jueves, 2 de agosto de 2012

Nuevas medidas ahogan a los cuentapropistas

Nuevas medidas ahogan a los cuentapropistas

Se implementarán nuevas regulaciones para la elaboración y venta de
alimentos.
Gricel Gonzalez / martinoticias.com
agosto 01, 2012

El cuentapropismo en Cuba enfrenta varios retos como los altos
impuestos, la carencia de un mercado de materias primas y el asedio de
inspectores y policías. Ahora, el gobierno acaba de implementar un nuevo
obstáculo, ordenando nuevas normas y guías de higiene principalmente
para los negocios que se dedican a la gastronomía.

De acuerdo con un artículo publicado en el Granma se implementarán
nuevas regulaciones para la elaboración y venta de alimentos, enfocadas
en la cadena alimenticia para asegurar que desde el procesamiento hasta
el consumo se mantenga la calidad de los alimentos.

Al respecto el trabajador por cuenta propia Yoel Espinosa, de Santa
Clara, dice que además de que no existe un mercado mayorista donde
comprar la materia prima para trabajar, tampoco proveen cloro,
detergente, ni ningun producto para mantener una limpieza adecuada e
higiene en al área donde se elaboran los alimentos.

Espinosa, quien administra un pequeño kiosco, opina que el Estado "solo
exige y exige y no proporciona".

"En las entidades estatales usted ve que la limpieza es mucho peor que
en los (locales) que trabajan por cuenta propia. Los centros estatales
se caracterizan por el desorden, la suciedad, el mal olor, los alimentos
en mal estado. Ahí no ocurre nada, simplemente tienen en la mira a los
trabajadores por cuenta propia que también son a los que les achacan
cualquier brote de enfermedad que haya ocurrido".

Según el artículo publicado bajo el título Esencial la aplicación de
normas técnicas en elaboración y venta de alimentos, la acción más
reciente se implementó en enero de 2012 cuando aprobaron el Código de
Buenas Prácticas para el Expendio y Venta de Alimentos en la Vía
Pública, que es obligatorio, adoptado del código internacional del Codex
Alimentarius.

Para el mismo se realizan "talleres de capacitación tanto para el sector
estatal como para el privado y anuncian que comenzarán la inspección y
evaluación del impacto de su implementación".

Cuba dispone de "unas 550 normas de alimentos, de las cuales alrededor
de 80 son de obligatorio cumplimiento", señala el Granma y "todas ellas
contienen requisitos vinculados con la higiene y la inocuidad para
contribuir a la salud de las personas".

Alfredo, el dueño de una paladar en Nuevo Vedado cree que las mediadas
son "perfectas porque igual que en cualquier parte del mundo tú pagas
tus impuestos, la seguridad social de tus trabajadores o sea esas cosas
que son normales en cualquier lugar del planeta… y de manera general las
inspecciones estándares o sea la inspección de higiene para saber que lo
estás haciendo bien".

Sin embargo, el comerciante privado resalta, que lo que sigue siendo una
complicación para la empresa privada "es que no tienes dónde comprar
como mayorista".

"Lo que tú haces en el restaurante, carne, poyo, pescado, esa serie de
cosas que necesitas para poder brindar tus servicios lo tienes que
comprar en el mismo mercado popular donde compras para la casa y eso
primero te hace un costo altísimo y segundo no cuentas ni con los
volúmenes ni con la calidad que tú requieres", señala Alfredo.

Al respecto Yoel Espinosa comentó "tenemos que estar comprando las cosas
por la izquierda, tenemos que ir buscando cosas que son robadas en otros
centros de trabajo por ahí estatales porque donde están habilitados es
en la shopping y la materia prima sale muy cara y no da resultado para
trabajar. Los impuestos también son elevados, y el asedio de los
inspectores, policías y demás están ahí constantemente".

Pero además de presionar a los cuentapropistas que cuentan con limitados
recursos y en su mayoría desarrollan sus negocios en condiciones
precarias, aquellos que logran ser exitosos corren el riesgo de que los
multen y les cierren el local.

La semana pasada cerraron el paladar "El Cabildo", fundada por el
cantante de ópera, Ulises Aquino, con los fondos que obtuvo en sus
presentaciones en el extranjero, publica el sitio digital GlobalPost.com.

Aquino llegó a transformar un sitio que era un basurero en un centro de
entretenimiento al aire libre donde ofrecía teatro para niños y
actividades comunitarias.

Las entradas a "La ópera de la Calle" tenían un costo de 2 CUC y se
presentaban alrededor de 80 artistas entre cantantes y bailarines.

Aquino compartía sus ganancias con sus 130 empleados y les pagaba tres o
cuatro veces más que el salario medio del estado, 20 CUC al mes.

Un equipo de inspectores llegó al sitio, interrumpió el espectáculo,
cerraron el local y le retiraron la licencia de comerciante a Aquino por
dos años.

El argumento de los burócratas locales fue que tenía más sillas de lo
permitido y que no estaba claro el origen de los productos que allí
ofertaban.

Además fue acusado de enriquecerse porque cobraba 2 CUC que eran para
beneficios personales algo que no tenía permiso para hacer.

Aunque Aquino no acusa a nadie de manera directa, sí señala que esta
acción va contra todo lo que el gobierno ha venido diciendo y resalta
que las personas que están detrás de todo son los burócratas a nivel
medio que "saben que el status quo está en peligro por todas estas
nuevas oportunidades que ofrecen un cambio y se apartan del tabú y las
prohibiciones".

"Si no permiten que se reabra el lugar no soy yo quien pierde, sino el
país", sentencia Aquino.

http://www.martinoticias.com/content/article/13363.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario