sábado, 18 de junio de 2016

Alemania, Cuba y un acuerdo cultural "en el horizonte"

Alemania, Cuba y un acuerdo cultural "en el horizonte"
18 JUN 2016

En un nuevo contexto diplomático, Alemania quiere cooperar con Cuba en
ámbitos de la cultura, la educación y la ciencia. ¿Cómo y con qué
actores? Las instituciones alemanas buscan respuestas.

"El interés por Cuba en Alemania es grande, no solamente en el plano
económico y político, sino también −en gran medida− en el cultural",
aseguró a inicios de mayo el ministro alemán de Exteriores, Frank-Walter
Steinmeier, cuando su homólogo cubano, Bruno Rodríguez, se convirtió en
el primer jefe de la diplomacia de la isla en visitar el Berlín
reunificado. Rodríguez, por su parte, destacó el "carácter prioritario"
que da Cuba a sus relaciones con Alemania, "independientemente de los
progresos que se den en las relaciones con otros países."

El propio Steinmeier ya había sido antes el primer titular de Exteriores
de la Alemania reunificada en visitar La Habana (seguido por el ministro
de Economía, Sigmar Gabriel). Sin dejar de subrayar sus "diferencias" en
torno a temas de derechos humanos, Alemania y Cuba negocian desde hace
meses la firma de un acuerdo cultural que siente bases para la presencia
de entidades culturales alemanas en la isla (además de la apertura de
una oficina de representación económica, que impulse el comercio bilateral).

Continuar, "coproducir"...

Pero ese acuerdo cultural, pendiente por desacuerdos políticos desde
hace más de una década, sigue por el momento "en el horizonte", aunque
ambos Gobiernos han sugerido públicamente que querrían cerrarlo antes de
fin de año. Así lo advirtió el politólogo alemán Bert Hoffmann, del
Instituto GIGA de Estudios Latinoamericanos de Hamburgo, al presentar
esta semana en Berlín resultados preliminares del estudio que servirá de
brújula a la política exterior alemana.

¿Qué oportunidades ofrece el nuevo contexto a las relaciones
cubano-alemanas en los ámbitos de la cultura, la educación y la ciencia?
¿Cómo podría la política cultural exterior alemana −incluso sin acuerdo
cultural firmado− acompañar con éxito estos procesos de transformación
en Cuba? ¿Con qué actores habría que contar? A estas y otras preguntas
responde el estudio encargado a Hoffmann por el Instituto de Relaciones
Internacionales (Ifa) de Stuttgart y patrocinado por el Ministerio de
Exteriores alemán.

Hoffmann recomienda, en primer lugar, apoyar iniciativas germano-cubanas
ya existentes: más de dos décadas de representación del Servicio Alemán
de Intercambio Académico DAAD y de la Fundación Ludwig, en La Habana;
becas de posgrado y premios de la Fundación Alexander von Humboldt;
proyectos de cooperación entre universidades (la Universidad de Humboldt
y la Universidad de La Habana, por ejemplo); cooproducciones de teatro y
ópera, una semana de cine alemán, presencia alemana en las bienales de
artes plásticas y la Feria Internacional del Libro de La Habana, entre
otros.

De cara al futuro, el estudio propone −en la medida de lo posible− no
asumir un espíritu de mecenazgo sino uno de "coproducción". Traspasar
los límites capitalinos. Y, sin desconocer las limitaciones políticas y
económicas del contexto cubano, tener en cuenta a la mayor diversidad
posible de viejos y nuevos actores individuales (científicos, artistas,
periodistas), estatales (universidades, medios, museos) y no estatales
(ONG, proyectos culturales y mediáticos alternativos, como la popular
Fábrica de Arte Cubano y unos cada vez más prolijos medios independientes).

Lengua de Goethe, ciencia, cine

Oportunidades de cooperación, que podrían contemplar proyectos
"triangulares" con terceros países en la región, se dibujan en temas
como la creación de escuelas asociadas para la enseñanza del idioma
alemán (PASCH), la internacionalización de los programas de estudios
universitarios cubanos, la transformación del lectorado habanero del
DAAD en un centro de información para las relaciones bilaterales, la
cooproducción de proyectos de desarrollo urbano (en Cuba) y artísticos
(en ambos países), o la visionaria creación de un centro cubano-germano
de "estudios de transformaciones sociales".

Para hacer balance e imaginar posibilidades de cooperación en el cine,
el Ifa invitó al destacado cineasta cubano Fernando Pérez que habló de
las "pocas cooproducciones" cubano-germanas, la presencia cubana en
festivales alemanes como el de Oberhausen y la Berlinale, y la
cooperación entre la Escuela Internacional de Cine de San Antonio de los
Baños y las escuelas de cine de Dortmund y Colonia.

"Si yo tuviera que hacer una proposición concreta, sería que logren
crear una sede para el Instituto Goethe (la institución cultural bandera
de Alemania) en Cuba, que −sin tener sede− ha hecho un trabajo muy
interesante de colaboración, no sólo para el cine sino para toda la
presencia de la cultura alemana", aseguró el director de cintas
memorables como "La vida es silbar" y "Suite Habana".

Pérez, que desde hace poco más de tres años lucha junto a muchos otros
cineastas cubanos por la aprobación de una Ley de Cine, dibujó otro
escenario futuro al que la cooperación con Alemania podría contribuir:
uno en el que se apruebe esa ley que contemple las nuevas realidades de
la producción cinematográfica nacional, se reconozca legalmente a los
creadores y las productoras audiovisuales independientes como
Producciones Quinta Avenida, que ya prestó servicios al director alemán
Fatih Akin (para filmar escenas cubanas de The Cut, 2014).

"Nuevo periodismo"

También en el periodismo surgen en Cuba nuevas "zonas de tolerancia",
actores y soportes online y offline, reconoce el estudio. "Nos está
surgiendo competencia", reconocía la bloguera disidente cubana Yoani
Sánchez, directora del periódico digital 14ymedio, en una reciente
visita a la redacción de DW. Algo que ha identificado el diario alemán
TAZ, que desarrolla hasta este 24 de junio, en Berlín, su segundo taller
para jóvenes periodistas cubanos, colaboradores de medios nacionales
estatales e independientes, así como de medios internacionales.

"No se trata de enseñar periodismo a los periodistas cubanos sino de
intercambiar ideas, porque periodistas ya son y la formación profesional
que reciben es muy buena", aseguró a DW Bernd Pickert, editor de la
sección internacional de TAZ y coordinador del taller. Así, mientras TAZ
les presenta "diferentes modelos de financiamiento y organización
periodística, nuevas formas de hacer periodismo", el propio diario
alemán descubre que estos jóvenes ya "tienen ideas y proyectos
alternativos que realizan en condiciones difíciles". Y el intercambio
sirve para "hacer posible que mucha gente se conozca", para establecer
redes profesionales cubano-germanas, precisa Pickert, para "entender
mejor quiénes y cómo somos, cómo funcionan nuestras sociedades."

Source: Alemania, Cuba y un acuerdo cultural "en el horizonte" -
https://noticias.terra.es/alemania-cuba-y-un-acuerdo-cultural-en-el-horizonte,18a3a5cad4e4f0ad2af01232ed94678a2tx1zrd0.html

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