lunes, 3 de abril de 2017

Los opositores que apuestan por las urnas

Los opositores que apuestan por las urnas
Agrupaciones como Candidatos por el Cambio y Otro 18 intentan entrar en
la Asamblea Nacional por los resquicios que la ley les permite
REINALDO ESCOBAR, La Habana | Abril 03, 2017

El camino electoral suele ser la primera opción que tiene un político en
cualquier parte del mundo para participar del poder, pero parece ser la
más utópica en Cuba.

Sin embargo, en vísperas del inicio del proceso electoral que culminará
con la formación de la novena legislatura de la Asamblea Nacional y la
salida de Raúl Castro como presidente del país, diferentes agrupaciones
opositoras apuestan por someterse al veredicto de las urnas.

La expectativa de competir como alternativa ante el electorado se animó
tras el anuncio, realizado en febrero de 2015, de que se promulgaría una
nueva Ley electoral. La idea de que la nueva legislación tendría que ser
necesariamente más flexible estimuló a ese sector de la oposición cubana
que no tiene en sus programas el plan de "derrocar la dictadura".

En octubre de 2008 un pequeño núcleo de opositores del poblado de Punta
Brava agrupados bajo la denominación de Partido Liberal de la República
de Cuba lanzó la iniciativa de "aceptar el reto de participar en las
elecciones para delegados de circunscripción". En ese proyecto participó
como asesor el politólogo Julio Aleaga quien, para dar ejemplo, se
propuso en su circunscripción del capitalino barrio del Vedado. En
aquella ocasión obtuvo un solo voto, el suyo.

Ahora Aleaga encabeza el proyecto Candidatos por el Cambio. En
conversación con 14ymedio explica que desde 2014 como parte de un
proceso de maduración se creó una secretaría ejecutiva que organiza todo
el trabajo. "Hemos estado monitoreando las Asambleas de Rendición de
Cuentas de los delegados de circunscripción donde ocurren diversas
violaciones como no respetar el quórum, declarar que se ha realizado la
Asamblea cuando esto no ocurrió y a un nivel más alto los informes de
números de asambleas realizadas en el país que no se corresponde con la
realidad".

Además de esa labor, afirma que donde quiera que hay un representante de
Candidatos por el Cambio, éste ha presentado los problemas de la
comunidad en las asambleas con el propósito de ayudar a resolverlos.

Este proyecto promueve, además, la idea de favorecer que los
afrodescendientes lleguen a los procesos políticos como decisores, que
se conviertan en activos de la política y conjuntamente impulsar que las
mujeres tengan una mayor participación en la vida política.

La ausencia de la anunciada nueva Ley Electoral ha recortado las
expectativas para quienes esperaban ver una grieta en el monopartidismo
de la vida política cubana. Al respecto, Aleaga afirma: "Evidentemente
el Gobierno 'se ha pasado con ficha'. Ante esa postura hemos decidido
trabajar con las herramientas que tenemos para construir el cambio en
lugar de esperar a que ese cambio se produzca para tener mejores
herramientas".

Otra iniciativa que se enfoca en el tema electoral es Otro 18 . Su
trabajo se bifurca en tres direcciones, una es la búsqueda y preparación
de candidatos para las próximas elecciones, otra es la constitución de
lo que han dado en llamar Ciudadanos Observadores de Procesos
Electorales (Ope) y, finalmente, la preparación de la ciudadanía para
recepcionar el mensaje de esta plataforma.

Manuel Cuesta Morúa, un experimentado opositor de tendencia
socialdemócrata, explica que en la tarea de buscar y preparar candidatos
tienen una hoja de ruta y una guía de actitud para establecer pautas
homogéneas. "En ese sentido –enfatiza– destacamos un requisito
inquebrantable que es no recibir dinero para el proceso de postulación".
En cuanto a los observadores, se trata de una red que vigilará el
proceso en todas sus etapas. "Exigimos como requisito para integrar los
Ciudadanos Observadores que no sea candidato y que mantenga una absoluta
neutralidad", añade.

