viernes, 8 de enero de 2016

Quién será el sucesor de Raúl Castro?

¿Quién será el sucesor de Raúl Castro?
ROBERTO ÁLVAREZ QUIÑONES | Los Ángeles | 8 Ene 2016 - 8:44 am.

El general Raúl Castro ha dicho que cuando en 2018 termine su segundo
mandato como presidente de Cuba se retirará, e incluso ha adelantado que
para entretenerse un poco piensa ir a México a veranear.

Claro, eso de que va a pasear allende los mares se le fue, pues con ello
revela que, o bien ha robado cuantiosas divisas del erario público o el
Estado va a pagar las vacaciones en el extranjero de él, sus familiares
y guardaespaldas. Igual que ocurriera con las de su sobrino Antonio
Castro en un gran yate por el Mediterráneo. Porque en Cuba un jubilado,
por alta que sea la pensión, no puede vacacionar ni en la ciudad en
que vive.

En todo el mundo los gobernantes, líderes políticos y medios de
comunicación dan por hecho que en 2018 el mandato de los Castro llegará
a su fin. Y muchos consideran que ese será el inicio de cambios
profundos hacia la democratización del sistema político.

Todo eso suena muy bonito, pero se pasa por alto un detalle. El
general Castro no ha dicho si en el VII Congreso del Partido Comunista
(PCC), a celebrarse en abril próximo, él va a cesar como Primer
Secretario del Partido Comunista (PCC), cargo al que tiene "derecho" a
continuar por otros cinco años más, según las reglas aprobadas en el
congreso partidista de 2011.

O sea, no está claro si su anunciado retiro en 2018 será solamente como
Jefe de Estado y Gobierno, y no como jefe del PCC. Y esto es clave,
pues a Castro II la condición de dictador no le viene dada por ser
presidente de la nación, sino porque es el jefe del PCC, la máxima
instancia de poder político según la Constitución, y porque es el
Comandante en Jefe de las fuerzas de aire, mar y tierra.

No es nada probable que el General ceda su trono faraónico dentro de
tres meses. Y menos con su hermano vivo, quien le ha exigido que
mientras tenga salud debe seguir en el cargo para continuar el legado
del Moncada y de la Sierra Maestra, etc. Y si por un milagro declinase
ahora el cargo sería de jure y no de facto.

Obviamente, el dictador maneja dos posibilidades: 1) continuar como
"número uno" del régimen más allá de 2018, o 2) seguir al frente del PCC
durante otros dos años y renunciar cuando entregue la presidencia del país.

Si se mantiene como líder del PCC "hasta que lo muerte lo separe", el
nuevo presidente de Cuba en 2018 será una marioneta suya, como lo fue
Osvaldo Dorticós de Fidel Castro, quien anuló la Constitución de 1940 en
febrero de 1959 y convirtió al Presidente de la República en un
subordinado del Primer Ministro.

Y si Castro II deja la jefatura del PCC en 2018 será para seguir siendo
tras bambalinas el "guía" político-militar del régimen, como en China lo
fue Deng Xiaoping, quien al retirarse siguió de hecho dirigiendo el
país hasta su muerte, a los 93 años.

La cuestión es que, de entregar solo la presidencia en 2018, y no su
cargo partidista, por primera vez el Primer Secretario del PCC no sería
ya el Comandante en Jefe de las FAR, ya que la Constitución socialista
establece que al Presidente del Consejo de Estado le corresponde
"desempeñar la Jefatura Suprema de todas las instituciones armadas y
determinar su organización general".

Ello sería inadmisible en un régimen castrense que se militariza cada
vez más. Hoy cuatro de los seis vicepresidentes del Consejo de Ministros
son militares, y también lo son nueve de los 14 miembros del Buró
Político. En Cuba manda en verdad una Junta Militar de 15 miembros
encabezada por un Comandante en Jefe, que además ha sido siempre el
Primer Secretario del PCC.

