sábado, 20 de mayo de 2017

20 de mayo, una fecha por restablecer

20 de mayo, una fecha por restablecer
DIMAS CASTELLANOS | La Habana | 20 de Mayo de 2017 - 09:31 CEST.

El 20 de mayo de 1902, a pesar de las limitaciones impuestas por la
Enmienda Platt, Cuba se incorporó con personalidad propia al concierto
de naciones libres e independientes.

Los antecedentes de las limitaciones databan del siglo XIX:

la notificación de Thomas Jefferson a Inglaterra en 1805: en caso de
guerra con España, EEUU se apoderaría de Cuba por necesidades estratégicas
la política de la fruta madura, formulada por John Quincy Adams en 1823:
"Cuba, una vez separada de España y rota la conexión artificial que la
liga con ella tiene que gravitar necesariamente hacia la Unión
Norteamericana"
la Doctrina Monroe: "América para los americanos", lo que significaba
que Europa no podía invadir ni tener colonias en el continente, en 1823
las palabras del presidente Grover Cleveland en 1896: "Cuando se haya
demostrado la imposibilidad por parte de España de dominar la
insurrección habrá llegado entonces el momento de considerar si nuestras
obligaciones a la soberanía de España, han de ceder el paso a otras
obligaciones más altas".
En 1998 se conformó un escenario favorable para las políticas
mencionadas. Después de tres años de guerra, España no había podido
contener la campaña del ejército independentista y el 15 de febrero de
ese año explotó el acorazado Maine en la bahía habanera.

El 25 de marzo el presidente McKinley exigió a España un armisticio con
los insurrectos; el 11 abril pidió autorización al Congreso para
intervenir en Cuba; el 20 de abril se aprobó la Resolución Conjunta, que
autorizaba la intervención pero reconocía que "Cuba era, y de derecho
debía ser, libre e independiente"; el25 de abril se declaró la guerra y
el 16 de julio se rindió la plaza.

El 10 de diciembre España y EEUU firmaron el Tratado de París sin hacer
mención a la Resolución Conjunta. Y el 1 de enero de 1899 el general
John R. Brook tomó posesión de la Isla.

En julio de 1900 se convocaron las elecciones para designar los
delegados a la Convención Constituyente que redactaría la Constitución
de la República. El 5 de noviembre, en la apertura, el gobernador
militar expresó a los delegados: "Será vuestro deber, en primer término,
redactar y adoptar una constitución para Cuba y, una vez terminada esta,
formular cuáles deben ser, a vuestro juicio, las relaciones entre Cuba y
EEUU".

El 11 de febrero de 1901 quedó redactado el texto constitucional y al
día siguiente se designó la Comisión para formular las relaciones con
EEUU, la cual recibió del secretario de la Guerra Eliu Root las
instrucciones a tener en cuenta. La Comisión las consideró inaceptables
porque vulneraban la independencia y la soberanía de Cuba y el 27 de
febrero entregó el informe a las autoridades norteamericanas. El 2 de
marzo el gobernador militar emitió una nota rechazando la decisión cubana.

En una nueva ronda de discusiones se aprobaron las instrucciones: 15
votos contra 14, pero con objeciones, cada una de las cuales —como
apunta Emilio Roig de Leuchsenring en su Historia de la Enmienda Platt—
tenía el valor y la significación de una protesta. La decisión se
entregó el 5 de junio y también fue rechazada.

De forma paralela a estos hechos, el Senado estadounidense aprobó un
proyecto de ley presentado por el senador Orville H. Platt, cuyo texto
contenía las instrucciones que el secretario de Guerra había hecho
llegar a la Comisión. Entonces, la Enmienda Platt convertida en ley se
entregó a los delegados con una nota que decía: "siendo un estatuto
acordado por el Poder Legislativo, el presidente de EEUU está obligado a
ejecutarlo y ejecutarlo tal como es como condición para cesar la
ocupación militar". Y agregaba: "No puede cambiarlo ni modificarlo,
añadirle o quitarle".

