lunes, 27 de agosto de 2012

Salud Pública: Menos presupuesto, más incertidumbre

Política

Salud Pública: Menos presupuesto, más incertidumbre
Agencias
La Habana 27-08-2012 - 6:33 pm.

El gasto sanitario ha declinado hasta llegar a los 190 millones de
dólares en 2011. Funcionarios insinúan que se avecinan más recortes.

Cartel en un policlínico cubano. (AP, agosto de 2012)

El sistema de salud pública de Cuba, considerado por sus ciudadanos como
un derecho inalienable y pregonado como uno de los grandes éxitos del
régimen, no es inmune a los recortes bajo la campaña para una mayor
eficiencia que ha implantado Raúl Castro, reporta AP.

El sector salud ha sido objeto de millones de dólares en recortes
presupuestarios y de decenas de miles de despidos, y se puso en claro
este mes que Castro busca nuevas vías de ahorro cuando el diario vocero
del Partido Comunista, Granma, publicó detalles diarios durante dos
semanas sobre los gastos del gobierno en cada producto y tratamientos,
desde anestésicos y acupuntura hasta ortodoncias y transplantes de órganos.

Forma parte de una amplia campaña mediática que parece encaminada a
desalentar el "uso frívolo" de servicios médicos, para explicar o
erradicar temores de una disminución en el cuidado y recordarles a los
cubanos que deben estar agradecidos de que la atención de salud sigue
siendo gratuita, pese a los persistentes problemas económicos.

Pero también ha llamado la atención de analistas extranjeros que
pronostican un mayor recorte o cambios importantes en el sector, que ha
constituido un pilar del sistema socialista implantado después de la
revolución de 1959.

"Muy a menudo los medios han llevado la voz cantante de hacia dónde se
encaminan las reformas económicas", comentó Phil Peters, un veterano
observador de Cuba en el Instituto Lexington. "Supongo que hay cierto
tipo de política a seguir, porque ese ha sido el patrón que se ha
seguido", agregó.

La lista de precios

Las notas publicadas por Granma, los afiches en las clínicas y los
avisos de la televisión estatal dicen lo mismo: "Tu servicio de salud es
gratuito, pero ¿cuánto cuesta?".

La respuesta es que no es tanto según los estándares del extranjero,
pero sí para Cuba, que gasta 190 millones de dólares anuales para pagar
las cuentas médicas de sus ciudadanos.

Sobre la base de la tasa de cambio actual entre el peso y el dólar, el
gobierno gasta 2 dólares por cada consulta médica, 4,14 dólares por cada
radiografía y 6.827 dólares por cada transplante cardíaco.

Y no es que sea un servicio de lujo. La escasez ahora es generalizada y
las condiciones sanitarias no son las ideales en instalaciones en
visible deterioro, donde la pintura se pela en las paredes. Los
pacientes a menudo traen sus propias sábanas, ventiladores, alimentos y
agua durante sus internamientos en los hospitales.

Un médico clínico de La Habana aplaudió la campaña, señalando que está
dirigida a un problema dominante: Al haber sido condicionados a pensar
de que la salud es un derecho inalienable, muchos cubanos concurren al
hospital cada vez que les da una tos o congestión nasal, exigen pruebas
caras antes de ser examinados y algunas veces se comportan agresivamente
si los médicos se niegan.

"El respeto hacia el médico se ha perdido", destacó. "Algunos ya
complacen al paciente con el temor a la reacción que puedan tener", agregó.

El médico habló a condición de mantenerse anónimo, debido a que no tenía
autorización para hablar sobre el sistema de salud pública con un
periodista extranjero.

Los pedidos de entrevistas no fueron concedidos por el Ministerio de
Salud Pública, aunque una portavoz dijo en una respuesta en un breve
correo electrónico que los costos publicados en el Granma fueron el
resultado de un cuidadoso estudio.

En términos de mercado

El simple hecho de que las cifras hayan sido publicadas deja entrever
una serie de cambios en el concepto del servicio de salud pública,
destacó Nancy Burke, directora del Programa Cuba en Diplomacia de Salud
de la Universidad de California, en San Francisco.

"Resulta interesante que el sistema de salud pública, que siempre fue
proclamado como un derecho humano básico, ahora ha sido expuesto en
término de mercado", afirmó Burke, un antropólogo médico que viaja
anualmente a Cuba.

