Los mandamases no hallarán el antídoto
LUNES, 05 DE AGOSTO DE 2013 03:50
ESCRITO POR LUIS CINO ÁLVAREZ
Cuba actualidad, Arroyo Naranjo, La Habana, (PD) En Cuba, luego del
triunfo de la revolución, los valores se largaron. Se los llevaron con
ellos los burgueses cuando se lo confiscaron todo y los echaron a
patadas de sus propiedades, de sus casas y del país.
Los vencedores se quedaron con todo, pero no con los valores de los
vencidos. No les interesaban. Les repugnaban y parecían obsoletos los
usos y costumbres de la clase derrotada. Los jefes revolucionarios
presumían de su absoluta falta de clase. Creyeron que para que una
sociedad funcionara bastaba la voluntad, las armas, las consignas y unas
cuantas leyes.
Pero la solución que usaron para no quedarse sin centrales azucareros,
sin fábricas y sin carros, resultó imposible aplicarla en el caso de los
valores, que no se pudieron sustituir con piezas importadas de la Unión
Soviética.
Los valores no eran burgueses, eran simplemente eso: valores. Ahora es
muy difícil traerlos de vuelta con apellidos –revolucionarios,
proletarios, socialistas- que ya una vez no funcionaron. Más difícil
todavía si se los quiere hacer volver con multas y decretos.
Escucho los regaños a este pueblo chusma e indisciplinado del general
Raúl Castro y me pregunto cómo rayos se las arreglará para meternos en
cintura y adecentarnos luego que casi todo se le ha ido de la mano. Más
fácil instaurará el capitalismo de estado y partido único que se propone
que el regreso de las buenas costumbres por las que ahora clama.
¡Difícil tarea esa de construir el capitalismo con las armas melladas
del socialismo!
Se quejaba recientemente el periodista Pedro de la Hoz en Granma del
ahondamiento de las diferencias sociales yde que sean los pobres diablos
con un poco de dinero que él llama "nuevos ricos" los que dicten las
pautas estéticas y éticas de la sociedad cubana.
¿Acaso nos iba mejor y éramos mejores personas cuando comíamos y
vestíamos por la libreta, vivíamos como se podía de un salario, no
decíamos ni ji y era solo la elite gobernante la que disponía de
privilegios insultantes que disimulaba detrás de las rejas de sus
mansiones climatizadas, sus villas de recreo y sus cotos de caza?
A bordo de esta nave sin rumbo que es la sociedad cubana en los tiempos
del pos-fidelismo, se enfrentan a la cultura oficial, esa entelequia
artificial, la cultura de la Coca-Cola y la cultura de la chispa de
tren. Es decir, con tantas culturas enfrentadas, ha triunfado la incultura.
Se impusieron la marginalidad y la chabacanería. Te adaptas a vivir en
la cochambre o pereces.
Después del Período Especial, sin que se produjera la caída del régimen
que se decía socialista, se entronizaron en nuestra sociedad los males
que usualmente se le achacan al capitalismo salvaje.
La pacotilla, la vulgaridad y el egoísmo se han impuesto en nuestras
vidas. Se agotó la solidaridad de la que presumíamos. La sociedad cubana
se hizo más cruel. Por partida doble. A la crueldad política se sumó la
crueldad del dinero.
Los triunfadores son los timadores, los dueños de timbiriches, los
tarimeros que ponen por las nubes los precios de las viandas y que no
fían hoy ni mañana tampoco, los desmerengados que chulean a sus
parientes de Miami de los que antes no querían saber, los funcionarios e
inspectores chantajistas que se dejan sobornar, los policías convertidos
en proxenetas, los luchadores que ya no son ladrones, las jineteras que
dejaron de ser putas...
Los mandamases castristas, por mucho que regañen y castiguen, no
hallarán el antídoto contra la pérdida de valores. Aquellas aguas
revolucionarias trajeron estos fangos.
Para Cuba actualidad: luicino2004@gmail.com
Source: "Los mandamases no hallarán el antídoto | Cuba noticias
actualidad.Periodismo independiente." -
http://www.primaveradigital.org/primavera/destacados/117-politica/8210-los-mandamases-no-hallaran-el-antidoto.html
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