lunes, 16 de julio de 2012

Los retos del negro en Cuba

Los retos del negro en Cuba
Lunes, 16 de Julio de 2012 00:19
Escrito por Manuel Aguirre Lavarrere (Mackandal)

Cuba actualidad, Guanajay, Artemisa, (PD) Los cubanos enfrentamos una
situación bien difícil con respecto al fenómeno del racismo y la
etnicidad. El asunto se cuestiona y se debate tímidamente por personas
que bien establecidas, se reafirman en sus puestos, y por aquellos que
están por establecerse para una vez logrado su objetivo, no acordarse
jamás de la cuestión y disfrutar de los beneficios, amparados bajo la
sombra del poder.

El tema es analizado con respecto a mandatos oficialistas. No se va a
la base, no se piensa en el ciudadano de a pie, ese que vive marginal o
ilegalmente en barrios de mala muerte, casi siempre de mayoría negra y
mestiza que continúan invisibles y cuya situación no está en la agenda
de estos supuestos luchadores contra la discriminación racial en Cuba.

La discusión sobre la etnicidad y los prejuicios raciales continúa en
aumento por el accionar de las categorías y las generalizaciones, pero
sin acción concreta que frene los tabúes ni se preocupe más allá de la
teoría y la cita histórica basados en los mecanismos de opresión y
practicas excluyentes, bien visibles en espacios públicos y en el
ejercicio del poder.

No se le pueden achacar a la historia las manifestaciones de
marginalidad y pobreza: son el fruto mismo de un sistema que las genera
y las recicla.

Tanto la irresponsabilidad del gobierno como la dejadez de aquellos que
la sufren, son el resultado de una memoria colectiva que asimila y
acomoda prácticas tan repugnantes como la exclusión y el goteo
constante de una moral político-ideológica, que aunque en decadencia no
deja de ser excluyente.

La igualdad, más que un deseo, es un valor superior y vale tanto como la
libertad, el pluralismo y la justicia para la convivencia plena.

No se trata de intenciones más o menos buenas. Es el valor superior al
que todo ser humano aspira y al que los gobiernos están obligados a
obedecer sin que por ellos se trate de lograr la igualdad a costa del
otro, pues entonces sería lo mismo y no se avanzaría en nada.

En Cuba esa igualdad no pasa de un papel constituyente que es
irrespetado cada vez que al gobierno se le antoja, cuando ve que sus
intereses están en peligro.

Ante esa situación, son múltiples los retos que deben enfrentar los
afrocubanos. No se trata de cuotas más o menos plausibles ni del
chachareo constante frente al tema del racismo, que en la mayoría de las
veces, lejos de menguarlo, lo estimula.

Si realmente se quiere enfrentar y eliminar, o por lo menos desactivar,
práctica tan repugnante como el racismo, hay que empezar por darle la
palabra al pueblo, y en este sentido debe priorizarse a aquel segmento
de la sociedad que más lo sufre.

Situación tan aberrante requiere de acciones afirmativas concretas y
valientes, y para ello es el pueblo quien tiene el derecho de decir la
última palabra.

Llevar adelante leyes y resoluciones a puertas cerradas y de espaldas a
la voluntad popular, es darle voz y razón a lo mismo que se pretende
eliminar.

Para Cuba actualidad: makandalmm@yahoo.com

http://primaveradigital.org/primavera/cuba-sociedad/sociedad/4632-los-retos-del-negro-en-cuba.html

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