martes, 21 de junio de 2016

Los secretos de la televisión cubana... al descubierto

Los secretos de la televisión cubana... al descubierto
Luis Felipe Rojas/ Martinoticias.com

Pedraza Ginori trabajó treinta años en la televisión cubana. Desde 1965
hasta 1995 en que decidió quedarse en un viaje de trabajo que hizo a
Galicia, España.
Muy pocos lo conocen por Eugenio, sino por "Yin", o simplemente Pedraza
Ginori. Se trata un hombre de la televisión cubana que dirigió por tres
décadas a músicos, actores, cómicos y bailarines.

Recientemente publicó "Memorias cubanas. Eugenito quiere televisión" y
"Memorias cubanas. Quietecito no va conmigo", ambas a la venta en Amazon.

Pedraza Ginori trabajó treinta años en la televisión cubana. Desde 1965
hasta 1995 en que decidió quedarse en un viaje de trabajo que hizo a
Galicia, España.

En la pantalla chica cubana dirigió Teatro ICRT, Joven Joven
(1983-1986), En vivo, con Germán Pinelli y Verónica Lynn, entre otros.

Radicado en la península ibérica, Pedraza se dispuso a escribir una
bitácora digital desde 2013, donde dio rienda suelta a la memoria y sin
las restricciones de espacio que imponen las redacciones armó El blog de
Pedraza Ginori.

Unas horas antes de viajar a Miami concedió esta entrevista a Martí
Noticias. Ginori habló de la censura en Cuba, de sus inicios en el medio
televisivo que le dio rostro ideológico a la revolución cubana y de
artistas que gozaron de gran popularidad como Mirtha Medina, Alfredo
Rodríguez o los maestros que integraron el Septeto Nacional Ignacio Piñeiro.

Cuentas tu historia, -tu Tv cubana- como un fade out, que pasó de ser un
adelanto en América Latina a convertirse en un mecanismo de propaganda y
adoctrinamiento. ¿Cómo se puede trabajar en un medio así?

La televisión cubana nació en 1950 y en muy poco tiempo se convirtió en
la primera de habla hispana. El arrojo de los empresarios cubanos que
apostaron en serio por el nuevo medio audiovisual, el talento de
nuestros técnicos, creadores e intérpretes que se volcaron en ella y el
apoyo masivo de la población fueron factores fundamentales para el
increíble desarrollo que logró la TV cubana en los años 50. La cantidad
y calidad de su programación la colocó en el segundo lugar del mundo,
detrás de la poderosa industria norteamericana.

Mientras los grandes países europeos emitían sólo unas pocas horas
diarias o simplemente no tenían TV (en España se inauguró en octubre de
1956), Cuba marcaba el paso en América Latina con tres grandes cadenas
que cubrían todas las provincias de la isla y generaban cada día, desde
la mañana a la noche, un alto número de programas en vivo: CMQ TV Canal
6, Televisión Nacional Canal 4 y Telemundo Canal 2. La oferta se
completaba con emisoras de alcance limitado, dedicadas básicamente a
transmitir programas sencillos, series y películas, como las habaneras
CMBF TV (Canal 7), Canal 10, Canal 11 y hasta una emisora, Canal 12, que
hizo de Cuba el segundo país del mundo, tras Estados Unidos, en tener
televisión en colores con programación diaria.

Tras el triunfo de la revolución, la TV fue nacionalizada y puesta al
servicio del nuevo régimen. Pero no nos engañemos, siempre fue un
mecanismo de propaganda. Antes de 1959 vendía detergentes, cigarros y
cervezas. Después, ideología. Creo que el gran error de los
administradores socialistas del Instituto Cubano de Radio y Televisión
(ICRT) fue su estrechez de miras, el considerarla solamente como un
instrumento de difusión de mensajes políticos. Esto les hizo perder la
oportunidad histórica que se les presentó de aprovechar las
posibilidades del medio y desarrollarlo como un poderoso instrumento de
difusión cultural y mejoramiento social.

¿Dónde empieza P. Ginori y dónde termina en la TV cubana?

Tras varios años de trabajo en Radio Progreso y en el Teatro Musical de
La Habana, me incorporé en 1965 a un curso de formación de directores
convocado por el ICRT. Pocos meses después, comencé una larga etapa como
director, guionista y productor que duró hasta 1992.

Siempre estuviste muy ligado a la música, tus memorias empiezan con una
sabrosa anécdota con el gran Carlos Embale.

