sábado, 17 de diciembre de 2016

Eso de épico no tiene nada, de hípico sí

Eso de épico no tiene nada, de hípico sí
[16-12-2016 21:41:30]
Enrique Díaz Rodríguez

(www.miscelaneasdecuba.net).- Hace poco un amigo comentaba de forma
ocurrente que con la muerte de Fidel Castro partía el caballo y quedaba
la yegua de su hermano.
La expresión, irrespetuosa o no, me hizo recordar a una persona y algo
que dijo un buen día.

Le decían Polo, su nombre real se perdió con su muerte. Vivió en la
Habana, en un barrio marginal de Marianao.

Al viejo Polo lo recuerdo como un hombre recto y de mal genio. A todos
contaba que desde muy joven trabajó en incontables zafras azucareras en
el Central Toledo.

Contaba cuentos y más cuentos del Central en los que ponía una gran
dosis de gratitud.

Narraba sobre cómo aprendió a leer en plena faena, de los barracones que
habían de cuando la época de los esclavos, del guarapo, de la melaza,
del día en el que le quitaron el nombre de Toledo al Central y le
pusieron el de Manuel Martínez Prieto.

Solo una historia evitó, pero a veces la contaba de a golpe y con
palabras entrecortadas. Hablaba de aquel fatídico día en el que el
gobierno revolucionario creyó pertinente desmantelar su querido y
antiguo Central.

"este gobierno es de caballos, todo es a patadas", decía con cada
repetición de la historia.

Con el paso del tiempo, el cuerpo de Polo se fue apagando al igual que
su mente y sus historias perdieron coherencia.

Sería a mediados del año 2000 cuando Polo salió para buscar el pan y se
encontró a la salida de su hogar con dos hombres que hablaban sobre
algunos trabajos de construcción en el antiguo complejo deportivo del
barrio, el que hacía las delicias de chicos y adultos.

En cuestión, los dos hombres hablaban sobre desbaratar una parte del
terreno de fútbol para hacer casas. Uno de los hombres resaltó el épico
gesto del gobierno revolucionario para con el pueblo.

Los presentes notamos que Polo en un súbito arranque de ira y lucidez
exclamó:

"Contra con tanta tierra llena de marabú. Dejen el estadio como está que
no se metió con nadie. Eso de épico no tiene nada, de hípico sí, que
este gobierno es de caballos y todo es a patadas".

Nadie habló ni una palabra ese día y el incidente quedó en el olvido.
Pasados algunos días Polo fue encontrado muerto en su cama.

Las palabras de mi amigo me recordaron al viejo Polo, recto y de mal
genio pero con una oportuna e inalterable definición de este gobierno,
mantenida hasta el último de sus días.

Source: Eso de épico no tiene nada, de hípico sí - Misceláneas de Cuba -
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/5854517a3a682e0df8ad729a#.WFWFofkrL6Q

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