El desmantelamiento del embargo
ORESTES RODRÍGUEZ
Cada día se conocen medidas del presidente Obama para proporcionarle al
régimen castrista nuevas posibilidades para el continuismo y ejercicio
de un poder que se sabe es contrario a los fines elementales del Estado
de Derecho.
Retrotrayéndonos al 17 de diciembre de 2014, cuando el gobierno de EEUU
anunció el restablecimiento de las relaciones diplomáticas –a nivel de
embajada– con la dictadura cubana, se puso énfasis en que no había
funcionado la política hacia Cuba por parte de las administraciones
precedentes y tampoco el embargo dispuesto en 1962, cuya causa fueron
por las afectaciones económicas que sufrieron las empresas
norteamericanas en la isla, al ser pasadas a la esfera estatal. La
finalidad del famoso embargo no tuvo un propósito militar y ni dirigir
acciones para suprimir la dictadura, sino fue una justa respuesta a las
dispuestas por el régimen.
Pero la tesis de que la anterior política respecto a Cuba no había
funcionado, es consecuencia del incumplimiento de las normas contenidas
en la Ley Helms-Burton, pues si las administraciones que han transitado
desde la promulgación de dicha ley hubieran acatado sus disposiciones,
el régimen castrista no hubiera sobrevivido. Esa es una verdad de
Perogrullo.
En su virtud, la referida tesis del fracaso de la precedente política en
relación con el régimen castrista, no resiste un examen y, mucho menos,
justificar el restablecimiento diplomático con un régimen hostil hacia
EEUU, que mantiene un status quo sin perspectiva de modificarlo y
permitir que los cubanos mitiguen el sufrimiento que padecen y se creen
condiciones más óptimas para evitar una emigración que no cesa, con su
secuela de pérdidas de vidas humanas, como ha sido el episodio reciente
vivido por nuestros compatriotas en países de la América Central y
zozobras en el Estrecho de la Florida.
Se ha publicado en la prensa que "se está investigando cómo el
Departamento del Tesoro autorizó a una gran compañía hotelera
estadounidense a operar hoteles existentes en Cuba", lo cual nos indica
que poco a poco el embargo está siendo objeto de un desmantelamiento
paulatino, lo que se agudiza con las últimas medidas dispuestas por el
presidente Obama para facilitar el comercio y los viajes a Cuba.
Darle oxígeno a la dictadura a despecho del padecimiento que ostenta el
pueblo cubano, no contribuye a que el presidente Obama deje un legado
susceptible de simpatía por parte de los cubanos enmarcados en ese
sufrimiento y los que andamos en el destierro.
Es bueno consignar, que el asunto cubano es de los cubanos, no se
pretende que el presidente Obama resuelva, como hizo el presidente Mc
Kinley en 1898, al sancionar la Resolución Conjunta, disponiendo la
intervención militar en la isla, bajo el argumento de que el pueblo de
la isla de Cuba es y de derecho debe ser libre e independiente, porque
los tiempos aconsejan otras formas viables y coadyuvantes para privar a
un régimen dictatorial del continuismo en su afán de mantenerse en el poder.
Abogado cubano. Reside en Miami.
Source: El desmantelamiento del embargo | El Nuevo Herald -
http://www.elnuevoherald.com/opinion-es/opin-col-blogs/opinion-sobre-cuba/article109660222.html
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