viernes, 14 de septiembre de 2012

Algunos retos de la prensa cubana

Algunos retos de la prensa cubana
septiembre 14, 2012
Por Esteban Morales

HAVANA TIMES — Todo parece indicar que ya hay dos prensas en Cuba. La
que algunos pretenden que todos leamos y otra, al alcance solo de un 10%
de la población, pero cuyos resultados se retransmiten por medio de
"radio bemba", que como diría el propio Raúl Castro en una ocasión,
trasmite mejor que el Instituto Cubano de Radio y Televisión.

Solo que desde que el Cro. Raúl Castro dijo eso, hasta hoy, ya existen
el correo electrónico e internet, que resultan medios muy eficientes
para hacer circular la información que nuestra prensa aun no se atreve
a publicar.[i]

La primera, la prensa escrita, que tiene dos periódicos principales
nacionales, muchas veces lo que hacen es duplicar las noticias, que
bastaría con sacarlas en uno de ellos.[ii] Una prensa, que el pueblo
compra todos los días, con la esperanza de ver reflejadas de manera
abierta, fresca y franca, tanto los principales acontecimientos y
especialmente sus preocupaciones. O sea, lo que todo el mundo habla en
la calle.

Qué pasa con la corrupción; donde está el cable; cuándo la agricultura
va a dar resultados satisfactorios para que bajen los precios; cuándo se
darán los cambios en las regulaciones migratorias algo tan prometido;
cuándo conoceremos el texto de la ley tributaria; qué pasará con el
cúmulo de opiniones negativas que existen sobre las más recientes
regulaciones aduanales, etc.

Se trata de una prensa que en verdad no parece cubana. Demasiado
esquemática, secretista, insípida. No tiene casi nada que ver con la
idiosincrasia del cubano que se ríe hasta de sus propias desgracias; una
prensa que con tal de sacar lo negativo de Estados Unidos, pone a veces
en primera plana noticias de ese país, que no la reflejaría ni en su
décima página el U.S.A Today, el periódico más popular en los Estados
Unidos.

Sin dudas, últimamente, se nota que nuestra prensa hace un esfuerzo,
pero está muy lejos aún de satisfacer las expectativas del ciudadano
medio. Ello se observa en alguna medida en la sección de los viernes
de Granma y con algunos artículos publicados esporádicamente.

El anunciado congreso de la UPEC inevitablemente tendrá que tomar el
"toro por los cuernos", si es que de verdad queremos lograr una prensa
acorde con los tiempos que estamos viviendo. Una prensa que se convierta
en instrumento eficaz para la crítica, el perfeccionamiento del modelo
económico y el cambio de mentalidad que se ha pedido por la máxima
dirección del país.

Pero no obstante, haber modestos avances, es lamentable ver, cómo
nuestros periódicos nacionales van perdiendo adeptos. La población los
compra casi por inercia, o porque no hay otros, esperando encontrar en
ellos algún día sus inquietudes o aquello sobre lo que desea saber e
informarse. No es para dudar, que con una prensa así, las batallas a
librar están pérdidas de antemano, por las razones siguientes:

- La población termina por cansarse de leer una prensa que no refleja
nuestras realidades, ni con amplitud lo que está pasando.

- La separación entre lo que esa prensa refleja y la realidad introduce
la desconfianza.

- El ciudadano se mueve buscando otras alternativas para informarse
mejor. Lo cual es muy peligroso.

- El ciudadano apela a la radio nacional, que siempre es más espontánea.
De ahí pasa a las emisoras extranjeras que nos rodean, alguna de las
cuales transmiten incluso en español, estando muchas de ellas diseñadas
para intentar que sean escuchadas en Cuba. La peor de las cuales es la
mal llamada Radio Martí.[iii]

- Se va generando una mentalidad que busca afuera la información que
debiera recibir adentro. Regalando muchas veces la inmediatez de las
noticias e informaciones.[1]

- El ciudadano se hace entonces más sensible a las llamadas bolas y a
las distorsiones de la información.

Una sociedad, que en medio de la revolución de la información, regala
los oídos y ojos de sus ciudadanos no sobrevive. Recuperar la confianza
del pueblo se va tornando muy difícil. Porque la población reacciona
ante la ausencia o calidad de la información, como ante algo que le
pertenece, que debe recibir y que alguien le está robando o está
tomándose la atribución de negarle.

Ese es un sentimiento que peligrosamente ya va ganando espacio entre
nosotros. Legítimo por demás, porque ha sido la propia máxima dirección
del país, la que ha criticado a la prensa, hablando de sus deficiencias
y entre ellas, del secretismo. Ha sido el propio Presidente, el que ha
abierto los canales de la crítica y ha presionado para que la prensa
partidaria le acompañe. Pero no se produce el cambio y la gente espera
cada vez más impacientemente, por lo que no acaba de llegar.

Sin embargo, una nutrida intelectualidad revolucionaria encuentra
espacio en la intranet y en internet y aunque los que tienen
posibilidades de acceder a ese medio son pocos aun, sus artículos y
comentarios, se divulgan internamente a través de los correos
electrónicos y llegan a una cantidad de personas mayor que la que se
puede suponer.

Pero lamentablemente, internet se beneficia de ello, rebotando hacia
Cuba las informaciones y comentarios que el propio país debiera
reflejar. Ese es el daño que nos hace el "exceso de celo" con internet,
que es más dañino que el propio daño que internet pudiera hacernos.
Dentro de este mundo en que vivimos, para lograr sobrevivir, es una
exigencia afrontar los riesgos de estar dentro del.

¿Cómo lograr invertir esa ecuación, donde los medios nacionales también
comienzan a perder prestigio internacionalmente?

