Médico: 'Cuando me llega un paciente que necesita sedación, lo que me
queda es indicarle tilo'
ADRIANA ZAMORA | La Habana | 20 de Abril de 2017 - 14:19 CEST.
El clordiazepóxido es un fármaco muy popular en Cuba. Cuando alguien se
muestra nervioso, alterado o deprimido, es común escuchar: "Tómate un
clordiazepóxido" o "¿Quieres un clordiazepóxido?"
Estas expresiones, tanto el consejo como el ofrecimiento, han ido
desapareciendo gradualmente, y no es porque los cubanos estemos dejando
la tendencia a automedicarnos, es porque ha desaparecido el clordiazepoxido.
A Yaquelín, vecina del Cotorro, le recetaron ese fármaco hace ya 21
días. La prescripción, que dura un mes, pronto se le vencerá y todavía
no lo encuentra.
"He preguntado en farmacias del Cotorro, Habana Vieja, Centro Habana, y
hasta en Guanabacoa traté de conseguirlo con una amiga mía, pero nada".
Muchos médicos ni siquiera recetan clordiazepoxido, porque saben que los
pacientes no van a encontrarlo.
"Cuando me llega un paciente que necesita sedación, lo que me queda es
indicarle tilo", comenta Jorge, médico general integral. "Cuando es un
caso muy grave se remite al psiquiatra, pero la mayoría de los que me
llegan no son casos de psiquiatría. Además, los psiquiatras tampoco
tienen muchas opciones para recetar ahora mismo".
La trifluoperazina, conocida popularmente como "la pastillita de la
alegría", un medicamento que también se receta para la depresión y la
ansiedad, es otro de los ausentes en las farmacias.
"No nos entra hace un mes", contestan en establecimientos capitalinos
cuando se pregunta por ella.
Sin embargo, algunos pacientes han logrado conseguirla con revendedores.
Es el caso de Mónica, de Habana del Este, quien llamó a la farmacia de
su barrio para preguntar si había y le respondieron que sí.
"Cuando llegué a la farmacia con mi receta, la dependienta me dijo que
hacía más de un mes que la trifluoperazina no entraba", cuenta. "Me
trató como si yo estuviera loca, hasta me preguntó si estaba segura de
haber llamado a esa farmacia y no a otra".
Ese mismo día, Mónica consiguió las pastillas con una revendedora del
barrio. "Y ella las saca de la misma farmacia que no las recibe desde
hace un mes. Claro, con la cantidad de gente que las necesita y
vendiéndolas a 10 pesos (moneda nacional) la tira, le sacan 9.20 a cada
una, porque cuestan 80 centavos en realidad".
Según comenta Mónica, la revendedora tenía "encargados" por otros
clientes 20 blisters de trifluoperazina y toda una cantidad de
medicamentos que supuestamente no entran a las farmacias, pero que ella
sí consigue.
"Yo resolví mis pastillas, que me hacen tremenda falta, porque tenía el
dinero, pero piensa en la cantidad de gente a las que también le hacen
falta y no pueden pagarlas", dice Mónica. "Es inhumano, jugar con la
salud de la gente no se justifica con nada".
La doctora Laura, médico general, asegura que la cantidad de personas
que necesitan medicamentos como el clordiazepóxido y la trifluoperazina
es bastante grande.
"La ansiedad y la depresión son comunes entre los pacientes que
atendemos todos los días en consulta. No tengo estadísticas, pero te
puedo decir por mi experiencia que la mayoría de mis pacientes están
ansiosos o deprimidos, aunque a veces vengan a mi consulta por otras
causas".
Al parecer, estos padecimientos afectan también con frecuencia al
personal médico.
"Pregúntame cuántos médicos padecen ansiedad", sugiere la doctora Laura.
"Porque de mis compañeros de trabajo todos la tienen. Y para nosotros
también hay escasez de medicamentos. Si te guías por el surtido de las
farmacias, los cubanos tenemos prohibido deprimirnos o estresarnos, pero
la verdad es que las cifras son tan visibles que ya no hay quien las
oculte".
Source: Médico: 'Cuando me llega un paciente que necesita sedación, lo
que me queda es indicarle tilo' | Diario de Cuba -
http://www.diariodecuba.com/cuba/1492690782_30522.html
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