martes, 14 de febrero de 2017

Congresistas cubanoamericanos buscan recuperar voz sobre Cuba en Washington

Congresistas cubanoamericanos buscan recuperar voz sobre Cuba en Washington
febrero 13, 2017

"Hemos tenido más conversación con la gente de alto nivel de Trump
acerca de Cuba, que lo que tuvimos en ocho años con los funcionarios de
la administración de Obama", dijo Mario Díaz-Balart a The Associated Press.
Intentó durante ocho años reunirse con el presidente Barack Obama o
alguno de sus funcionarios para hablar de Cuba. Golpeó puertas, llamó
por teléfono y el congresista Mario Díaz-Balart asegura que se topó con
una pared.

Esos días, sin embargo, ya son parte de la historia: han pasado tres
meses desde la elección como presidente de Donald Trump y asesores
cercanos del republicano ya sostuvieron varias reuniones con
legisladores cubanoamericanos, lo cual les hace confiar que su voz será
otra vez considerada a la hora de tomar decisiones sobre la política de
Estados Unidos hacia Cuba.

"Hemos tenido más conversación con la gente de alto nivel de Trump
acerca de Cuba, que lo que tuvimos en ocho años con los funcionarios de
la administración de Obama", dijo Díaz-Balart a The Associated Press.

El cambio de actitud no es menor: los actuales cuatro legisladores
cubanoamericanos de la Florida, incluido Díaz-Balart, representan al
exilio cubano más conservador que se ha opuesto al acercamiento que
Obama tuvo con Cuba y podrían influir en los destinos de la relación
bilateral, como ocurrió en otras administraciones republicanas.

"Todo va a ser muy diferente", vaticinó el representante republicano
Carlos Curbelo, quien lamentó que el gobierno de Obama no consultara "ni
en una sola ocasión" con él, Díaz-Balart o sus otros dos colegas, Ileana
Ros-Lehtinen y Marco Rubio. "Es un cambio drástico", dijo.

Obama impulsó una apertura y normalización de las relaciones
diplomáticas con Cuba, que se tradujo en la reducción de ciertas
restricciones en temas como el envío de remesas, vuelos directos hacia
la isla, el restablecimiento de las respectivas embajadas y el fin de la
política que daba un estatus legal inmediato a los cubanos que pisaran
suelo estadounidense.

Los republicanos, sobre todo los legisladores cubanoamericanos que han
sido críticos permanentes de los gobiernos de los hermanos Castro, nunca
vieron con buenos ojos el acercamiento.

Sin embargo, tampoco se pronuncian por que todo regrese a como estaba
antes del deshielo en diciembre de 2014. O no todos. Curbelo, por
ejemplo, está a favor de restringir el comercio y el turismo con la
isla, aunque no se opone a que los cubanos de Florida viajen a visitar a
sus familiares.

Expertos y académicos avizoran que Trump encomendará a esos legisladores
buena parte de la política hacia Cuba, sin importar las diferencias
previas de algunos, como Ros-Lehtinen y Curbelo, que públicamente
dijeron que no votarían por él.

"Van a ser los guías de la política hacia Cuba", consideró Sebastián
Arcos, vicedirector del Centro de Investigaciones de Cuba de la
Universidad Internacional de la Florida. "Es también una manera de
demostrar tolerancia por aquellos que lo criticaron abiertamente",
expresó refiriéndose a Ros-Lehtinen y Curbello.

Para Frank Mora, exsubsecretario de Defensa para el Hemisferio
Occidental durante el gobierno de Obama, "Trump va a volver a entregar
la política exterior de Estados Unidos hacia Cuba a los legisladores
cubanoamericanos".

Algunos de los legisladores, de hecho, presumen de su amistad con
funcionarios de confianza de Trump.

Curbelo dice que es amigo del jefe de despacho del presidente, Reince
Priebus. Díaz-Balart asegura que mantiene una amistad de "muchos años"
con el vicepresidente Mike Pence y que tiene una relación
"extremadamente positiva" con el nuevo director de la Agencia Central de
Inteligencia, Mike Pompeo y con el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer.

Tanto Curbelo como Díaz-Balart dijeron que han sostenido varias
reuniones con funcionarios de Trump, aunque evitaron decir con quiénes y
cuántas veces se han encontrado. Tampoco quisieron dar detalles de las
conversaciones, y Díaz-Balart sólo dijo que han sido consistentes con la
posición del magnate.

Ros-Lehtinen y Rubio no accedieron a hablar con la AP, y el equipo de
Trump dijo que no tenía comentarios.

Pese al panorama poco favorable para mantener las relaciones con Cuba
como las dejó Obama, hay quienes aún tienen esperanza de que Trump
reconsidere.

"Confiamos en que después de que el gobierno de Trump realice una
revisión completa de nuestra política hacia Cuba, encontrará que seguir
avanzando hacia la normalización es la mejor opción para fortalecer la
seguridad de las costas estadounidenses, abrir oportunidades para los
negocios estadounidenses y mejorar la vida de la población cubana", dijo
James Williams, presidente de la organización Engage Cuba, uno de los
principales grupos que cabildea el fin del embargo a la isla.

Durante su campaña, Trump criticó la política de Obama a Cuba y exigió
prestarle atención a la situación de los derechos humanos en la isla.

Y tras ser elegido presidente, designó a tres cubanoamericanos del ala
conservadora para que formaran parte de su gobierno de transición:
Mauricio Claver Carone, director ejecutivo de uno de los grupos que más
cabildea en Washington en favor del embargo económico; Yleem Poblete,
experta en política exterior y seguridad nacional; y Carlos Díaz
Rosillo, conferencista sobre temas de gobierno en la Universidad de Harvard.

Los nombramientos generaron regocijo entre los legisladores y el grupo
más radical de exiliados, y temor entre los que apoyan el levantamiento
del embargo económico.

Ahora, los legisladores esperan tener acceso a las esferas del poder
como lo hacían en la época de George W. Bush.

Díaz-Balart asegura que tuvieron un papel clave en un programa iniciado
por el expresidente republicano en 2006, el cual permitía a médicos
cubanos solicitar asilo político mientras se encontraban en el extranjero.

"Cuando surgía un tema podíamos llamar y nos respondían inmediatamente",
recordó.

Con Obama, todo cambió. "Estuve tratando de reunirme con algún
funcionario, cualquier funcionario. No tenía que ser de alto rango... y
nunca pudimos concretar una reunión", dijo.

La oficina de prensa de Obama no respondió los mensajes de la AP en
busca de comentarios.

Trump no se ha referido últimamente al tema, aunque su discurso de mano
dura hacia Cuba fue ratificado recientemente por su secretario de
Estado, Rex Tillerson.

"Espero una revisión integral de todas esas órdenes ejecutivas (de
Obama)", dijo en las audiencias en el Senado antes de su ratificación.

Díaz-Balart confía en que así será. "Sin duda, esos decretos tienen los
días contados", dijo.

(Gisela Salomón/Associated Press)

Source: Congresistas cubanoamericanos buscan recuperar voz sobre Cuba en
Washington -
http://www.martinoticias.com/a/congresistas-cubanoamericanos-buscan-escuchados-washington/139289.html

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