"Eso refleja mucho sobre las reformas de mercado de Raúl y la
ideología... al informar eso. Es un verdadero cambio, un importante
cambio en la manera de pensar sobre la atención de salud", añadió.

Asimismo señaló que los médicos de la Isla son a menudo grandes fuentes
de ingresos para Cuba, como por ejemplo cuando son enviados al
extranjero para dar tratamiento a los pobres, como ocurre en Venezuela.

Las misiones internacionales cumplen con un propósito humanitario, pero
reciben a cambio unos 28.500 millones de dólares en efectivo y petróleo
subsidiado que la nación sudamericana le ha enviado a Cuba desde 2005,
según el legislador venezolano de oposición Julio Borges, quien dijo usa
información obtenida en los registros públicos para llegar a esas cifras.

Con el objeto de reducir los costos en Cuba, la prensa estatal ha
instado a los médicos a usar su "ojo clínico" antes de recomendar
exámenes de laboratorio costosos, y se refieren a la costumbre de la
gente de almacenar medicamentos a fin de usarlos durante los períodos de
escasez.

En un aviso de televisión, una mujer visita al médico y le pide una
larga lista de píldoras. Cuando le pregunta por qué necesita tantas,
ella responde: "Ay, doctor, para mi botiquín personal".

"Me quedo paralizada cuando veo eso, no sé si reírme o llorar", dice la
bloguera Greter Torres Vázquez en un sitio de internet sobre asuntos
juveniles cubanos.

"Acaso no habrán pasado por la experiencia de llegar a la farmacia,
pedir un medicamento que le hace falta a la tía, la abuela, a mami, que
el médico me dio la receta, es urgente ¿sabe? Y la dependiente le diga:
"lo sentimos mucho, se nos acabó hace cinco minutos", relata.

Sueldos miserables

Algunos se valen de la campaña para quejarse sobre la corrupción en los
hospitales.

"Habría que publicar también lo que se les paga a los médicos, ese
salario de miseria que considero una vergüenza", dijo María Soto, de 62
años, residente de La Habana. "Y eso sí es grave y preocupante porque
entonces pasan las cosas que uno sabe, se van, atienden mal, o peor
cobran algunos servicios digamos clandestinos".

Las autoridades se jactan continuamente de mantener una atención de
salud gratuita y universal, pese a su economía de bajos recursos y a los
50 años del embargo económico impuesto por Estados Unidos.

Los expertos atribuyen la larga expectativa de vida y la baja mortalidad
infantil al énfasis del gobierno en prevención y a la relación
doctor-paciente. Las escuelas de medicina cuentan con voluminosas
promociones de graduados, y se supone que cada uno de los 11 millones de
habitantes debe recibir la visita de un médico por lo menos una vez al año.

El cobro por la atención de salud sería algo dramático y un improbable
giro de 180 grados, pero con el 15% del presupuesto dedicado a la salud,
La Habana no tiene otra opción que hacer que el sistema sea más
eficiente donde quiera que fuese.

Después de haber aumentado gradualmente durante cinco décadas hasta
llegar a los 206 millones de dólares en 2009, el gasto de salud ha
declinado, hasta llegar a los 190 millones de dólares el año pasado,
según las cifras del gobierno. Los funcionarios insinúan que se avecinan
más recortes.

Por estos días, las autoridades están en contra de los "gastos
irracionales" y han eliminado más 50.000 empleos menos calificados en el
sector salud, señalando a las clínicas con exceso de personal y
ambulancias con varios conductores.

Algunos cubanos dicen que la espera en los hospitales parece haber
aumentado, y las medicinas, equipos y jabón están cada vez más escasos.

El médico clínico consultado por la AP dijo que no han empeorado ni la
escasez ni las quejas, aunque los médicos siguen teniendo que atender a
un gran número de pacientes con un sueldo de apenas 25 dólares al mes.

La Habana se encuentra en una disyuntiva en lo que respecta a la salud:
Demasiado cambio podría ser visto como una traición al contrato
socialista, pero demasiado poco no aliviará el peso sobre la agobiada
economía, dijo Sergio Díaz-Briquets, un demógrafo que vive en Estados
Unidos y autor de La Revolución de Salud en Cuba.

"Puede que se trate de un fenómeno universal de que los sistemas de
salud son caros", agregó, "pero Cuba quizás no pueda afrontar tener la
clase de servicios que ellos afirman tuvieron en el pasado".

http://www.diariodecuba.com/cuba/12718-salud-publica-menos-presupuesto-mas-incertidumbre

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