El silencio cómplice
[08-01-2016 00:26:50]
Andrés Alburquerque
(www.miscelaneasdecuba.net).- No me cabe duda de que el régimen de La
Habana usa todo tipo de artimañas para descalificar a quienes se le
oponen; no me cabe tampoco duda de que siembra en medio de sus oponentes
y enemigos innumerables agentes que trabajan bajo sus precisas órdenes.
Este modo de comportarse no es invención de los hermanos Castro por más
que ellos hayan desarrollado al máximo las potencialidades de la labor
de zapa.
Cuando analizamos la génesis del kafkiano fenómeno que ha caracterizado
la isla por los últimos 57 años se repite continuamente la frase de que
muchos sabíamos quién era realmente Fidel Castro y que fue un error no
denunciarlo a tiempo; pero con ese mismo aliento, sin tomar respiro se
alza la mano en gesto de contención; se lleva el índice vertical hacia
los labios y se emite un sonido de silbido invitando a no pronunciar
ulterior vocablo; inexplicablemente hoy se repite la falla de ayer y no
se deben criticar abiertamente los defectos, vicios y errores de los que
se proponen como alternativa a los actuales dueños del potrero.
Hay quien incluso sostiene que el enemigo es Castro y su camarilla y que
primero hay que enfrentarlos a ellos para luego ocuparnos de las
deficiencias de nuestros "hermanos". No señor; el enemigo de mi enemigo
no necesariamente es mi amigo y aquí no se trata de desempolvar
esperpentos en la esperanza de tarde o temprano encontrar alguno que
pueda reemplazar a los actuales.
La lucha es contra todo lo mal hecho y contra cada una de las
manifestaciones dictatoriales que se puedan presentar, no es necesario
aplicar un orden cronológico ni mucho menos; donde se cae el burro se le
dan los palos y si de burradas se habla usar organizaciones políticas de
oposición como una propiedad privada es nocivo y dañino; malgastar el
dinero del contribuyente en proyectos fantasmas que en nada afectan la
vida del cubano de a pie es además de robo imperdonable un modo de
desvirtuar la lucha por la democracia; manipular el tema racial para
encontrar un modo de vida es despreciable.
Todo esto y mucho más ocurre cada día ante nuestros ojos y con la excusa
de no debilitar las fuerzas que luchan contra el castrismo se nos pide
silencio; bueno mis preguntas son las siguientes:
1- ¿De que fuerzas me hablan?; quizás con un par de excepciones estas
fuerzas no existen y se limitan a grupos de diez o doce personas, muchos
atados por lazos de parentela que se dedican a acumular horas de vuelo
en proyectos que nunca llegan a ningún lado; hoy se nos habla de un
frente único, mañana de un proyecto constitucional, pasado de empinar
papalotes en la Playa del Chivo; el objetivo es tenernos siempre
ocupados tras señuelos y que el dinero "continúe fluyendo"
2- ¿De cuál lucha contra el castrismo me hablan ? No conozco ningún
método de lucha que excluya a amplios sectores de la población y siempre
con las mismas una o dos excepciones, los opositores son conocidos por
una ínfima minoría de la población. Peor aún, por más que se nos trate
de encandilar los ojos con cifras y patranas no se observa sustancial
aumento en el número de "seguidores" a nivel de pueblo.
Es innegable que la Cuba de hoy no es la misma de los ochenta; a veces
se escucha a alguien del pueblo amenazando a la policia abusadora con
llamar a "los de los derechos humanos" o con enviar un vídeo a los
canales de Miami; esto era impensable cuando yo vivía en la isla y algo
de esta nueva dinámica es resultado de la existencia de elementos que
contrastan al régimen. Lo que cabría cuestionarse es cuanto más osado
sería Albertico si la oposición en lugar de estar de lunamieleros y
dándose codazos unos a otros, expulsando de sus minúsculos grupos a
quien no les convenga de modo sumario y anti democrático y poniendo en
práctica políticas que con nadie han consultado y que no cuentan con el
mínimo consenso, hubiera utilizado los millones de dólares de nuestros
impuestos con fines concretos y realizables.
Posiblemente la respuesta sea a los que aquí devengan un salario
apoyando la causa de Cuba como muchos de los que allá se oponen a los
Castro no tienen el menor interés en que el status quo cambie pues eso
significaría la pérdida del "empleo". Tengo la inquietante impresión de
que para muchos el dinero del pueblo americano no es el vehículo para un
cambio en Cuba sino que la excusa de un cambio en Cuba sea el vehículo
para poder continuar ganando dinero.
Mi respeto para los que han entregado su vida y para aquellos que
mantienen una conducta vertical es irrestricto e incondicional; pero mi
condena al jet set opositor y a los que se muestran más stalinistas que
el régimen que dicen combatir ha dejado de ser filosófica y se ha
convertido en algo PERSONAL
Source: El silencio cómplice - Misceláneas de Cuba -
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/568ef43a3a682e0ad0585460#.Vo_JuBUrLjY
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