La música ha jugado un papel fundamental en mi vida personal y
profesional. Como autor tengo casi un centenar de obras compuestas, casi
todas como letrista. La mayor parte de mis programas fueron musicales y
eso me dio la oportunidad de trabajar con grandes intérpretes y
creadores, muchos de los cuales se convirtieron en mis amigos. Así que
resulta lógico que la música ocupe un lugar destacado en mis memorias
escritas.

El libro está atravesado por el mecanismo diabólico que es el
Departamento Ideológico del PCC, lo que trajo consigo despidos, cárcel,
ostracismo, censura y hasta actos de repudio. ¿Cuál es tu lección de ver
cómo funciona un fenómeno así?

No conocí en detalle cómo funcionaba internamente la estructura superior
que dirigía al Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT). Pero sufrí
muchas veces las consecuencias de su línea política, basada
fundamentalmente en establecer mecanismos de censura y represión. Era
muy difícil trabajar dentro de sus estrechas coordinadas pero se podía.
Todo sistema, por cerrado que parezca, genera sus propias brechas y por
ellas se cuela uno si tiene habilidad para hacerlo.

En tantos años haciendo televisión viste florecer a unos artistas y
decaer a otros. ¿A quiénes recuerdas más cercanos a ti y cómo fue esa
relación?

El parámetro que me hizo acercarme a un artista fue su profesionalismo,
la seriedad con que desarrollaba su carrera. Por ello, me sentí muy a
gusto trabajando con Mirtha Medina, Alfredo Rodríguez, Amaury Pérez
Vidal, Miguel Ángel Masjuán, Georgia Gálvez, el Septeto Nacional, Juan
Formell y sus Van Van, Osvaldo Rodríguez y otros que lamento no recordar
en este momento.

Una de tus anécdotas describe a la actriz Ana Lasalle como una "Doña
tijeras", encargada de la censura personalmente. Por lo que veo eres de
los tantos que atestiguas su fama de "miliciana".

A Ana dedico todo un capítulo de mis memorias. Fue un personaje de
muchas facetas, respetada como actriz, que lamentablemente se convirtió
en una militante fundamentalista a tiempo completo, dedicada a perseguir
lo que ella consideraba que dañaba a la revolución.

Dedicas tus páginas finales a la controversial actriz y presentadora
Consuelito Vidal. ¿Cuál es tu retrato de una figura tan polémica?

Con Consuelo trabajé infinidad de veces, ella estuvo presente en muchos
de mis mejores programas y eventos. Y eso propició que nos
convirtiéramos en grandes amigos. En lo personal, guardo de ella muy
buenos recuerdos y su figura tiene todo mi respeto. Desde el punto de
vista profesional, creo que ha sido la más grande presentadora cubana de
todos los tiempos.

El capítulo de "Las listas negras" es un ejemplo de la censura oficial
en Cuba. ¿Es cierto que nunca viste una lista redactada donde se
prohibiera a Meme Solís, Olga Guillot o Celia Cruz? ¿Quién comunicaba
entonces la prohibición verbal de no televisar a un artista, cuánto
tiempo durabas en la 'lista negra' y quién decidía cuando salir de ella?
¿A qué enlistados recuerdas?

Si existió una lista negra escrita en un papel, yo no la vi. Los
dirigentes eran los encargados de comunicar verbalmente a los directores
los nombres de quienes no se podían programar. En el caso de los
intérpretes cubanos que eligieron salir del país, la censura era total e
indefinida. El período de prohibición de un artista residente en el
territorio nacional podía durar más o menos, pero nunca nos explicaban
los motivos que se tomaban en cuenta para imponer o finalizar una sanción.

Tú les llamas "enlistados", nosotros les decíamos "planchados".
Recuerdo, entre ellos, a los grupos de rock que se movían fuera del
circuito oficial, a Bobby Jiménez, Bobby Leonard, Celeste Mendoza, Frank
Domínguez, José Valladares, Rolo Martínez, Marusha...

¿Cómo llegas a España y por qué te vas?

En 1992, en pleno Período Especial, se me presentó una oportunidad de
trabajar como profesor en una institución de imagen y sonido de Galicia
y la aproveché. El ambiente en Cuba era más asfixiante aún del que había
sido y decidí salir a respirar aire fresco. Desde entonces, vivo fuera
de la isla.

Agradecemos esta entrevista al escritor cubano Rafael Saumell. Siga a
Luis Felipe Rojas en @alambradas

Source: Los secretos de la televisión cubana... al descubierto -
http://www.martinoticias.com/a/la-television-cubana-al-descubierto/124488.html

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