Serbia, el inesperado destino de refugiados cubanos
"Pedí asilo político (en Serbia) por los problemas que sufrí en Cuba por
ser homosexual"
Martes, febrero 14, 2017 | Agencias
SERBIA.- Roseyín Domínguez es cubana, tiene 32 años y lleva siete meses
con su marido y su hija en una pequeña habitación en el centro de asilo
en Krnjaca, en las afueras de Belgrado, con la esperanza de una vida
nueva y mejor.
"He abandonado Cuba por cuestiones de política, de represión y porque no
estoy de acuerdo con el gobierno que está", explica en declaraciones a Efe.
"Mi vida, tengo pensado que mejore mucho. Todo depende del esfuerzo que
yo le ponga de aprender el idioma (serbio), de buscar un buen trabajo,
de superarme mucho más en esta vida", asegura la cocinera, oriunda de La
Habana.
Hace ocho meses la familia emprendió el incierto viaje a través de Rusia
y Montenegro, países donde los cubanos no necesitan visado para ingresar
como turistas.
Ante la imposibilidad de seguir hacia un país de la Unión Europea,
piensan por ahora quedarse en Serbia, donde han pedido asilo político y
están a la espera de una respuesta.
En Serbia no han sentido represión ni discriminación por ser mulatos,
aunque su sueño sigue siendo llegar a España, no solo por el idioma,
sino también "por las libertades que hay allí".
"Hay muchísimos cubanos en España ahora mismo, y sería como volver a mis
raíces", cuenta Roseyín, que por razones de seguridad prefiere que ni
ella ni si familia sean filmados ni retratados.
El caso de esta familia cubana no es único en Serbia. En los centros de
refugiados del país hay en la actualidad 86 cubanos, explica a Efe
Mirjana Milenkovski, la portavoz de la Agencia de la ONU para los
Refugiados (ACNUR) en este país.
Entre los años 2013 y 2015 se registraron 13 refugiados cubanos por año,
pero en 2016 su número subió a 92 personas, destaca.
"En su mayoría desean ir a España, algunos pocos a otro lugar, como
Francia. Y una decena ha solicitado asilo en Serbia", explica la
portavoz de ACNUR.
Serbia está en el centro de la llamada "ruta de los Balcanes", por la
que llegaron a pasar 100.000 personas al mes en 2015, aunque desde marzo
del año pasado este camino hacia el centro de Europa esta oficialmente
"cerrado".
No obstante, cientos de refugiados logran entrar cada mes en Serbia con
la ayuda de traficantes de personas, por lo que actualmente se
encuentran unos 7.700 inmigrantes "varados" en el país, ante la
imposibilidad de seguir hacia el centro de Europa.
En Krnjaca, donde se encuentra la familia de Roseyín Domínguez y otros
dos cubanos, hay un millar de refugiados, el 80 % de ellos afganos y el
resto de Siria, Irak, Somalia, Burundi y otros países.
Domínguez asegura que a pesar de las diferencias culturales no ha tenido
ningún problema con los demás refugiados hasta ahora.
Pasa los días leyendo junto con su marido, mecánico automotriz y técnico
de electricidad, y juega con su hija Adriana, de 10 años. A veces van a
Belgrado, que está a unos 20 kilómetros.
En La Habana vendieron su piso y desembolsaron unos 6.000 dólares para
el viaje y otros gastos para llegar hasta Europa. Toda una fortuna para
esta pequeña familia.
A pesar de no haber logrado aún su objetivo -llegar a España-, no se han
arrepentido "ni en lo mínimo".
En otro pabellón vive Jenly Herrera, un enfermero cubano de 33 años de
edad, que ya lleva nueve meses en este centro.
"Pedí asilo político (en Serbia) por los problemas que sufrí en Cuba por
ser homosexual", explica a Efe.
"A mí y a mi pareja nos maltrataban mucho, nos humillaban, nos
discriminaban. Somos pacientes de VIH. No nos daban medicamentos, no nos
querían en los centros de trabajo. Fue muy duro", recuerda.
Jenly Herrera dice que empezó a trabajar en varios hospitales cubanos
como enfermero, pero siempre lo acabaron echando al enterarse de que
estaba infectado con el virus del VIH.
"Qué le queda a un homosexual si no salir a la calle a prostituirse.
Esto pasa en Cuba", asegura este enfermero, que por miedo a posibles
represalias tampoco quiere ser retratado ni salir en imágenes de televisión.
Mientras que la familia de Roseyín Domínguez no tiene problemas con los
demás habitantes del centro, Jenly Herrera asegura que sí nota recelo
por su homosexualidad. "A veces han escupido delante de mi puerta", asegura.
En primera instancia las autoridades serbias han denegado su petición de
asilo, y ahora está a la espera de la respuesta de su apelación. Si le
rechazan, quiere irse a España.
"España es un país bueno para nosotros, que somos gays. Allí hay
matrimonios gay, hay más libertades, nos tratan como seres humanos que
somos", dice con brillo en los ojos.
Video:
https://youtu.be/M_9WtFHGeus
(EFE)
Source: Serbia, el inesperado destino de refugiados cubanos | Cubanet -
https://www.cubanet.org/actualidad-destacados/serbia-el-inesperado-destino-de-refugiados-cubanos-que-suenan-con-espana/
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