La corrupción, un mal indetenible
13 diciembre, 2016 7:44 pm por Jorge Luis González Suárez
Plaza, La Habana (Más Cielos) Las iglesias católicas habaneras, ofrecen
de manera gratuita los domingos, una pequeña hoja plegable llamada "Vida
Cristiana". Esta publicación, fundada en 1962, es dirigida en la
actualidad por el Padre Eduardo García Tamayo s.
En Vida Cristiana aparecen artículos que versan sobre religión y temas
sociales.
La pasada semana, en su número 2715 (año 54, 4 de diciembre de 2016)
apareció un trabajo titulado "El peligro de una corrupción creciente",
el cual firma el Padre Danny Roque s.j., y que aborda las
características de este fenómeno en nuestro país.
Comienza el autor por señalar como este asunto afecta a todas las
personas en cualquier lugar del mundo. Explica que donde hay un sector
privado junto al Estado, unido además a factores políticos, este
problema adquiere grandes proporciones.
Descarta que esta situación se produzca así en Cuba, pero señala: "No
obstante, los cubanos experimentamos que, para solucionar muchos de
nuestros problemas cotidianos, tenemos que recurrir a acciones que se
parecen a pequeñas manifestaciones de este mal, lo cual denominaríamos
corrupción popular".
El autor especifica una serie de situaciones donde encontramos este
comportamiento. Destaca "…la ineficiencia, la incompetencia, la
mediocridad, la demora indiscriminada en los servicios y el exceso de
burocratismo…". Son parte de las cosas que a diario enfrentan los
cubanos de a pie, cuando tratan de "…solucionar un problema o adquirir
un bien básico…"
Otras dificultades aquí señaladas y que afectan la economía nacional son
el robo de bienes públicos y el soborno a funcionarios que ocupan
puestos en entidades para "agilizar o resolver" trámites. Ejemplifica
estos hechos con el "regalito" al médico o al maestro del niño, lo que
se ha convertido en un hábito casi normal. Un lenguaje creado al efecto
identifica estas acciones. Menciona entre otras voces jergales
"trapicheo, bisneo y por la izquierda", que expresan a todas luces las
ilegalidades ante la ley.
Puntualiza: "¿Cuántos compramos cosas que sabemos que son resueltas por
la izquierda? Quienes recurren a ellas, la justifican por las
condiciones económicas que han llevado a que vivamos en una situación
real de carestía persistente."
Concluye el Padre Danny Roque sus comentarios al decirnos que no
solamente este mal se genera en la economía privada, sino también en la
administración pública, cuya extensión: "…puede extenderse dentro del
tejido social, convertirse en algo natural dentro de las prácticas
cotidianas e inscribirse en la cultura de manera que, tanto personas
como instituciones, terminemos siendo imbuidos por ellas".
El análisis efectuado por este religioso es de gran importancia para
destacar los problemas en la vida del pueblo.
Quiero agregar ciertos aspectos que a mi entender son indispensables
para comprender la verdadera raíz de este mal.
El autor hace amplia mención de los efectos provocados por la
corrupción, pero obvia decirnos sus causas, que están latentes en un
contexto más abarcador dentro del ámbito nacional, el sistema político
social ineficiente que da lugar a una doble moral y actitudes indebidas,
aun en ciudadanos honestos.
Esta forma de redacción se parece a la usada en los medios oficiales, la
cual se presta a interpretar como culpable a los que son víctimas de las
circunstancias.
El carácter de la denuncia queda en una especie de limbo. Como decimos
en una frase muy repetida: "La culpa la carga siempre el totí".
Es bueno recalcar en temas como estos, para demostrar las difíciles
circunstancias en la que vive la mayoría de la población en Cuba, pero
también es necesario "poner el punto sobre la i", pues concientizar e
informar, deben ir unidos de la mano.
jorgeluigonza72015@gmail.com
Source: La corrupción, un mal indetenible | Primavera Digital -
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