lunes, 23 de julio de 2012

Las costosas liviandades de Percy Alvarado

Represión

Las costosas liviandades de Percy Alvarado

Contra un libelo mal redactado que sigue las normas de la guerra sicológica

Haroldo Dilla Alfonso, Santo Domingo | 23/07/2012 12:11 pm


He estado leyendo todo el embrollo que ha generado el agente de la
seguridad cubana Percy Alvarado con su artículo sobre las injerencias
imperialistas de Obama en Cuba. Primero acusando de marioneta proyanqui
a todo el que le cruzó por delante, y luego pidiendo disculpas por haber
paleado lodo con tanta energía sobre quienes no estaba autorizado a
hacerlo. Nada de lo cual es nuevo para Percy, cuyo hobby preferido ha
sido palear lodo, y además equivocarse en su malsano oficio, pues no
hace mucho le sucedió lo mismo con unos venezolanos chavistas, a quienes
obsequió algunas paletadas fangosas para luego jurar que fue sin querer.
Y es que hay gente que, no importa los contextos en que se muevan,
siguen siendo los mismos.

Y ahora, leyendo estos enredos inmaduros de Percy Alvarado creí volver a
encontrarme al muchacho que conocí hace cerca de 40 años en la Escuela
Vocacional Lenin. Mi primer centro de trabajo.

Por entonces Percy Alvarado (PA) era un chico guatemalteco que daba
clases de literatura en preuniversitario y fantaseaba sobre su pasado
épico/guerrillero y su decisión de reunificar las huestes desbandadas de
Turcios Lima y Yon Sosa para marchar sobre Ciudad Guatemala. Era un poco
cargante pero todos —alumnos y profesores— lo soportábamos porque, como
decía el amigo Pepín, sin esas fábulas Percy no hubiera existido. Y
quizás porque intuíamos que aquel ser que deambulaba por los pasillos
fríos de la Lenin y descargaba sus frustraciones con parroquianos
tolerantes, era la mejor versión personal que se podía obtener de
aquella existencia condenada a la miseria moral.

Lo que vino después ha sido terrible. No porque haya sido espía —ese es
un oficio como cualquier otro en todos los lugares, y siempre los ha
habido profesionales y honorables—, sino porque se ha empeñado en
dejarnos sus memorias escritas. Y entrar en el jugueteo ideológico con
unos artículos macartistas, como este de ahora, cuyas incoherencias y
rasgos jocosos no omiten su peligrosidad como libelos acusatorios en un
país donde no hay garantías individuales, ni procesos judiciales
independientes.

Y es que el artículo de PA no es simplemente lo que parece —un burlesque
ridículo— sino una grave acusación infundada que continúa lo que ya
estaban cuajando los blogueros-mal-pagados y Cubadebate cuando se
realizó el festival CLIC. Su intención es crear un estado de opinión
favorable a una represión de los proyectos autónomos críticos y de
oposición, mediante su presentación como engendros de la injerencia
americana en los asuntos internos de Cuba, como forúnculos
antinacionales que han de ser extirpados en aras del bien común.

Como artículo, este libelo mal redactado sigue las normas de la guerra
sicológica: atiborramiento aturdidor de datos inconexos, menciones de
nombres con detalles de supuestas actividades (son mencionadas/delatadas
cerca de 40 personas), un discurso muy seguro propio del policía en
control y el uso de frases cohetes que nada dicen pero indican muchas
cosas. Y sobre todo asustan.

Se habla, por ejemplo, de cosas que "se saben", sobre las que "hay
fuertes evidencias", acusaciones sobre las que "no cabe la menor duda";
alusiones a "reuniones secretas" con enemigos declarados y la promesa de
que se sabe mucho más, solo que se guardan municiones para un futuro
represivo en que un tipo como PA debe sentirse como pez en el agua.

Una víctima predilecta en esta ocasión es Eliecer Ávila —el joven que
logró sacar de Alarcón toda la tontería que tenía adentro— a quien
denomina "el nuevo benjamín del mercenarismo". Lo acusa de "albergar
tontas ideas", de querer una "imposible primavera árabe" y de usar
"conceptos fantasiosos". Pero a pesar de todo ello le advierte que se le
vigilará muy de cerca y se le impedirá desarrollar sus planes
"tontos-fantasiosos-imposibles" con todos "los recursos y elementos
necesarios". Todo lo cual vuelve a demostrar que Eliecer sería un
excelente sicoterapeuta a cargo de drenar mentes postradas, y que en eso
de decir disparates no hay límites reconocibles: evidentemente Percy ha
superado a Alarcón y a su siempre recordada metáfora de los cielos
llenos de aviones.

Pero Eliecer no fue el único. Rodiles se lleva su buena tajada, junto a
otras cuatro decenas de personas que son mencionadas con sus nombres y
supuestas funciones, con la misma fruición con que lo haría un chivato
de barrio. Incluye a reconocidas figuras críticas y opositoras, a varios
proyectos culturales y nuevamente a proyectos pluralistas de izquierda
como Havana Times. Y agrega, de manera muy curiosa, al prestigioso
Comité de Ciudadanos por la Integración Racial, del que afirma que
ofende los valores patrios por su reconocimiento al Partido
Independiente de Color y a Evaristo Estenoz. Quienes, según Percy,
actuaron en el siglo XIX (SIC).

