miércoles, 12 de abril de 2017

Qué podrá ser más importante, los cubanos o el sistema imperante?

¿Qué podrá ser más importante, los cubanos o el sistema imperante?
11 Abril, 2017 7:40 pm por Rogelio Travieso Pérez

El Cerro, la Habana, Rogelio Travieso, (PD) En la mañana del sábado
primero de abril, una de mis hijas, que reside en Miami, me llamó por
teléfono para informarme el número de la remesa por la Western Unión.

Me dirigí a cobrarla a la tienda de Boyeros y Camagüey, pero al llegar,
me encontré que estaba cerrada hasta nuevo aviso y que la cola para el
trámite del cobro había que hacerla fuera de la tienda. Como estaba
lloviznando, decidí ir en busca de otra entidad que prestara este servicio.

Continúe camino por la Avenida Camagüey; hasta desviarme rumbo a la
tienda del Casino Deportivo, en la calle Novena. Al llegar, encontré en
la cerca perimetral del comercio, un aviso que decía: "¡Cerrado por
reparación!"

No me detuve y continué rumbo al reparto Mónaco, para allí abordar un
ómnibus y llegar a la tienda Brimart en La Víbora. Pasado un rato sin
que pasara ómnibus alguno que me trasladara hasta Acosta y Diez de
Octubre, proseguí a pie.

Un señor al que le pregunté por la tienda me orientó y desorientó a la
vez, pues al preguntarle me informó que Brimart, estaba cerrada, pero no
supo aclararme que la Western Unión estaba funcionando.

¿Qué hacer ante tanta dificultades? En casa desde hacía días, apenas
teníamos dinero y me era imprescindible cobrar ese envío.

Al no existir otra alternativa, no me detuve y continúe el calvario de
caminante infructuoso por distintas zonas de esta capital donde la
subsistencia es infernal y que nombraron Ciudad Maravilla.

Ya casi vencido, tome un ómnibus P3 de regreso y me dirigí a la
tienda-mercado Puentes Grandes en la calle 26 y 51.

Cuando llegué a la tienda, la cola de personas para cobrar en la Western
Union era larga; pues según comentaban, en Marianao la conexión estaba
muy mala y aquí estaba lenta.

Pasado un tiempo, una empleada se dirigió a los que hacíamos la cola y
nos pidió que saliéramos y esperáramos a que nos llamaran uno a uno.

Cobrar las remesas que envían los familiares para aliviar nuestras
necesidades, se ha convertido en un suplicio.

En abril de 2016 se rebajaron en un 20% los precios de algunos productos
que se ofertan en las tiendas recaudadoras de divisas. Dichas rebajas no
aliviaron a la familia cubana, pues el valor impuesto a los productos
continúa muy por encima de los precios en otros países.

Sobre este tema, ya he escrito en estas páginas, tomándome el trabajo de
investigar los precios en tiendas de la firma Sedano en Miami. Era
abismal la diferencia: un mismo producto cuesta mucho menos en Miami que
en Cuba.

Recordemos cuanto bombo y platillo dio el gobierno a aquellas rebajas.
Aseguraban que había suficientes reservas y que continuarían ofertando
sin dificultad los productos rebajados. Pero, después de las rebajas de
precios, varios de los productos empezaban a escasear y muchas personas
se quejaban de que las tiendas estaban casi vacías.

¿Qué sucede ahora? ¿Por qué vamos a una tienda y nos informan que está
cerrada hasta nuevo aviso? Muchas están cerradas por reparación.

¿Será que se repetirá lo ocurrido después de la Ofensiva Revolucionaria,
donde se adueñaron de todo y dejaron que se destruyera casi todo?

Antes de 1959, cuando éramos poco más de la mitad de la población de
hoy, en todos los barrios había distintos tipos de comercios y
establecimientos bien surtidos, de servicios eficientes con un trato que
daba gusto y hasta algunos facilitaban créditos. Hoy, somos casi el
doble de cubanos, y existen muy pocos comercios, mal surtidos y en
estado deprimente.

Quienes han liderado por 58 años decidieron que prevalezca el legado de
Fidel Castro. Y si de su legado se trata, quiero remitirme a una cita de
Fidel Castro: "La lucha del proletariado con los grandes propietarios es
una tarea relativamente fácil, pero sería un grave error de la
Revolución bajar la guardia, descuidarse, y dar lugar a que surja dentro
de la sociedad, innecesariamente, una multitud de decenas de miles de
pequeños comerciantes, es decir, integrar una masa más numerosa, contra
los cuales la lucha habría de ser más dolorosa todavía".

Un único partido, de manera excluyente, actúa como fuerza dominante de
la sociedad. Han sido 58 años de totalitarismo, sin libertades políticas
y económicas, atentando contra el derecho natural de los seres humanos!

Luego que en 2013, por invitación familiar, visité Miami, me pregunté:
¿Los cubanos de a pie en mi país, seremos personas?

En Cuba, somos maltratados y nos maltratamos entre nosotros mismos. La
calidad de lo que se adquiere, es mala y apenas existe derecho de
reclamación o indemnización. Alcoholismo, indisciplina social,
corrupción generalizada, holgazanería, falta de motivación. Es una
subsistencia llena de agonías.

¿Qué solución darán a la excavación que mantiene expuesta aguas
albañales; poniendo en riesgo la salud de niños y vecinos en general en
la calle Reforma, del Reparto Martí, en El Cerro?

¿Qué era el estado de la Florida antes de 1959? Lo que es la Florida hoy
en gran parte se debe al esfuerzo de los cubanos.

El fruto del trabajo de los cubanos de allá, permite aplacar la pobreza
de sus familias acá.

¿Qué podrá ser más importante: los cubanos o el sistema imperante?
rogeliot@nauta.cu; Rogelio Travieso; Móvil 538 59142
Excavación que mantiene expuesta aguas albañales; poniendo en riesgo la
salud de niños y vecinos en general en la calle Reforma, del Reparto
Martí, en El Cerro

Source: ¿Qué podrá ser más importante, los cubanos o el sistema
imperante? | Primavera Digital -
https://primaveradigital.org/cubaprimaveradigital/que-podra-ser-mas-importante-los-cubanos-o-el-sistema-imperante/

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