Es decir, habría que enmendar la Constitución para despojar al Jefe de
Estado de su condición de comandante supremo de las fuerzas armadas, o
sería muy obvia su condición de títere del dictador. El líder del PCC
nunca va a dejar de ser el jefe militar del país. Y punto.

Pero si Raúl, ya con 87 años en 2018, decidiese entregar también la
jefatura del PCC y que su relevo sea a la vez el Jefe de Estado, la
cuestión sería diferente, porque de enfermarse o morir el dictador,
ese relevo sería quien garantizara la instalación del modelo militar
neocastrista de capitalismo de Estado que se cocina desde hace varios años.

Por otra parte, aún con el general Castro vivo existiría la posibilidad
de que el nuevo jefe, con todos los poderes del Estado en la mano, no
hiciese caso de las "orientaciones" de Raúl. Por eso el sucesor del
dictador será un elegido suyo de lealtad a toda prueba.

No será Díaz-Canel

¿Quién podría ser ese relevo? Nadie lo sabe, pero sí se puede adelantar
que no será Miguel Díaz-Canel, quien no forma parte de la elite
político-militar que ostenta el poder. La misión del actual Primer
Vicepresidente es de marketing: vender la falsa idea de que en Cuba
hay una renovación de la cúspide dirigente. Díaz-Canel solo podría ser
Presidente de Cuba si muriese Raúl, y solo hasta 2018.

La respuesta a la pregunta anterior dependerá mucho de quién será el
nuevo Segundo Secretario del PCC, pues ya se sabe que José R. Machado
Ventura, próximo a cumplir 86 años, no será ratificado. Un fuerte
candidato, incluso para "número uno" oficial si Raúl no continuase como
jefe del PCC, es el general Alvaro López Miera, quien con 72 años es el
menos viejo y el más capaz de los generales "históricos", y a quien el
dictador protege como un hijo desde que a los 14 años de edad subió a
la Sierra Cristal a combatir contra el ejército batistiano.

López Miera es el Viceministro Primero del MINFAR, jefe de su Estado
Mayor y quien en la práctica dirige ese ministerio, pues su titular,
el general Leopoldo Cintra Frías, no tiene mucho talento que digamos y
fue colocado en esa responsabilidad para complacer a su protector
Fidel Castro. "Polito" estuvo todo el tiempo en la Sierra Maestra al
mando directo de Fidel.

Los generales más poderosos son comandantes históricos de la Sierra
Maestra que se acercan a los 80 años, o sobrepasan esa edad. Pero hay
otros más jóvenes igualmente muy poderosos, muchos con mando de tropas
y todos miembros del Comité Central del Partido —casi todos se
destacaron como oficiales invasores en Africa—, que califican para ser
el relevo del dictador.

¿Y Alejandro Castro Espín?

Por supuesto está también el coronel Alejandro Castro Espín, el
benjamín de la Junta Militar. Pero hay algunos detalles que deben
cumplirse antes. En este próximo congreso, además de ser promovido al
Comité Central del Partido, tendría que ser elevado al Buró Político. Si
se produce tan espectacular salto, y si antes o después del VII
Congreso Alejandro fuese ascendido a general, estaríamos ante el
nuevo príncipe heredero de la Casa Castro en 2018.

Sin embargo, tan meteórico encumbramiento podría producir
desavenencias en la cúspide político-militar del régimen. No parece
probable que el "curtido" generalato acepte quedar bajo el mando de un
joven incapaz, sin experiencia como militar y con serios problemas para
comunicarse y relacionarse con los demás, solo porque es hijo de
papá. Aunque tratándose del castrismo nada se puede descartar.

En fin, cualquiera que sea la decisión que tome el dictador y su Junta
Militar en el VII Congreso, al menos en el corto plazo desgraciadamente
no se atisban muchas sorpresas agradables en el horizonte político
cubano. Ojalá sí las haya y el castrismo no logre mutar a neocastrismo
en 2018.

Source: ¿Quién será el sucesor de Raúl Castro? | Diario de Cuba -
http://www.diariodecuba.com/cuba/1452239095_19322.html

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