Los cubanos y las protestas en Venezuela
Salimos a las calles de La Habana para recoger opiniones sobre la crisis
en el país sudamericano
Lunes, mayo 8, 2017 | Ana León y Augusto César San Martín
LA HABANA, Cuba.- Por más de cincuenta años los cubanos han escuchado la
palabra "injerencia" vinculada a los Estados Unidos y su supuesta
costumbre de inmiscuirse en los asuntos internos de otras naciones. Sin
embargo, los medios masivos de la Isla jamás han denunciado la violenta
intromisión de Rusia en países como Ucrania y Siria; ni las constantes
amenazas de Corea del Norte a la soberanía de la vecina Corea del Sur.
Sobre las proyecciones imperialistas de sus aliados el gobierno cubano
mantiene un protectorado mediático, cuyos principales recursos son la
omisión y tergiversación de los hechos. Del mismo modo ha actuado para
ocultar su propia injerencia en los asuntos internos de Venezuela;
especialmente tras la muerte de Hugo Chávez y el traspaso del poder a
manos de un individuo tan limitado como Nicolás Maduro.
El pasado 28 de abril apareció en el diario estatal Granma una
Declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores, ratificando el
compromiso de Cuba de "acompañar" a Venezuela en su proceso para salir
de la OEA. El eufemismo no engaña a quienes estuvieron muy pendientes de
la inopinada visita de Maduro a la Isla, mientras Caracas era sacudida
por violentos enfrentamiento en las calles. En numerosas ocasiones se ha
denunciado que la vida política de Venezuela se dirige desde La Habana,
y lo peor es que el gobierno de Raúl Castro ha convertido su manifiesta
injerencia en una causa del pueblo cubano, sin admitir que Maduro
intenta valerse de medios anticonstitucionales para instalar una
autocracia y arruinar definitivamente al que fuera uno de los países más
ricos de América Latina.
Un equipo de CubaNet conversó con los cubanos acerca de la situación en
Venezuela, y la verdad es que nadie sabe nada, ni le importa. No son
capaces de entender cuánto daño hace a la imagen internacional de Cuba
el "acompañar" a un gobierno antidemocrático que aplica, con sospechosa
similitud, mecanismos de dominación que han mantenido a la Isla sujeta a
un solo partido, sin libertad de prensa, ni posibilidades de efectuar
elecciones directas.
Los cubanos solo están conscientes del interés económico hacia
Venezuela. Saben que "la cosa allá está mala", pero no creen que el alto
mando de la Isla esté cometiendo injerencia en los asuntos internos de
la nación sudamericana. Con una credulidad no desprovista de cinismo,
reconocen que Maduro vino recientemente a La Habana a buscar algún
"consejito"; pero todo el mundo sabe que cada decisión tomada por el
mandatario parece un "corta y pega" aprendido en alguna escuela cubana
de cuadros políticos.
Nicolás Maduro es un hombre de pocas luces, a quien la presión política
hace desvariar y expresarse como el más bruto de los fanáticos. Desde
comparar a la OEA con el Anticristo, hasta prometer casas a los
venezolanos en un abierto intento de comprar su simpatía hacia el
régimen chavista, el presidente se ha enlodado ante la opinión
internacional, arrastrando a Cuba consigo.
Nunca antes los cubanos habían sido tan criticados ni despreciados.
Mientras Venezuela pide a gritos que se vayan los colaboradores, en la
Isla perviven la desinformación y la indiferencia. No faltan quienes
alegan que esos millones de venezolanos que hoy protestan contra Maduro,
son pagados por Estados Unidos. Ha funcionado tan bien la represión en
Cuba que no se concibe que la gente pueda rechazar un sistema de
gobierno solo porque no están acuerdo.
Ninguno de los entrevistados se solidarizó con los venezolanos que hoy,
por el capricho de un orate y la pretensión colonizadora del gobierno
cubano, atraviesan las mismas terribles circunstancias que han marcado
las vidas de los insulares por más de medio siglo. Hambre, escacez de
medicinas, libertades individuales coartadas y una crisis económica sin
precedentes, es la realidad de una nación que hace veinte años era próspera.
Mientras la policía bolivariana asesina civiles, los medios cubanos de
comunicación hablan del aumento de salario autorizado por Maduro,
alentando el llamado a la Asamblea Constituyente que podría perpetuar la
dictadura en el país. El pueblo cubano no percibe la injerencia
implícita en las palabras de Raúl Castro, cuando manifiesta que "Cuba
apoya incondicionalmente al gobierno de Nicolás Maduro contra la
embestida de la derecha opositora".
Pero esa oposición son millones de venezolanos que defienden sus
derechos civiles contra una dictadura renqueante y chapucera. No es de
extrañar que tres años atrás se hayan quemado banderas cubanas. Cada vez
que el gobierno de la Isla involucra al pueblo en su respaldo a Maduro,
lo convierte en defensor del abuso y la violencia que hoy inundan las
calles de Caracas.
Video:
https://youtu.be/1IhBTfZJE-8
Source: Los cubanos y las protestas en Venezuela CubanetCubanet -
https://www.cubanet.org/destacados/que-saben-los-cubanos-de-las-protestas-en-venezuela/
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario