'Periodismo de Barrio' califica de 'arbitrario' el arresto de su equipo
en Guantánamo. La UPEC lo niega
DDC | La Habana | 17 de Octubre de 2016 - 15:00 CEST.
El sitio en internet Periodismo de Barrio calificó este domingo de
"arbitrario" el arresto de seis de sus integrantes y dos de sus
colaboradores el pasado 11 de octubre en Guantánamo. Además, denunció
interrogatorios y registros corporales y de sus equipos de trabajo.
Entretanto, la oficialista Unión de Periodistas de Cuba (UPEC) reprodujo
un texto de Yamilka Álvarez, directora del periódico local de
Guantánamo, Venceremos, quien calificó de "show" y "manipulación" el
revuelo en las redes sociales alrededor del incidente con los
integrantes del proyecto informativo y negó que hayan estado detenidos.
"Recibieron atenciones, nunca maltratos, ni fueron esposados,
encarcelados y mucho menos incomunicados", dijo Álvarez.
Ni la UPEC ni Periodismo de Barrio mencionaron el arresto en Baracoa de
dos periodistas de DIARIO DE CUBA: Maykel González Vivero, quien pasó
tres días en un calabozo sin que se le permitiera comunicarse con su
familia y amigos, y Manuel Alejandro León Velázquez, quien estuvo varias
horas detenido este viernes y a quien la Seguridad del Estado amenaza
con la cárcel.
González Vivero fue liberado con una acusación por presunta "actividad
económica ilícita", una figura que el régimen está utilizando con
frecuencia contra disidentes y periodistas independientes. Las
autoridades le confiscaron sus medios de trabajo.
"Fuimos detenidos por hacer periodismo en Baracoa, en Maisí, en Imías",
tres de los municipios más afectados por el huracán Matthew el pasado 4
de octubre, indicó Periodismo de Barrio en una declaración, titulada
"¿Quién tiene derecho a contar un país?".
Añadió que los arrestos se produjeron "por hacer o intentar hacer
entrevistas" a funcionarios locales, trabajadores, evacuados y otros
afectados.
"Quienes llegaron a Maisí fueron interrogados por funcionarios de la
Seguridad del Estado en la sede del Comité Municipal del Partido
Comunista de Cuba, mientras intentaban obtener autorización para
trabajar en la zona. Quienes llegaron a Jamal fueron detenidos en la
vivienda donde nos estábamos alojando", precisó el proyecto.
Señaló que el argumento utilizado por las autoridades fue que "en Maisí
y en Imías no se podían realizar actividades periodísticas porque todas
las poblaciones estaban bajo estado de emergencia"; sin embargo, no
existe ninguna resolución del Gobierno que declare tal estado.
El proyecto informativo criticó que "como parte de las medidas adoptadas
y nunca anunciadas públicamente por las autoridades cubanas, el
ejercicio del periodismo en las zonas afectadas se limitó a aquellos
medios que recibieron acreditación para trabajar en el lugar", es decir,
los medios oficiales y la prensa extranjera acreditada en el país.
"No llegamos a Baracoa con el objetivo de actuar al margen de la ley.
Ninguno de nuestros miembros sabía de la necesidad de 'acreditarse'
antes de salir para la provincia Guantánamo", dijo Periodismo de Barrio.
Señaló que solicitó permiso para realizar sus reportajes, pero la
respuesta "fue una negativa y la conducción de todos los periodistas a
la Unidad de Operaciones del Ministerio del Interior en Guantánamo
escoltados por la patrulla 205n del Departamento de la Seguridad del
Estado".
"Allí fuimos interrogados por segunda vez y nuestros medios tecnológicos
fueron requisados. Debimos entregar las contraseñas y las cámaras,
grabadoras digitales, computadoras portátiles, memorias flash, lectores
de libros electrónicos y teléfonos celulares, y estos fueron chequeados
durante al menos cuatro horas. Se nos informó que las imágenes y
grabaciones de nuestro trabajo en la provincia serían borradas y que los
equipos electrónicos se devolverían. Las tres mujeres que forman parte
del equipo (…) fueron revisadas físicamente por una oficial para buscar
otros medios tecnológicos que hubieran podido ocultar en sus cuerpos,
tratamiento que se da a casos predelictivos. Los cinco hombres, no",
denunció el proyecto.
