Crónica de un acto de repudio, nueve años después

Crónica de un acto de repudio, nueve años después
septiembre 24, 2014 4:40 pm

Cuba actualidad, El Vedado, La Habana, (PD) Desde el año 2002 y hasta el
2009 conocí el rigor que se experimenta cuando se dirige una
organización política opositora dentro de Cuba.

Primeramente tuve el honor de ser fundador del Movimiento Liberal Cubano
(MLC) que, apenas en sus inicios, ya se había incluido dentro del
trabajo de la plataforma conocida como Todos Unidos, surgida en 1999.

Tras la ola represiva del 2003 conocida como la "Primavera Negra", donde
75 disidentes fueron a parar a la cárcel, Todos Unidos quedaría
prácticamente diezmado al ir tras las rejas a sus principales líderes.

No es un secreto que muchos de ellos tuvieron que ver con la promoción
de diferentes e importantes proyectos opositores. Fue bajo el empuje de
Todos Unidos que el Proyecto Varela y las 36 medidas para salir de la
crisis, subieron al más alto pináculo de la lucha cívica en esa época.

Es por ello que el gobierno tiránico hizo todo lo posible para evitar un
nuevo intento de reorganización tras el arresto del grupo de los 75.
Esta preocupación, se intensificaría tres años después del canallesco
hecho, justo en el momento que la mencionada agrupación se hacía con un
incipiente liderazgo que, fusionados con otros líderes opositores de
experiencia, lograron recuperar la coordinación con los diversos grupos
políticos del país.

Recuerdo que para el 22 de julio de 2005 se había coordinado un
encuentro formal en la vivienda de Vladimiro Roca Antúnez, portavoz de
la mutualidad en aquel instante. Pero las huestes represivas no se
hicieron esperar.

La noche antes, varios integrantes de los Comité de Defensa de la
Revolución, la Federación de Mujeres Cubanas, el Poder Popular, la
Asociación de Combatientes de la Revolución y el Partido Comunista se
personaron en mi casa, ubicada en calle 25 no 860 entre A y B apto 8,
para anunciarme lo que sobrevendría.

Aquella mañana, la cuadra amaneció atiborrada por un grupo de lobos
feroces al servicio de la maquinaria del poder. Trabajadores y
estudiantes, manipulados y engañados por la Seguridad del Estado, no me
permitieron salir de la casa y tampoco se cansaron de gritar horrores,
injurias y amenazas, hasta bien entrada la tarde.

Esa sería la respuesta del gobierno cubano ante las pretensiones del
grupo de demócrata de Todos Unidos, en su afán de examinar la
construcción democrática nacional, la situación política del país, las
terribles condiciones de los presos políticos, y el relanzamiento de la
iniciativa "36 medidas".

Esta página negra ha sido símbolo de la prepotencia gubernamental que,
valiéndose de los llamados factores, en representación de diferentes
organizaciones de masas y previamente manipulados, envían mensajes
tenebrosos a los opositores.

Para el trabajo sucio, ahí está su temible policía política, quien se
encarga de satanizar a los demócratas de la oposición, tildándolos de
mercenarios, terroristas y pagados por el Imperio.

Estas prácticas extremistas también se pondrían en escena el 12 de
agosto de 2005 con el mismo objetivo: evitar la participación en una
reunión política de Todos Unidos.

Ese día, turbas de la peor calaña, se gastaron todo el arsenal grotesco,
típico de gente de baja catadura moral. Estaban dirigidos por la policía
y política y dos diputados de la Asamblea Nacional, la entonces
directora del Hospital William Soler y un pinareño de apellido Medina,
elegido al parlamento por la empresa constructiva ECOA No 6.

Su lenguaje violento, prevaleció hasta cerca del crepúsculo, al estilo
de los Camisas Pardas de Benito Mussolini, la intransigencia monárquica
española de fines de siglo XIX utilizado contra Benito Pérez Galdós, o
las tropas de choque del tirano Gerardo Machado.

Muchos demócratas de la oposición han soportado este terrible asedio del
régimen castrista. Irónicamente, en pleno siglo XXI y a más de nueve
años de aquel oscuro suceso, el gobierno comunista mantiene esta
conducta, que ha perfilado los rostros de la élite castrista, cuyos
métodos para paralizar a la oposición y amedrentar a los cubanos, los
ubica dentro de los máximos depredadores de la libertad. Razón
suficiente para la inhabilitación política de por vida.

Para Cuba actualidad: leonpadron10@gmail.com

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