viernes, 14 de septiembre de 2012

Holocausto y no cacería

Holocausto y no cacería
Jueves, 13 de Septiembre de 2012 12:12
Escrito por Juan Gonzalez Febles

Cuba actualidad, Lawton, La Habana, (PD) Un trabajo publicado por la
fraterna Voces en su número 16 lanzado el pasado viernes 7 de setiembre,
que lleva por título "Apuntes sobre la muerte de Oswaldo Payá" y que
firma Armando de Armas, toca la violencia que promueve el gobierno
militar contra la disidencia y oposición interna cubana.

El trabajo abunda sobre el paréntesis abierto a las especulaciones que
dejó la sospechosa y no aclarada muerte del líder católico Oswaldo Payá
y su ayudante Harold Cepero.

El trabajo de Armas resulta medular, porque directo y sin ambages pone
de relieve algo que se suele tratar de forma indirecta a pesar de ser el
objetivo principal de tanta lucha y tanto riesgo, se trata de la toma
del poder político por parte de los opositores. El destino final de toda
lucha política tiene como finalidad la toma del poder político. Las
respuestas más o menos violentas dadas desde el poder, definen el
carácter legítimo o no del poder constituido como estado y gobierno.

En Cuba, la respuesta de la cúpula verdeolivo ha recorrido un camino que
de la descalificación inicial, derivó en la actualidad al callejón sin
salida de la violencia y el vandalismo. Esta conducta desplegada desde
el poder del estado hace que ciertamente, las dudas sobre Payá Sardiñas,
Laura Pollán, Orlando Zapata y cada uno de los opositores pacíficos
muertos en circunstancias no esclarecidas del todo, hayan creado el
patrón hoy existente.

La leyenda creada en torno a la policía Seguridad del Estado perdió toda
la credibilidad con que contó tiempo atrás. En la actualidad, tanto la
nación cubana como los observadores imparciales del tema, la tienen
sindicada como una banda armada dirigida a ejercer la represión política
contra el ciudadano y a degradar la función cívica atribuida a este en
las sociedades libres modernas. En la actualidad, un seguroso es un
matón a sueldo que defiende el interés del padrino, ya sea con barbas o
sin ellas. Algunos, –los de mayor graduación- tienen el aspecto que
inmortalizó el actor James Gandolfini en su caracterización de Tony
Soprano. Otros no van más allá -en términos de apariencia- del rufián de
poca monta o el bitongo de papá. Pero ojo, no tienen el menor escrúpulo
y alguno que otro ha cimentado su aval de servicios golpeando y
maltratando mujeres. Bueno, que lo diga Berta Soler o la propia Yoani
Sánchez.

Gracias al torpe manejo de la media o los pocos recursos con que cuenta
la oposición cubana dentro y fuera de la Isla, la superioridad del
régimen cubano en términos de propaganda le permite promover el diálogo
con la guerrilla terrorista y narco traficante de Colombia. Así posa de
tolerante ante la parte del mundo que se lo quiere creer y de paso salva
a los criminales políticos que entrenó, armó y avitualló, de comparecer
ante tribunales para responder por la violencia, los secuestros y las
muertes perpetradas o en caso contrario, ser aniquilados como sabandijas
en el teatro selvático de sus fechorías.

Mi única discrepancia con el colega y compatriota de Armas, es sobre el
asunto de los conejos y las cacerías. Un conejo no tiene la opción de
escoger sobre si es o no conejo. El opositor toma la decisión de serlo y
desde ese instante vive atado a la aprensión y el peligro que representa
la opción que tomó. Entonces no se trata de una cacería, en el caso de
los opositores y disidentes internos es solo holocausto y nada más. Lo
más meritorio es que la opción del holocausto, siempre es del todo
voluntaria.

Para Cuba actualidad: juan.gonzlezfebles1@gmail.com

http://primaveradigital.org/primavera/component/content/article/117-politica/5180-holocausto-y-no-caceria.html

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