Las deficiencias e insuficiencias de la prensa y medios informativos
cubanos, tienen también repercusiones negativas en el exterior, donde
existe gran interés sobre los acontecimientos y la situación de Cuba,
por las propias preocupaciones que la crítica realidad cubana despierta
y porque el discurso oficial las reconoce.

Incluso muchos extranjeros amigos de Cuba, están preocupados por lo que
ocurre en la Isla, pero sienten que no reciben información fidedigna y
suficiente de nuestras realidades, se percatan de que la prensa cubana
no las refleja, y que es más realista informarse sobre Cuba a través de
internet, la intranet y de otros medios alternativos.

Los blog, revolucionarios o no, las publicaciones digitales, como
Espacio Laical, La Ceiba, Observatorio Critico, Moncada, SPD, Café
Fuerte, Havana Times, La Joven Cuba y otros, se mueven hacia delante,
copando la atención de lectores que fuera de Cuba buscan una información
más objetiva, atrevida, critica, en general más acorde con los retos que
se sabe por todos enfrenta el país y que no encuentran en la prensa
escrita nacional, que por lo general, presenta una imagen casi idílica,
carente de suficientes críticas, las dificultades e inconformidades;
que apenas refleja nuestra realidad y de manera aun timorata,
secretista y restringida. Impidiendo por esa vía, que nuestros
potenciales amigos fuera de Cuba, conozcan lo suficiente, no solo de
cuáles son nuestros problemas, sino también los argumentos para apoyarnos.

Se trata de un fenómeno, del que no creo la prensa nacional se percate
claramente, porque muchas veces esos amigos, adolecen de los mismos
problemas que nosotros en Cuba: la defensa a ultranza, la autocensura,
el insuficiente reconocimiento de lo negativo, la apología, la
solidaridad ciega. Vicios que nosotros mismo, los revolucionarios
cubanos, les hemos inoculado desde Cuba en no pocas ocasiones.

¿Cómo salir de ese atolladero desinformativo, para que la defensa de la
revolución cubana hoy sea más realista, más consciente, más acorde con
los desafíos que ahora enfrenta el país, para que nuestro pueblo confíe
en ella y nuestros amigos en el extranjero nos puedan ayudar más a
enfrentar la avalancha de la crítica contrarrevolucionaria?

Crítica contrarrevolucionaria que es sin dudas, en estos tiempos¸ más
inteligente, más científica, puesto que no se apoya muchas veces en la
simple mentira, la burda distorsión de los acontecimientos o la
sobredimensión de nuestros problemas, sino que toma nuestros problemas
reales, para presentarlos de manera más sofisticada, mas finamente
manipulada, buscando el desaliento, la confusión y la desconfianza en
nuestras soluciones.

Pienso, que existe solo un camino, para que nuestra prensa termine por
superar esas situaciones. Nuestra Prensa a todos los niveles de su gestión.

- Debe ser más realista, democrática, abierta, eliminar definitivamente
el secretismo, la autocensura, el discurso viejo, dogmático y apologético.

- Debe abrir espacio a la intelectualidad cubana revolucionaria,
reflejando su discurso más realista, crítico abierto e inteligente.
Aliándose con aquellos que enfrentan la crítica contrarrevolucionaria
desde posiciones que reconocen nuestras deficiencias, antes de que el
enemigo nos las tire a la cara y las convierta en armas de una
diplomacia subversiva, apoyada por la política del "Cambio de Régimen"
preconizada por la administración norteamericana actual.

- Debe ganar conciencia de que la superioridad técnica del enemigo no
tiene por qué ser una desventaja para nosotros, si sabemos utilizar de
manera inteligente las armas de la verdad, la coherencia, la
sistematicidad critica, y el valioso potencial científico e intelectual
revolucionario de que disponemos.

Mientras no logremos esa alianza, cada cual seguirá por su lado, con sus
arma, algunas muy melladas por cierto y seremos solo una tropa dividida
por la desconfianza, el dogmatismo, la apología y el elitismo de algunos
que adoptan, desde sus posiciones de poder, la actitud de defensores
"puros", mientras consideran a los otros, como unos simples liberales
que quieren regalar el discurso de defensa de la revolución a sus enemigos.

[1] La noche del 9 de septiembre del presente año, una parte importante
del país quedo a oscuras y Radio reloj era incapaz de informar a la
población que estaba pasando. Lo cual hace algunos años no ocurría.

[i] Existen excelentes periodistas como Jorge Gómez barata, Félix
Sautié, Fernando Ravsgber, con cuyos artículos nuestra prensa ganaría
mucho. Sin embargo ninguno es bienvenido en ella. No pocas veces cuando
se publica un artículo de fondo sobre los problemas del mundo actual, se
hace con refritos de artículos de autores extranjeros, cuando en Cuba
sobran quienes puedan publicar sobre esos temas. Observándose un
verdadero divorcio entre la llamada prensa oficial y la intelectualidad
del patio.

[ii] Sin dudas hay un problema de personalidad entre los dos periódicos,
que afecta fundamentalmente al periódico de la juventud. Que
ineludiblemente dedica mucho espacio a repetir noticias que no le
correspondería publicar, si ya han aparecido en el órgano oficial del
Partido y muy poco a los problemas de los jóvenes.

[iii] No se habla aquí del fenómeno de la proliferación del CD con
programas de todo tipo que circulan en la red nacional. Lo cual responde
a un problema parecido al de la prensa plana, pero en nuestra
televisión, Sumamente criticada y no por falta de recursos, sino de
creatividad.

http://www.havanatimes.org/sp/?p=71568

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