contenedores de Mariel-La
Habana.
"Hubo una pasajera que debió ser llevada a urgencias porque le
provocaron una seria herida en la frente", comenta uno de los
conductores del tren de las 2:25 de la tarde. Según él, en lo que va de
año se han producido alrededor de una docena de estos sucesos, la
mayoría en la zona comprendida entre El Cano y Puente de 100.
Otros incidentes se han reportado en los alrededores de Caimito, donde
fueron detenidos los autores. "Eran niños de secundaria que no tenían
qué hacer", dice el empleado.
Desde hace algún tiempo, agentes de la Policía Nacional Revolucionaria
(PNR), viajan en el tren para hacerle frente a estos hechos. Sin
embargo, no consiguen frenarlos.
Estos "ataques" con piedras son perpetrados por pequeños grupos de
lugareños, que huyen a esconderse en los matorrales en cuanto los
oficiales y ferromozos detienen el convoy y se lanzan a perseguirlos. A
juicio de la tripulación, la falta de colaboración entre los uniformados
a bordo y la policía local ha impedido que los infractores sean
identificados.
No solo las piedras preocupan a las autoridades. Existen reportes de
personas que se plantan en la vía a bailarle como burla al maquinista,
obligándolo a activar los frenos de emergencia con riesgo de descarrilar
el tren.
Sobre las causas que propician estos hechos, los trabajadores del
ferrocarril y los pasajeros tienen diferentes teorías. Para algunos "son
niños a los que sus padres no les prestan atención". Para otros son
muchachos que no tienen conciencia de la gravedad del asunto, su
punibilidad y la tragedia que pudiera ocasionar. Algunos, como una
ferromoza, lo llevan al extremo y ven en este problema "actos de
contrarrevolución".
Ante los usuarios del tren se abre una disyuntiva ya que trasladarse en
él les representa un ahorro importante en comparación con hacerlo por
carretera. Deben intentar permanecer alertas durante todo el trayecto.
No pueden pestañear, pues corren el riesgo de terminar con una roca
incrustada en la frente.
Source: Pedradas al tren, un peligro que acompaña en el viaje a los
artemiseños | Diario de Cuba -
http://www.diariodecuba.com/cuba/1494008302_30898.html
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