lunes, 12 de agosto de 2013

Por qué no habla el general del barco con armas cubanas?

¿Por qué no habla el general del barco con armas cubanas?
¿Cómo lo pueden hacer sin la aprobación de un Estado que todo lo ve,
como el gran Hermano?
Juan Juan Almeida
agosto 12, 2013

Desde el mismo instante en que el General Raúl Castro fue entronizado
Presidente, no ha parado de advertir que "La batalla contra el delito y
la corrupción no admite más contemplaciones". En muchísimas ocasiones se
ha visto al mandatario exhortando públicamente a los miembros de su
gabinete a mantener una conducta "implacable" contra el mencionado flagelo.

Difícil está convencer a esa masa popular que por falta de confianza sin
darse cuenta pasó de la alarmante desidia a la insensible hibernación.

Para ejecutar su cruzada y dar veracidad a sus palabras, en el año 2009
creó la Contraloría General de la República de Cuba, un órgano que hasta
el día de hoy, ha realizado auditorías en todas las instituciones del
Estado y llevado frente a los tribunales, acusados por delitos
económicos y corrupción, a un buen número de funcionarios, empleados y
directivos de empresas estatales, a un ex ministro y un ex vice ministro
de la industria alimentaria, a empresarios extranjeros, a un ex yerno
del mencionado General Presidente y a familiares de aquellos que,
confundidos, acomodados o seguidores de una ideología lucrativa, un día
juraron lealtad al proceso revolucionario.

Para algunos ciudadanos, el General representa un Grim Reaper caribeño
de pescuezo plegable, que con capucha verdeolivo y una guadaña en la
mano acabará con la cleptocracia. "La lucha contra la corrupción" es una
épica bandera que decidió enarbolar el Primer Secretario del PCC; y para
izarla mejor, nombró como confaloniero a su hijo el Coronel, un
cuarentón especialista en juzgar todo y experto en vigilar personas
objetivos.

Es cierto, la ley es la única forma de darle respuesta eficaz y rotunda
al problema de la corrupción; pero desgraciadamente la publicitada
contienda es un mito más, que no va precisamente destinada a erradicar
del horizonte cubano el tema, sino a concentrar los recursos del país y
total poderío del Estado en manos de un grupo más corrupto, más
reducido, más fiel y mucho más comprometido con el clan Castro Espín.

¿Por qué no habló el General cuando el gobierno cubano fue descubierto
en su intento de transportar material militar por el canal de Panamá
escondido bajo toneladas de azúcar en un buque norcoreano?

Si esto no es turbiedad, entonces cabe la posibilidad, que ante la
mirada del impoluto gobernante isleño, tampoco sea corrupción que un
grupo de "cooperantes cubanos" se dediquen a contrabandear diamantes de
Ghana y Namibia, hacia La Habana; piedras que luego son enviadas vía
aérea hasta una bella ciudad portuaria situada al noreste de Bélgica.
Amberes, casualmente conocida como centro mundial de tráfico y comercio
de diamantes. ¿Cómo lo pueden hacer sin la aprobación de un Estado que
todo lo ve, como el gran Hermano?

Recuerdo muy bien que hace unos años, en 1989, un grupo de altos
militares fueron sancionados por actos similares. Y mire usted,
curiosamente estos especialistas traficantes, que el gobierno cubano
aparenta desconocer, son todos ex militares y trabajadores civiles de
Las FAR que laboran para ANTEX S.A, una sociedad anónima de capital
cubano radicada en el continente africano, con oficinas en Angola, cuyas
siglas significan extrañamente (y me disculpo por el uso y el abuso
intencional de estos adverbios) el nombre del General ANTonio Enrique
(Lusón) EXportaciones. Un raulista converso que además de ser corrupto,
lo disfruta.

Source: "¿Por qué no habla el general del barco con armas cubanas?" -
http://www.martinoticias.com/content/article/26303.html

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