Entonces, sin debate, se aprobó la Enmienda Platt: 16 votos contra 11,
la cual refrendó el derecho de EEUU a intervenir en Cuba, omitió la Isla
de Pinos del territorio nacional e impuso la venta o arrendamiento de
tierras para bases navales.

Rechazarla, con el país ocupado, el Ejército Libertador desmovilizado,
el Partido Revolucionario Cubano disuelto, la nación sin cristalizar, la
economía sumida en la ruina y el pueblo agotado y hambriento, implicaba
la ocupación indefinida y en consecuencia el reinicio de la guerra.

Con la Constitución de 1901 la historia constitucional de los derechos
civiles y políticos tomó cuerpo en Cuba. En las primeras elecciones
resultó electo por el voto popular Tomás Estrada Palma, quien había sido
presidente de la República en Armas.

El 20 de mayo de 1902, Máximo Gómez con varios generales del Ejército
Libertador, Leonard Wood con su estado mayor, y el presidente electo con
su consejo de secretarios, se reunieron en el salón de recepciones del
Palacio de los Capitanes Generales para la ceremonia de traspaso de
poder del Gobierno interventor al Gobierno cubano. En ese momento la
República en Armas, que emergió el 10 de abril de 1869 con la
Constitución de Guáimaro, desembocó en la República de Cuba con la
Constitución de 1901.

En el acto el gobernador Wood leyó un mensaje del presidente de EEUU,
pronunció una breves palabras y ordenó que se izara la bandera cubana en
la azotea del Palacio de los Capitanes Generales, devenido Palacio
Presidencial. El generalísimo Máximo Gómez procedió al izaje y ebrio de
emoción exclamó: "¡Creo que hemos llegado!". Seguidamente, el general
Emilio Núñez, gobernador de La Habana, junto al vigía del Morro, la izó
en esa fortaleza.

Todo el país celebró la fiesta. En La Habana se desarrolló en el Palacio
de los Capitanes Generales y en la explanada del Morro. Por la noche,
veladas culturales y fuegos artificiales. La fecha se incorporó al
panteón de efemérides nacionales. El 20 de mayo pasó a ocupar un lugar
junto al 10 de octubre, al 24 de febrero, al 28 de enero y al 7 de
diciembre.

A pesar de la independencia incompleta y la soberanía limitada, se
retiraron los ocupantes y se le cerró el paso a la anexión. Se recobró
la soberanía sobre Isla de Pinos. En menos de 20 años Cuba salió de la
postración económica. Se inició la modernización tecnológica y
científica. Se abrogó la Enmienda Platt en 1934. Se dictó en 1937 la
legislación laboral más avanzada que Cuba ha tenido hasta hoy. Se
redactó y se puso en vigor la avanzada Constitución de 1940, que sirvió
al Dr. Fidel Castro para fundamentar su defensa en el juicio por el
asalto al cuartel Moncada.

Esa fecha dejó de celebrarse a partir de 1963. A la misma se le
atribuyeron todos los males de la nación, se despojó de su simbolismo y
se intentó borrar de la historia. Por ejemplo, el historiador Rolando
Rodríguez, ha planteado que "el 20 de mayo no podía recordarse como el
día de surgimiento de la República porque ella había comenzado en
Guáimaro el 10 de abril de 1869…. Es ahí donde está el origen de la
República cubana".

Guáimaro fue el momento en que se inició el proceso que el 20 de mayo de
1902 devino realidad la república real, no la soñada. Si desde esas
condiciones no hemos sido capaces ni antes ni después de 1959 de avanzar
gradualmente hacia la república martiana —igualdad de derecho de todo el
nacido en Cuba, espacio de libertad para la expresión del pensamiento y
economía diversificada en manos de muchos pequeños propietarios—, no es
responsabilidad del 20 de mayo de 1902 ni de la Convención
Constituyente, sino de las generaciones posteriores incluyendo la
presente. Reivindiquemos, pues, el 20 de mayo, con los principios de la
república martiana.

Source: 20 de mayo, una fecha por restablecer | Diario de Cuba -
http://www.diariodecuba.com/cuba/1495219045_31254.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario