Fidel Castro y su concepto de revolución
Acerca del 'no mentir jamás', allá quien se lo crea
Martes, junio 14, 2016 | Roberto Jesús Quiñones Haces
GUANTÁNAMO, Cuba.- El pasado 1ro de mayo, el concepto de revolución
enunciado por el líder del castrismo cumplió 15 años. Ahora ha sido
incorporado oficialmente al ideario del partido único en el apartado
siete de la introducción del documento titulado "Conceptualización del
modelo económico y social cubano de desarrollo socialista", aprobado en
el Séptimo Congreso de la organización política, que comenzará a
discutirse públicamente en breve según ha anunciado la prensa oficialista.
Creo que el concepto es hermoso y lo sería más si realmente se
cumpliera. No voy a analizar todas las ideas presentes en él; sólo me
detendré en algunas y las relacionaré con el legado del comandante.
Fidel afirmó que "revolución es sentido del momento histórico; es
cambiar todo lo que debe ser cambiado". Cabe preguntarse cuál es el
sentido del momento histórico al que se refirió, pues habiendo copiado
de la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) las
estructuras de gobierno, control y represión de los ciudadanos debió
percatarse en 1991, con la debacle de la URSS y todo el campo socialista
europeo, que Cuba también debía cambiar. Mucho más cuando luego confesó
a un periodista norteamericano que "en Cuba no funcionaba nada".
Estoy convencido de que el capitalismo salvaje y contaminador del medio
ambiente no es el camino. También creo que ese camino tampoco debe ser
el de las dictaduras autonombradas socialistas que en el siglo XX
existieron en Europa y hoy persisten en la República Popular China,
Corea del Norte, Vietnam y Cuba.
Si "revolución es cambiar todo lo que debe ser cambiado", nunca antes
como entre 1991 y hasta el último congreso del partido dictatorial, el
castrismo tuvo la oportunidad de comenzar a construir –¡por fin!– el
socialismo; aunque dudo mucho que se arribe a tal sistema privando de
empoderamiento real a las masas, mucho menos si no se alcanza un
altísimo nivel del desarrollo de las fuerzas productivas vinculado
indisolublemente con la maduración total del ser humano y de la democracia.
La filosofía marxista que me enseñaron apuntaba que el socialismo era
superior al capitalismo, pero la práctica histórica demostró que no lo
superó económicamente ni fue más democrático, sino todo lo contrario:
todos los países que se autoproclamaron socialistas derivaron en
oprobiosas dictaduras unipersonales o de grupos. Por eso cada día me
convenzo de que hay un plan de Dios para la humanidad, lo cual no
contradice que los hombres tenemos la obligación moral de luchar por un
mundo mejor para nuestros hijos.
El concepto proyecta una notoria dicotomía: De un lado está el humanismo
de sus enunciados; del otro la vida de su autor, muy separada del
concepto. Si revolución es "igualdad y libertad plenas, es ser tratado y
tratar a los demás como seres humanos y no mentir jamás" lo que ha hecho
Fidel Castro difiere mucho de ello. En cuanto a lo de la libertad e
igualdad plenas y tratar a los demás como seres humanos baste decir que
en Cuba desde 1959 hasta la fecha ha existido una práctica política y
social discriminatoria donde los "revolucionarios" están por encima de
quienes no lo son. Mientras los primeros pueden ocupar todos los cargos
y gozar de privilegios – en dependencia del lugar ocupado en la
sociedad–, los otros son vigilados, condenados a maltratos –como ocurre
semanalmente con las Damas de Blanco–, a la cárcel, al paredón y al
ostracismo.
Incluso, entre los "revolucionarios" hay diferencias marcadas pues sólo
los de la élite castrista viven en mansiones de lujo, disfrutan de
vacaciones en el extranjero, usan autos modernos, visitan lugares
vedados para la mayoría y hasta escandalizan con viajes como el que hizo
hace unos meses Antonio Castro Soto del Valle por Europa, o por su
protagonismo en la segregación vergonzante apreciada en el reciente
desfile de modas de Chanel en el Paseo del Prado. ¿De qué igualdad plena
habla Fidel Castro?
Acerca de "no mentir jamás", allá quien se lo crea. Fidel Castro y los
miles de jóvenes que se rebelaron contra Batista plasmaron sus ideas en
el Programa del Moncada y los Pactos de México y de la Sierra, donde
prometieron elecciones libres, el restablecimiento de la Constitución de
1940 y de la democracia. El 8 de enero de 1959, desde el campamento de
Columbia y durante su periplo por los EE.UU., en los primeros meses de
ese año, Fidel Castro reafirmó que la revolución convocaría a elecciones
libres y restablecería la democracia. Igualmente se declaró
anticomunista. Sin embargo apenas tomó el poder empoderó a los
comunistas y en abril de 1961 declaró el carácter "socialista" de la
revolución, que nunca ha tenido nada de socialista y sí mucho de
dictadura totalitaria. Luego no se ha cansado de repetir que siempre fue
comunista. ¿Mintió o no?
Concluyendo, el concepto de marras es totalmente incongruente con la
práctica política y social del castrismo. Por eso no pasa de ser otra
entelequia dentro de la desmesurada y contradictoria verborrea del
comandante.
Source: Fidel Castro y su concepto de revolución | Cubanet -
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