sábado, 4 de marzo de 2017

Un informe deprimente sobre Cuba

EN NUESTRA OPINIÓN: Un informe deprimente sobre Cuba
JUNTA EDITORIAL

Un informe del Departamento de Estado, publicado el viernes pasado,
indica que la pésima situación de los derechos humanos en Cuba no ha
cambiado gran cosa el año pasado.

El informe, mencionado en el artículo Sin cambios en reporte de EEUU
sobre derechos humanos en Cuba, de Nora Gámez Torres [el Nuevo Herald, 3
de marzo], destaca que el gobierno autoritario de Cuba arresta a
activistas y opositores y limita las libertades fundamentales. Esa fue
la conclusión del informe anterior del 2015.

La situación en la isla incluso puede haber empeorado. Según el informe,
la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional "contó
9,940 detenciones hasta fines de año, en comparación a 8,616 en el
2015". La cantidad de arrestos aumentó en más de mil de un año al
siguiente, lo cual no es una buena noticia para los que mantienen en
alto la bandera de la oposición a un gobierno obsoleto y represivo.

Para el Departamento de Estado norteamericano, las principales
violaciones a los derechos humanos en Cuba son que los ciudadanos están
muy limitados para elegir a su gobierno; que el gobierno usa amenazas,
agresión física e intimidación contra los opositores, y que además
organiza "protestas violentas... contra la oposición pacífica".

Esta semana, el régimen cubano negó la entrada en el país al secretario
general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro. El
funcionario iba a recoger un premio a su labor por los derechos humanos,
otorgado por la Red Latinoamericana de Jóvenes por la Democracia,
organización presidida por Rosa María Payá, hija del difunto disidente
cubano Oswaldo Payá.

El gobierno de Cuba tampoco dio entrada en el país a la exministra
chilena Mariana Aylwin; a Felipe Calderón, ex presidente de México, y a
otros políticos y activistas invitados.

Se trató de una arbitrariedad más de un gobierno al que la pasada
administración de Barack Obama le tendió una rama de olivo al renovar
las relaciones entre ambos países. Con el restablecimiento de los lazos
diplomáticos, se abrigó la esperanza de que las cosas comenzaran a
cambiar en la isla y el régimen de Raúl Castro enmendara su proceder en
materia de represión y concediera más libertades a sus acosados
ciudadanos. Pero aún no se ve la plena realización de esa esperanza, y
evidentemente los cambios en Cuba van a tomar más tiempo del deseado.

El flamante secretario de Estado, Rex Tillerson, asegura en el informe
que "la promoción de los derechos humanos y la gobernabilidad
democrática es un elemento central de la política exterior de EEUU".
Esperemos que sea así y que el gobierno redoble sus esfuerzos
diplomáticos por mejorar la situación política en Cuba, así como en
otros países.

Tillerson también ha manifestado que la normalización de relaciones
entre Cuba y Estados Unidos no dio lugar a una concesión importante en
materia de derechos humanos en la isla. Pero las negociaciones entre
ambos países siguen abiertas, de manera que el presidente Donald Trump
puede utilizar su innegable habilidad negociadora para lograr los
cambios en Cuba que el gobierno de Obama no consiguió. De lo contrario,
el informe del Departamento de Estado del año próximo podría no ser más
que una copia al carbón del actual.

Source: EN NUESTRA OPINIÓN: Un informe deprimente sobre Cuba | El Nuevo
Herald -
http://www.elnuevoherald.com/opinion-es/en-nuestra-opinion/article136319803.html

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