En su condición de miembro fundador de la Mesa de Unidad de Acción
Democrática (Muad) Cuesta ha invitado a las organizaciones que allí se
reúnen a que cada una asuma en sus actividades una "agenda otro18", de
manera que, con independencia de que cada una tiene sus propias
plataformas y programas, lleven también esta iniciativa. "En los
próximos meses –resalta Cuesta– las entidades implicadas en la Muad
empezarán a aportar candidatos, observadores para la red y por supuesto,
activistas para movilizar al electorado.

Sobre el tema de la prometida nueva Ley Electoral Manuel Cuesta da por
hecho que ya no será la que rija el próximo proceso electoral. "Una
señal bastante clara es que han colocado una aplicación para teléfonos
móviles donde se explica el proceso electoral a través de la Ley 72 que
tendría que haber sido derogada para dar paso a otra más flexible.

Quizás la pregunta más obvia que se le puede hacer a un político que
cree en los procesos electorales es cuáles son sus esperanzas de ganar
votos. Julio Aleaga afirma que ahora mismo tienen contabilizado un
centenar de personas dispuestas a presentarse como candidatos en toda
Cuba, más bien concentradas en Santiago de Cuba, La Habana, Sancti
Spíritus y Cienfuegos.

"Nos encantaría tener unos 300 ocupando la silla del servicio público,
pero la realidad nos indica que eso es un sueño demasiado elevado.
Nosotros estamos apostando por el ejercicio electoral, la ruptura de la
desidia social con respecto a las elecciones. El verdadero resultado no
debe medirse en el número de candidatos elegidos, sino en lograr la
concientización de los ciudadanos de que las elecciones pueden ser un
motor para el cambio", sostiene.

Manuel Cuesta, por su parte, echa un vistazo a su agenda y explica:
"Hasta el balance de principios de abril tenemos 83 personas que han
mostrado su disposición a presentarse como candidatos, distribuidos
principalmente en La Habana, Santiago de Cuba y Pinar del Río".

Cuesta reconoce que es difícil hablar de números en la cuestión de
pronosticar presumibles victorias, pero puede aventurar cómo podrían ser
las proporciones.

"El primer paso es saltarse la dificultad de las asambleas de área,
donde la votación es a mano alzada. De todos los que logren presentarse,
sean 70 o 700, solo el 15% tendría oportunidad de pasar esta prueba y
llegar a la boleta. Luego las Comisiones electorales del municipio
presentarán sobre cada uno de ellos una biografía de tonos sombríos,
como hicieron en el anterior proceso con dos candidatos, a quienes
definieron claramente como elementos contrarrevolucionarios. De ese 15%
que llegaría a pasar el escrutinio del voto secreto en las urnas, quizás
un 4% saldría elegido como delegado. Con eso estaríamos más que
satisfechos".

Para cualquiera de estos proyectos lo principal parece ser abrir el
juego de elecciones competitivas a nivel municipal. Se da por descontado
que dichas elecciones no serán libres, ni plurales, ni justas, pero al
menos intentan hacerlas competitivas. De hecho, hasta ahora el Gobierno
se ha negado a la competencia, incluso entre ellos mismos.

Entre quienes sostienen la tendencia a derrocar al régimen, hay quienes
acusan a estas iniciativas de "hacer el juego a la dictadura". Lo cierto
es que quienes mandan en Cuba no muestran ningún entusiasmo por que
alguien les haga ningún tipo de juego y se está reprimiendo con mucha
intensidad todo lo que están haciendo Candidatos por el Cambio, Otro 18
y otros proyectos que van por la misma línea.

Antes que concluya el presente año se sabrá qué sentido tuvo el esfuerzo
realizado.

Source: Los opositores que apuestan por las urnas -
http://www.14ymedio.com/nacional/opositores-apuestan-urnas_0_2192780707.html

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