'Savior', el salvador de los videojuegos cubanos
¿Qué buscan los 'gamers' de la isla desconectada?
Jueves, octubre 27, 2016 | Orlando González y Pablo González
LA HABANA, Cuba.- Savior, una aventura de plataforma 2D, es el nombre
del primer videojuego desarrollado en Cuba de manera independiente. Sus
creadores, el programador Johann Armenteros y el artista visual y
director del proyecto Josuhe Pagliery, a través de la pequeña empresa
"Empty Heads Games" están resueltos a terminarlo para el año 2018.
"La primera meta es obtener un demo completamente apto para jugar a
principios de 2017", dicen estos dos jóvenes, que exploran la creciente
tendencia internacional hacia los indie games o juegos independientes
(Minecraft y Machinarium son algunos exitosos ejemplos), en un mercado
que hasta hace pocos años era dominado casi en su totalidad por las
grandes desarrolladoras. Y para lograr sus resultados han decidido
lanzar una campaña de crowdfunding en la plataforma Indiegogo.
"Nuestra generación jugó esta clase de videojuego que ahora construimos,
por eso la estética que escogimos retoma en parte la usada en los (años)
90. Lo que estamos haciendo pudiera clasificarse como un juego reto
pensado para un público entre los 25 y 35 años que ya están
familiarizados con esta clase de productos", comentó Johann Armenteros
en una entrevista realizada por la revista El Toque Cuba.
La historia va sobre un personaje llamado "Pequeño dios" que despierta
de un extraño sueño para descubrir que el mundo está desapareciendo. A
partir de ese punto tiene que enfrentar ocho niveles para encontrar al
"Gran dios", el único que puede salvar al mundo del colapso. A medida
que el juego avanza el protagonista se dará cuenta que en realidad está
dentro de un videojuego que, por causas desconocidas, está fallando.
Según sus creadores en su sitio oficial, "Savior está diseñado para
sorprender todo el tiempo al jugador".
"El mérito de estos dos jóvenes es grande y pienso que tienen muchísimo
talento. En Cuba se consumen videojuegos de este tipo y la naciente
industria estatal desarrolladora de videojuegos no ha conseguido crear
materiales con calidad. Estos dos jóvenes, en menos tiempo y con menos
recursos, han logrado un producto más comercial que todos los que ha
producido el Estado", comentó para este diario Rubén Darío, graduado de
Informática y especialista en efectos visuales en 3D.
Savior está pensado para los dispositivos PC, Mac, Linux, y
posteriormente para consolas de gama alta, según la revista digital
Cachivache Media. En solo un año de trabajo, sus desarrolladores han
logrado llamar la atención de instituciones de ayuda no gubernamentales
como Innovadores Foundation y la Fundación Ludwig de Cuba.
La "industria" de videojuegos estatales
Los videojuegos han sido un tema tabú para el Estado cubano durante
muchos años. Las fuertes críticas a la industria nunca faltaron en los
medios oficialistas, que los tildaban de "violentos e innecesarios".
La preocupación por crear un producto propio en la isla llegó casi
cuatro décadas después de la aparición de "PONG", uno de los primeros
títulos de la gigante estadounidense ATARI a la vez que uno de los
juegos clave en la historia de una industria que actualmente reporta
miles de millones de dólares al año y que ha sido impulsora de numerosas
innovaciones tanto en hardware como en software en general.
No obstante, según un artículo publicado el pasado 7 de octubre en el
sitio oficialista Cubadebate, en el año 2008 el Estudio de Animación del
Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográfico (ICAIC), en
coordinación con la UCI, los Joven Club de Computación y el Ministerio
de Educación, "comenzaron los primeros intentos de desarrollar un
videojuego cubano".
Después de ocho años han conseguido sacar algunos como Fernanda, La Gata
Mini, La aldea embrujada, La chivichana, Superclaria, La neurona y otros
en desarrollo como Villa Tesoro y La cocina de Zoe, casi todos pensados
para dispositivos móviles.
