Matthew, la revolución, la solidaridad, el altruismo...
PABLO PASCUAL MÉNDEZ PIÑA | La Habana | 18 de Octubre de 2016 - 05:31 CEST.
Hace tiempo maté la curiosidad por conocer a Baracoa. Recuerdo que antes
de llegar elucubré una vetusta ciudad detenida en el tiempo; con una
playa de arenas finas, palmeras arqueadas y tupida floresta.
Pero sufrí una brutal decepción. Encontré un litoral de guijarros,
seguido de un breve malecón, un bar y un jardín arbóreo, donde una cruz
de madera y una tarja revelaba que el almirante Cristóbal Colón
desembarcó en la playa de Porto Santo el 28 de octubre de 1492, sitial
adonde declaró: "Esta es la tierra más hermosa que ojos humanos han visto".
Quedé estupefacto, porque según los cálculos, los manuscritos y las
bitácoras, Bariay es el lugar del descubrimiento. Sin embargo, sondear
entre los pobladores la autenticidad del afanado desembarco, fue
divertido, al escuchar cómo se burlaban y preguntaban con risotadas:
"¿quién es ese tipo?", en referencia al descubridor de América.
Igualmente descifraron que la panorámica que estimuló al Almirante a
pronunciar tal aseveración "fue una india en cueros", puesto que el
paisaje estaba de truco.
Anduve y desanduve la humilde villa, plagada de casas con cubiertas de
tejas criollas, francesas y hasta de guano, que coronaban fachadas de
tablas o mamposterías. En una plazoleta descubrí un busto del cacique
Hatuey —idéntico al logo de la cerveza— cuya postura parecía desafiar
con fiereza a los conquistadores.
Lo más impresionante de Baracoa fue el carácter de su gente: nobles,
dicharacheros y jodedores, como el de todos los guantanameros que tuve
la dicha de conocer a lo largo de mi recorrido por la provincia más
oriental de Cuba.
A través del televisor —hará poco más de una semana— presté atención a
las imágenes, donde los alegres y bonachones habitantes de la "Ciudad
Primada" deambulaban como fantasmas con la incertidumbre dibujada en sus
rostros, después que la furia del huracán Matthew demoliera sus casas.
Entre tanta calamidad, la buena noticia fue que no hubo pérdidas de
vidas humanas, gracias a las precauciones tomadas por los órganos
territoriales de la Defensa Civil.
La solidaridad de otras provincias se hizo patente con brigadas de
linieros, soldados, constructores y otros trabajadores que han reparado
una parte significativa de los cuantiosos daños. Restableciendo, en alto
porcentaje los servicios energéticos, agua potable, viales y telefonía.
Raúl Castro visitó las regiones afectadas y estrechó las manos de
algunos vecinos que vitoreaban y proclamaban "que la revolución no los
abandonaría". El Programa Mundial de Alimentos (PMA) hizo una importante
donación, al igual que la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Varios días después, Matthew, Baracoa, Maisí, Imias, Yateras y San
Antonio Sur dejaron de ser comidilla para la prensa oficial y el sistema
informativo de la televisión cubana. Continuar divulgando los reclamos
de los vecinos "de no ser abandonados por la revolución" resonaba
discordante y cansón.
Para qué tanto recordatorio —comentarían desde arriba— después que el
Estado condonó el 50% de los costos de los materiales de construcción,
que los empobrecidos damnificados tendrán que adquirirle al propio
Gobierno para reparar sus casas.
No obstante, los seguidores del serial que ambicionan conocer lo que
ocurrirá en la segunda temporada. Tendrán que preguntarle a los
santiagueros por qué, a cuatro años de los embates del ciclón Sandy,
muchos de ellos no han logrado recuperar el techo y las pérdidas
materiales que sufrieron.
Algo significativo, tirado a mondongo por los medios, fue la donación de
un millón de dólares para los damnificados haitianos, hecha por el astro
jamaicano Usain Bolt. Gesto solidario que en Cuba, no ha tenido
repercusiones y, mucho menos tentativas de copiar y pegar.
Silvio Rodríguez, Buena Fe, Omara Portuondo, Eliades Ochoa, Buena Vista
Social Club, Vicente Feliú, Kcho, Miguel Barnet, Abel Prieto, Eusebio
Leal, Paulito FG, Haila, X Alfonso, Habana de Primera, Los Van Van,
Elito Revé y su Charangón, Antonio Castro Soto del Valle, Luis Alberto
Rodríguez López-Callejas y agreguen los que faltan. Son el inventario de
artistas y personalidades que en los protestódromos o en cualquier
evento antimperialista son capaces de tragarse un tractor de frente y
escupirlo en piezas defendiendo la revolución. Pero en esta jugada, se
pasaron con fichas ante el sufrimiento de las víctimas del huracán Matthew.
"Si revolución", como sentenció Fidel Castro, "es desinterés,
solidaridad, altruismo, heroísmo" (y todo lo que venga detrás) por qué
estos tacaños de campeonato no levantan el bloqueo brutal a sus
billeteras, tarjetas de créditos y cuentas bancarias, para ayudar a esta
pobre gente.
Tampoco me extrañará que en el recodo del malecón baracoense, donde
permaneció por muchos años la cruz, el monolito y la tarja —quizás ya
destruidos por la furia de Matthew— algún día hallaremos otra
inscripción exponiendo una verdad histórica: "En esta playa de Porto
Santo, la revolución nos abandonó".
Source: Matthew, la revolución, la solidaridad, el altruismo... | Diario
de Cuba - http://www.diariodecuba.com/cuba/1476761462_26077.html
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