Y aquí sucedió el desliz que acentuó los visos ridículos de esta trama
mal urdida y peor escrita. En su desenfreno de virtud represiva, Percy
tocó los bordes del pecado cuando incluyó en su lista de "mercenarios" a
cinco intelectuales que no solo no tienen nada que ver con la oposición,
sino que en algunos casos han hecho glamorosos actos de fe
progubernamentales. Y que por tanto son reconocidos oficialmente como
intelectuales.

El ministerio de cultura, que había publicado el artículo de PA en uno
de sus boletines, se vio obligado a pedir disculpas por ello (lo único
medianamente positivo en este lodazal), alegando que el libelo no se
avenía con su línea editorial por el ataque a los cinco intelectuales. Y
por consiguiente (y aquí regresan al lodazal) aceptando por default el
resto de las argumentaciones represivas, los ataques personales, la
visión simplona del mundo, la puesta en peligro de decenas de personas e
instituciones por las acusaciones de un escriba al servicio de los
peores cenáculos de la clase política cubana. Y eso es pésimo para el
MINCULT, y creo que perdió una oportunidad para mostrar al mundo que
queda algo de decencia y sensatez en las altas esferas políticas de la Isla.

Al final siempre me asalta la duda acerca de hasta qué punto esto fue
una iniciativa de Percy Alvarado o el cumplimiento de una indicación de
alguien bien arriba, con la finalidad no solo de atemorizar a los
sectores intelectuales cubanos, sino también de condicionar a los
propios miembros de la clase política que ya entienden que no es posible
seguir gobernando una nación tal y como se arrea una manada de reses. En
cualquier caso creo que el resultado será inverso al esperado por los
perpetradores. Hay situaciones y procesos en la Cuba contemporánea que
son irreversibles, y entre ellos está el surgimiento de un espacio
público independiente, pluralista y difuso que no podrá ser diezmado con
otra primavera negra.

Hacia él apuntaba Percy Alvarado con sus fracasos existenciales, sus
argumentos torcidos y sus paletadas de lodo.

Y desde él los jóvenes del Observatorio Crítico han dicho algo tan breve
como sustancial: "¡Basta ya!"

http://www.cubaencuentro.com/opinion/articulos/las-costosas-liviandades-de-percy-alvarado-278681

1 comentario:

  1. Un día gozaste de mi amistad, hasta que decidiste cambiar al baando de los que traicionan a su Patria. Solo por el aprecio que te tuve respondo a estos comentarios. Prefiero recordar a aquel muchachón al que llamaba "La Ladilla" (por tu apellido), al que estimé más de lo que te imaginas. Te confieso que nunca he sido escritor, ni periodista. Si alguna vez me he equivocado, nunca lo he hecho de mala fe. Me queda mucho por aprender, pero la vida me ha hecho sabio. Seguiré batallando por lo que creo. De eso no tengo la menor duda. Ante la tormenta, espero que salga el sol, que aclarará todo. Espero con paciencia.
    Soy realmente (y todos los saben) un verdadero disidente y un indignado. Coincido en un 99,99% con la línea de mi partido. Lo que queda lo dedico a buscarme problemas: tanto con ustedes como con los de aquí. Batallo contra lo mal hecho, con lo que podría hacer a este país mejor, pero nunca renunciaré a que sea socialista.
    Es una lástima que tu amistad conmigo haya sido hipócrita. Se lo contaré a Pepín.
    Dale a aquel muchacho, no al que me diatriba hoy, un caluroso abrazo.
    No soy un hombre perfecto, es cierto, pero siempre puse mi piel por lo que siento.
    Creo tener el respeto de la gente que me rodea, aunque (como dices) haya "una liviandad" más en mi vida. Vivo en la pobreza de un cubano común y lucho por sacar adelante esto, aunque me quede solo, aunque muchas veces me tilden de loco,
    Mi lugar está y estará, Haroldo Dilla, en el lugar más difícil de la vida.
    Por último, me congratulo de amar entrañablemente a nuestra Patria, por la que más de una vez he dado la vida. Esos venezolanos también lo saben.
    Andaré, como viejo Quijote, con mi AK al ristre, donde se me necesite. Llevo ya más de 40 años siendo un combatiente de Fidel y Raúl, y lo más lindo de todo es que miro hacia atrás, y no siento la vergüenza de haber traicionado a mis principios.
    Te lo digo a ti, a camisa quitada, para que si algún día intentas venir como agresor, sepas que no vacilaré en enfrentarte, aunque después los bonitos recuerdos que sentía hacia ti, me hagan escapar una lágrima.
    Así soy, imperfecto y cargado de liviandades, lo saben los presos a los que visito, a los abusos a los que me enfronto, a los errores que combato y a mi amor entrañable a las causas que considero justas

    Percy

    ResponderEliminar