martes, 2 de octubre de 2012

Hombres desaparecidos y tumbas sin identificar en Cuba

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Hombres desaparecidos y tumbas sin identificar en Cuba
10/01/2012 por Idolidia Darias

Hombres desaparecidos, tumbas sin identificar y fosas comunes en
cualquier lugar de las montañas de la antigua región Escambray forman
parte de las páginas inconclusas de la Historia de Cuba de las últimas
cinco décadas.

Pero la tarea de compilar las verdades para componer sin omisiones la
Historia es difícil por una razón central: la falta de voluntad de los
fundamentalistas cubanos para decirle a los familiares de los que
murieron en combates en el Escambray o que fueron fusilados en esa
región, dónde están los restos de los fallecidos.

Mario Miranda alzado contra el régimen de Fidel Castro murió en un
enfrentamiento con la "Milicia Revolucionaria" en un punto conocido por
El Dátil en Guanayara zona montañosa de la Región Escambray el día 4 de
enero de 1961. Aún su familia no sabe dónde está sepultado. Han
realizado todo tipo de preguntas y nunca han encontrado respuestas de
las autoridades cubanas.

Gabriel Miranda hermano de Mario residente en Trinidad, declaró que su
familia denuncia al gobierno cubano por no haberle dado nunca
confirmación de la muerte del insurgente, ni el lugar donde está sepultado.

"Queremos que la opinión pública conozca de esta etapa de dolor que
hemos vivido desde 1960 hasta la actualidad", dijo el expreso político
que también se alzó en armas en la zona de Trinidad en 1960 y cumplió
prisión en cárceles cubanas.

Según recuerda Gabriel Miranda el día del enfrentamiento en El Dátil
donde estaba su hermano, murieron todos los "alzados" y la milicia lo
informó así. Luego dejaron los cadáveres en el cementerio de Trinidad
para que los sepultaran y aunque la familia buscó entre los muertos y
realizó todo tipo de indagaciones nunca encontró respuestas de las
autoridades locales.

Explica Gabriel que ante el silencio oficial decidieron hacer pesquisas
por cuenta propia en el cementerio de Trinidad y lo único que pudieron
conocer es que en ese lugar sí hay muchas tumbas pero no están
identificadas y que en ese cementerio no existen controles que indiquen
a quienes pertenecen las fosas sin identificar.

Gabriel con más de setenta años trabajó en el cementerio de Trinidad por
un tiempo y dice que aprovechó la oportunidad para revisar el lugar.
Tenía la esperanza de encontrar algún indicio de su hermano pero lo que
ha podido confirmar es que no son la única familia que no ha cerrado ese
capítulo de dolor que se escribió en Cuba en los primeros años de la
llegada al poder de Fidel Castro.

"Ya sólo nos queda contar la historia de nuestra familia para que el
mundo entero conozca esto que ha ocurrido dijo el expreso político
cubano, alzado en el Escambray en los primeros meses de la llegada al
poder de la dictadura más larga de América Latina.

Cinco décadas de silencio y dolor.

Las historias de familias cubanas que nunca han podido saber dónde
fueron sepultados los restos mortales de los que fallecieron en combates
o fueron fusilados en los primeros años de la llegada al poder del
Ejército Rebelde comandado por Fidel Castro, es extensa.

Los nombres de aquellos que aún pueden considerarse desaparecidos porque
no ha habido confirmación de la muerte también conforma una extensa
lista pero durante cinco décadas el gobierno cubano ha echado paletadas
de silencio sobre el tema y cientos de familias cansadas de indagar y
buscar el lugar donde reposan los seres queridos han decidido dejar la
página inconclusa, algunos porque se han sentido impotentes ante el
silencio oficial o la evasiva de las autoridades del MININT, otros por
miedo a represalias y el resto porque en han fallecido.

Cinco décadas de silencio es tiempo suficiente para que capítulos de
historias no contadas, ni publicadas, corran el riesgo de pasar
inadvertidas.

En los primeros años de la llegada al poder de Fidel Castro se fusiló en
Cuba en cualquier lugar y después los restos mortales de los aniquilados
fueron enterrados en los cementerios más cercanos a los lugares del
fusilamiento. De igual manera se procedió con los caídos en combates o
enfrentamientos guerrilleros en el Escambray y en otras regiones del país.

Lo más común era que las autoridades no informaban dónde habían
sepultado al fusilado o muerto en combate y eso llevó a los familiares a
vagar por los distintos cementerios para averiguar si sus seres queridos
estaban allí. Muy pocos pudieron obtener información o localizar las
tumbas de los sepultados, en ese momento.

Algunos entrevistados dijeron que al cabo de muchos años fue que
recibieron información oficial de dónde estaban los restos mortales de
los seres queridos y otra parte ha denunciado que nunca fue informada.

En indagaciones con familiares de fusilados y muertos en combate, han
relatado que recuerdan muy pocos casos en que entregaron los restos del
fusilado para que le dieran sepultura.

Con los fusilados y los que caían en los combates en el Escambray se
procedía de una manera similar: los cadáveres de los insurgentes o
fusilados eran recogidos en las zonas donde caían y los llevaban al
cementerio, siempre en horario nocturno y allí los sepultaban. Como los
sepultureros desconocían datos del muerto procedían sin identificar las
tumbas lo que hace suponer que cuando eran varios los cadáveres se
dificultaba mucho más determinar exactamente a quién podría pertenecer.

También existieron decenas de familia que no recibieron información del
Cementerio donde sepultaron a los insurgentes hasta pasados varios años
y otras fueron informadas de que en la tumba les habían incluido un
seudónimo de ahí que la familia del alzado Pedro González cuando iba al
cementerio rendía tributo ante una lápida que tenía otro nombre porque
sencillamente la seguridad del estado les impuso esa condición: decir
donde estaba pero usando un seudónimo.

Ese es uno de los capítulos de dolor que las familias implicadas en Cuba
no han podido cerrar.

Y es una historia de sufrimiento que apenas conocen las actuales
generaciones por el marcado interés del gobierno extremista de imponer
Otra historia para justificar los crímenes, los asesinatos, y las
extensas páginas de nombres de desaparecidos por haberse enfrentado al
poder totalitario.

http://lafronteratransparente.wordpress.com/2012/10/01/hombres-desaparecidos-y-tumbas-sin-identificar-en-cuba/

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