viernes, 10 de febrero de 2017

Muy joven para el Partido y muy viejo para la UJC

Muy joven para el Partido y muy viejo para la UJC
Habrá que pensar que el bloguero oficialista Harold Cárdenas es masoquista
Jueves, febrero 9, 2017 | Luis Cino Álvarez

LA HABANA, Cuba.- Por más que me propongo —para no aburrir y que no
vayan a acusarme de encarne contra el muchacho— dejar tranquilo a Harold
Cárdenas, el inefable bloguero de La Joven Cuba, no lo consigo. Y la
culpa es suya, porque el relato que hace de sus peripecias en la defensa
de su bien amado régimen castrista, y su fiel candidez, raya en un
masoquismo peor que el de Anastasia Steele, la sometida chica de las
Cincuenta sombras de Grey.

En un post del pasado 19 de enero, Harold Cárdenas se quejaba del limbo
terrible para un comunista en que se halla y que envidiarían muchos
militantes que aceptaron el carnet rojo porque no les quedó más remedio,
para no señalarse: a Harold, por estar pasado de edad, lo sacaron de la
Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) y no lo aceptan en el Partido
Comunista de Cuba (PCC) porque según le explican, aún es muy joven.

Su situación me recuerda una canción de 1976 de la banda británica de
rock Jethro Tull (Harold no debe conocerla, por su edad y porque no lo
imagino oyendo otra música que no sea la de Silvio, Buena Fe y Calle
13). Aquella contaba la historia del desconsolado y melenudo
motociclista y suicida fallido Ray, muy viejo para el rock and roll y
demasiado joven para morir (Too old to rock and roll, too young to die).

Harold Cárdenas intuye, con toda razón, dado el atrincheramiento que
muestra el régimen últimamente, que le han dado el bote —o el bate, como
dicen sus coetáneos— de las dos organizaciones comunistas debido a sus
publicaciones "en otros medios". Y se deshace en explicaciones, reta a
sus castigadores a encontrar una línea contrarrevolucionaria en sus
escritos, "pero no sacando de contexto una línea o un post, sino
seriamente, con la sumatoria de contenido en la mano".

¡Como si los tipos necesitaran tomarse tanta molestia para sospechar de
alguien y considerarlo enemigo!

El bloguero, con su sinceridad majadera y su inocencia salvaje (ay,
Julio Iglesias) ha caído pesado a los pétreos jefazos y sus jefecillos
ñángaras, siempre tan incomprensivos para los que, aun dentro de la
revolución, piensan con cabeza propia y opinan de más. Por eso lo
consideran indisciplinado, hipercrítico e irresponsable, y no lo quieren
ni en la UJC ni en el PCC.

Y salió bien, porque en otros tiempos, no hace mucho, vaya usted a saber
cuál hubiese sido el castigo…

Pero Harold Cárdenas, con su fe a prueba de todo, asegura que no tiene
queja alguna del Partido, aunque según dice, le duela "cómo algunos
dogmáticos deslucen la inteligencia colectiva de la organización".

Para Harold, sus castigadores no responden a una política oficial, sino
que son dogmáticos, extremistas que se creen más a la izquierda que
Stalin. Advierte: "Debemos tener cuidado, no confundir procedimientos
sectarios con una política de Estado o de Partido, aunque intenten
disfrazarse como tales. Los individuos que la aplican, si bien pueden
adjudicarse hacerlo en nombre de la Revolución o cualquier institución,
lo hacen por sí mismos. Para preservar el estatus quo de lo conocido,
motivados por miedo, desconocimiento o intereses de otro tipo".

Harold Cárdenas, que parece creerse la reencarnación de Julio Antonio
Mella —al que, por cierto, todo indica que lo asesinaron por órdenes de
sus camaradas y no del dictador Machado, debido a su acercamiento a los
trotskistas— considera que lo que hay en curso es una "pugna táctica
entre sectores revolucionarios" de la que ha sido víctima. Pero no
desespera. Con la paciencia de un Job rojo, advertido de que "es muy
difícil luchar por una sociedad mejor ajeno al movimiento que debe
liderar dicha construcción", afirma que ingresará en el Partido "cuando
no deba subordinar la lucha política a una disciplina vertical… cuando
me den la posibilidad, disposición hay".

Y uno, ante tan resignado masoquismo, no sabe si apiadarse de Harold en
su espera por el dichoso carnecito rojo o darlo por incorregible, y
dejarlo que se siga flagelando. ¡Que Lenin lo acompañe!

luicino2012@gmail.com

Source: Muy joven para el Partido y muy viejo para la UJC | Cubanet -
https://www.cubanet.org/opiniones/muy-joven-para-el-partido-y-muy-viejo-para-la-ujc/

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