domingo, 19 de junio de 2016

La Seguridad intenta sobornar a una Dama de Blanco con atenciones especiales para su hija enferma

La Seguridad intenta sobornar a una Dama de Blanco con atenciones
especiales para su hija enferma
BORIS GONZÁLEZ ARENAS | La Habana | 19 de Junio de 2016 - 12:36 am.

Ada María López Canino es Dama de Blanco, coordinadora nacional de la
Red de Bibliotecas Independientes, autora del blog Mamá en casa y madre
de cinco hijos.

Por participar en las actividades del grupo opositor femenino ha sufrido
golpizas que le han provocado la pérdida del conocimiento o varios días
de dolores, ha recibido amenazas de muerte y los agentes del régimen han
intentado intimidarla con la "posible desaparición" de sus hijas
menores, las jimaguas Lliliany y Eliany Díaz López, de solo diez años de
edad.

Sin embargo, cuando Lliliany enfermó hace unas semanas y fue ingresada
en Hospital Pediátrico William Soler, la Seguridad del Estado pensó que
podía sobornar a Ada María.

"Mis dos hijas son jimaguas unidas por una cuerda; cuando le da algo a
una, le da a la otra", señala la activista.

Relata que a finales de mayo el médico de la familia, Rangel Guerra,
decidió someterlas a ambas a exámenes para descartar un dengue. Las
primeras pruebas dieron normales, pero en la comprobación los análisis
de Lliliany dieron alterados, por lo que el galeno recomendó una
radiografía.

La prueba mostró "'un tapón', como le llaman ellos, del tamaño de una
naranja, en el pulmón izquierdo de la niña", describe la madre.

La repetición de la radiografía en el policlínico de Capdevilla arrojó
la misma imagen. El médico de la familia determinó que la niña debía ser
ingresada, y la envió al William Soler donde, tras un ultrasonido, la
doctora de guardia indicó un tratamiento con penicilina cristalina
endovenosa cada seis horas.

La niña fue internada el 4 de junio. "Al día siguiente, el domingo 5 de
junio, se aparece un agente de la Seguridad del Estado mandado por
Luisito, con la justificación de que se interesaba por mi hija".

¿Quién es Luisito?

Luisito es el agente de la Seguridad que ordena a la represión de las
Damas de Blanco. Se dice que es el jefe de esas operaciones.

¿Con qué nombre se presentó el agente?

No dijo nombre. Yo lo conozco de las represiones de los domingos. No me
quisiera equivocar, pero me parece que se hace llamar Jonathan.

¿Y qué pasó entonces?

Yo me molesté al verlo allí. Me dijo: "Ada María no se altere, piense en
la salud de su hija". Era increíble.

Yo le dije que en lo que tenía que pensar era en aquel hospital, que
tenía la cámara llena de fotos para las noticias que iba a sacar de las
condiciones infrahumanas en que vivíamos las madres y los niños allí.

Entonces, me dijo: "Mira, Ada María, nosotros vamos a trasladar a la
niña para el Hospital CIMEQ". Le respondí: "No, estás muy equivocado, si
los niños de esta sala van para el CIMEQ, la mía va para el CIMEQ; si
no, la niña mía se queda con los niños de esta sala, porque la niña mía
es del pueblo de abajo".

Además traía una caja de jugo para mi hija; yo le pregunté si traía jugo
para los demás niños también y me respondió que la caja se la mandaban a
mi niña. Le dije: "Estás equivocado; si traes jugo para todos los niños
aquí, si vienes con un camión o una guagua de jugo, pues mi hija toma
jugo; si no, mi niña no toma jugo ninguno, sigue tomando agua o lo que
yo pueda facilitarle".

¿Cuáles eran esas condiciones infrahumanas que tú viste allí?

Ese hospital está en condiciones deprimentes, los baños están en muy mal
estado, hay un baño para toda la sala, el mismo para los niños y los
mayores. El refrigerador de allí no enfría y el yogurt de los niños se
echaba a perder.

Cuando yo me quejé por el yogurt echado a perder, me cambiaron el mío,
porque era Dama de Blanco, pero el de los demás niños no lo cambiaron.
Me iba a quejar a la dirección y la enfermera me dijo: "Si yo te tengo
que amarrar aquí, yo te amarro, pero tú no vas. Yo me encargo de eso". Y
me trajeron un yogurt bueno, con probióticos, para la niña mía. A los
demás niños no les dieron nada.

¿Cómo crees que los militares se enteraron de que tu niña estaba ingresada?

No lo sé. Ellos viven pendientes de la vida de nosotras, saben todo de
nosotras. Todos los teléfonos los tienen interceptados. Yo llamé a mi
hermano, le dije que tenía que ir corriendo con mi hija al hospital, y
ya ellos lo sabían.

¿Cuáles fueron las agresiones más fuertes que sufrieron las Damas de
Blanco y la campaña #TodosMarchamos el domingo en el que tu niña estaba
ingresada y el agente Jonathan aparentaba tanta caridad?

Ese fue un día de lluvia y, cuando las Damas de Blanco salieron, las
golpearon. Ahora ellos ponen vehículos entre nuestras cámaras y las
personas a quienes agreden, o golpean dentro de las guaguas para que las
cámaras nuestras no lo graben.

Ese día golpearon a Maylen González González dentro de la guagua. Un
montón de mujeres policías le cayeron encima y le dieron de un modo bárbaro.

El miércoles siguiente le dieron de alta a mi niña. Hasta ahora está
bastante bien. Ya el domingo pasado (12 de junio) yo salí para la marcha
de las Damas, pero me cogieron en Quinta Avenida y 42 y me llevaron en
una patrulla para Santiago de las Vegas. Me soltaron al final de la tarde.

Ellos ya no nos quieren ni en los centros penitenciarios. Nuestro
mensaje, el de la libertad, le crea problemas a este Estado dondequiera.
A Berta Soler le golpearon la cabeza con algo duro que ella no sabe qué
es. Le arrancaron entre varios hombres una bandera cubana y la presión
que le hicieron fue tanta que le quemaron un brazo.

¿La niña ya está totalmente recuperada?

Tiene que volver al hospital para que la vean los médicos. Tiene que
seguir atendiéndose por el neumólogo, aunque ya el ultrasonido dio que
en el pulmón no tiene nada, así como las radiografías. Los médicos me
preguntaron: "¿Mamá, qué tú hiciste?". Yo no he hecho nada, lo ha hecho
Dios, porque mi Dios es un Dios vivo y hace milagros también en estos
tiempos.

¿La atención en el hospital fue buena?

La atención de los médicos fue muy buena.

¿No te sentiste discriminada?

No, no, no. La atención de los médicos fue maravillosa, las enfermeras
también.

¿Cuál fue la reacción de Jonathan? ¿Se fue?

Sí, él se fue cuando yo lo traté como lo traté. Hasta la enfermera le
dijo: "Si tú no vienes con jugo para todos los niños, aquí no entras más".

Source: La Seguridad intenta sobornar a una Dama de Blanco con
atenciones especiales para su hija enferma | Diario de Cuba -
http://www.diariodecuba.com/derechos-humanos/1466258480_23174.html

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