Omar González, un joven gamer que frecuenta un Joven Club ubicado en
Boyeros para jugar Call of Duty en red, afirmó: "En los Joven Club todos
prefieren los juegos internacionales. Ninguno de los videojuegos hechos
en Cuba puede competir con grandes compañías como UBISOFT o CAPCOM.
Estas lo superan en gráficos, texturas, calidad, experiencia de juego,
acción e historia porque detrás hay un gran equipo con muchos años de
experiencia. Deberá pasar mucho tiempo para desarrollar un juego en Cuba
que logre competir con alguno de los que existen hoy en día en el mercado".
Las políticas de adoctrinamiento usadas por el Estado cubano se están
aplicando también en algunos de los videojuegos desarrollados en la
Isla, los llamados videojuegos "educativos" tienen como objetivo
consolidar el amor a la revolución y a sus principales figuras. Los
niños de primaria deben jugar este tipo de juegos unas dos o tres veces
por semana en las escuelas.
"Algunos videojuegos desarrollados por los Joven Club como Gesta final y
Batalla por la historia, Mi vida mi patria, Nuestros héroes y Nuestra
historia se encargan del aprendizaje de la historia de la revolución
Cubana desde el desembarco del Granma hasta la Sierra Maestra, el amor a
sus líderes y a sus principales figuras. Pero estos juegos nadie los
juega, no se ven en la calle, ni en DVD, ni en discos externos.
Solamente en algunos Joven Club y en las escuelas primarias que sí son
obligatorios en los programas de enseñanza", confesó Ernesto Díaz,
graduado hace tres años de informática de la UCI que trabaja como
programador en un Joven Club en el Municipio 10 de Octubre.
En la redes de tiendas estatales los videojuegos rara vez han estado a
la venta. Solamente se pueden adquirir en el mercado negro, o a través
de los vendedores de discos piratas.
"Soy gerente hace más de diez años. En nuestras TRD nunca se han vendido
discos de videojuegos. No les puedo decir con exactitud la causa,
imagino que sea una consecuencia del bloqueo (embargo estadounidense)",
apunta Alberto Oliva, quien administra de una tienda estatal en el
municipio Boyeros.
Pero la pasión por este tipo de productos en Cuba abarca a varias
generaciones y todo tipo de plataformas. Actualmente la piratería es la
forma casi exclusiva para conseguir los últimos títulos en el mercado.
Los cracks o "parches" ilegales son empleados inclusive en las máquinas
de los Joven Clubs. Las piraterías de las consolas como PlayStation o
Xbox, y la venta de juegos "quemados" son frecuentes en cualquier punto
de venta particular o en los talleres de reparación particulares.
Tanto en las redes de barrio como SNET hasta los famosos LAN-Party
(reuniones de varios amigos para jugar en una red limitada red local)
como en los mismos Joven Club de computación, juegos como Call of Duty,
Battlefield, Starcraft, Warcraft, DOTA 2 o FIFA 2016 tienen la
preferencia entre los gamers cubanos. Jugar online es casi imposible
debido a la baja tasa de conectividad a Internet y el poco ancho de
banda existente en las arcaicas conexiones dial up que se encuentran en
algunos hogares.
La agrupación de deportes electrónicos de Cuba (ADEC), creada en el año
2007, y el grupo DOTA Cuba organizan torneos de forma independiente y
sin un marco jurídico que los apoye. En los eventos, torneos y
exhibiciones organizados solamente se utilizan juegos producidos en el
exterior, y entre ellos la naciente industria independiente
desarrolladora de videojuegos cubanos parece prometer para aquellos que
también quisieran consumir lo que se produce en el patio. Tal vez,
haciéndole honor a su nombre, Savior logre salvar un sueño que parecía
demasiado lejano.
Source: 'Savior', el salvador de los videojuegos cubanos | Cubanet -
https://www.cubanet.org/actualidad-destacados/savior-el-salvador-de-los-videojuegos-cubanos/
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