Finalmente, "los medios tecnológicos fueron devueltos y ningún archivo
vinculado al trabajo fue borrado", señaló.
Aseguró que sus integrantes mantuvieron "una actitud respetuosa y
cooperativa" con las autoridades. "Respondimos todas las preguntas sobre
Periodismo de Barrio, nuestras vías de financiamiento, los trabajos que
deseábamos hacer en la provincia, nuestra experiencia periodística
previa, la formación académica que tenemos, la procedencia y destino
final de las donaciones individuales de ropa, alimentación y aseo
personal que llevamos hasta la provincia", dijo la publicación. Añadió
que sus integrantes fueron liberados sin cargos.
Los primeros informes, facilitados por familiares y personas cercanas a
los miembros del equipo, hablaron de nueve periodistas detenidos.
En su declaración, Periodismo de Barrio criticó que el blindaje del
Gobierno, desde la Constitución, contra la existencia de prensa privada,
con el pretexto de favorecer los medios públicos, no ha logrado "un
ejercicio pleno de las libertades de prensa y palabra".
Tampoco "se ha asegurado el uso exclusivo de los medios al servicio del
pueblo, ni se ha evitado exorcizar el demonio que inspiró la prohibición
de medios privados: el monopolio. Lo que sí se ha logrado,
paradójicamente, es una nueva monopolización de la información, de los
discursos periodísticos y de las verdades", dijo el proyecto. "Los
canales de televisión, las emisoras de radio, las publicaciones
impresas, las editoriales, cambiaron de dueño pero no se socializaron.
Socializar no es estatalizar. No existen monopolios buenos y malos. Toda
monopolización, la realice el Estado, una persona o una corporación,
acaba coartando las libertades", agregó.
"Hacer un 'socialismo a lo cubano' adecuado a nuestras circunstancias,
no constituye una licencia para violar principios inseparables del
socialismo. No se funda una sociedad socialista reproduciendo
estructuras de dominación", consideró Periodismo de Barrio.
Más adelante, declaró como su "deber (…) fiscalizar que la Revolución,
efectivamente, no deje a nadie abandonado. A menudo, esta frase se usa
justo tras el paso del huracán y luego es olvidada por algunos
funcionarios públicos encargados de convertirla en panes y tejas", afirmó.
El proyecto resaltó además la reacción de las comunidades afectadas por
el huracán ante la presencia de sus periodistas: "Cuando nos íbamos, nos
bendecían. Y cuando decían 'que Dios te bendiga', estaban bendiciendo
nuestras plumas y nuestros oídos, con capacidad para servir de altavoz a
sus realidades".
"Éramos los primeros en llegar a ellos. Éramos los únicos. Los diarios
estatales (especialmente los medios de Guantánamo) y los medios
extranjeros habrían llegado a otros, pero Baracoa, Maisí e Imías son hoy
un hervidero de gente que necesita contar sus historias", dijo
Periodismo de Barrio, aunque los dos periodistas de DIARIO DE CUBA
detenidos estuvieron también en la zona y han publicado sus reportes:
Maykel González Vivero: Baracoa, La Playa: 'A los barrios marginales no
viene nadie' y Manuel Alejandro León Velázquez: 'Creo que moriré en un
albergue'.
Periodismo de Barrio prometió que sus integrantes volverán a Guantánamo
"una vez termine el estado de emergencia".
Source: 'Periodismo de Barrio' califica de 'arbitrario' el arresto de su
equipo en Guantánamo. La UPEC lo niega | Diario de Cuba -
http://www.diariodecuba.com/derechos-humanos/1476709201_26060.html
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