martes, 24 de julio de 2012

Gritos de 'libertad' en sepelio de Oswaldo Payá Sardiñas

Publicado el martes, 07.24.12

Gritos de 'libertad' en sepelio de Oswaldo Payá Sardiñas
Juan O. Tamayo
jtamayo@elnuevoherald.com

Familiares y seguidores del destacado disidente cubano Oswaldo Payá
Sardiñas lloraron el lunes su muerte en la misma iglesia de La Habana
donde fundó su movimiento de oposición cristiana hace dos décadas.

Todavía se esperaba por el testimonio de los dos extranjeros que
sobrevivieron el accidente que le costó la vida para saber con veracidad
lo ocurrido.

El presidente Barack Obama y el senador republicano de la Florida Marco
Rubio encabezaron la ola de elogios al disidente fervientemente católico
y valeroso que recogió 25,000 firmas en el 2002, para exigir un
referendo sobre el sistema comunista del país.

Sin embargo, hubo informes contradictorios sobre cómo murieron Payá y
otro disidente, Harold Cepero, y cómo resultaron heridos los políticos
Angel Carromero, de España, y Jens Aron Modig, de Suecia, en un
accidente automovilístico el domingo cerca de la ciudad suroriental de
Bayamo.

La hija de Payá, Rosa María, de 23 años, afirmó el domingo que el auto
en que iba su padre fue embestido en repetidas ocasiones por otro
vehículo hasta sacarlo de la carretera. La joven atribuyó esta
información a una de las personas que acompañaba a Payá, pero no la
identificó.

Dos disidentes de Bayamo indicaron que dos personas que afirmaron haber
presenciado el accidente les dijeron que el auto se salió de la
carretera por su propia cuenta para evitar un bache, dio varias vueltas
y chocó contra un árbol, una versión parecida a la versión oficial sobre
el accidente.

Yoandris Montoya y Félix Rivero, enviados al lugar del accidente por la
Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional,
informaron a El Nuevo Herald que el tramo de la carretera donde el
accidente tuvo lugar se encontraba en reparaciones, despojado de toda
pavimentación y lleno de enormes baches.

El presidente de la Comisión, Elizardo Sánchez, declaró que tenía
informes no confirmados sobre una larga demora en llevar a los cuatro al
Hospital Provincial Carlos Manuel de Céspedes, en Bayamo. Payá fue
llevado en un camión hasta allí, donde fue declarado muerto. Cepero
murió unas horas más tarde.

La versión definitiva sobre las causas del accidente debe venir de
Carromero, quien según varios reportes conducía el auto alquilado, y de
Modig, que iba en el asiento delantero. Payá y Cepero viajaban en la
parte posterior. Los sobrevivientes sólo sufrieron lesiones leves.
Fueron dados de alta el lunes y conducidos a una estación de policía
para presentar un informe del accidente, acompañados por el cónsul de
España en La Habana, Alvaro Kirkpatrick, y un diplomático sueco. Ninguno
de ellos hizo comentarios públicos.

Carromero y Modig, ambos de 27 años, entraron a Cuba como turistas, pero
con la aparente intención de reunirse con disidentes. Carromero es un
líder de la rama juvenil del Partido Popular de España en Madrid, y
Modig es un líder de la Liga de la Juventud del Partido Demócrata
Cristiano de Suecia.

Algunos miembros del Movimiento Cristiano Liberación de Payá (MCL),
otros disidentes y exiliados, seguían teniendo sospechas sobre el accidente.

Julio Hernández, representante del MCL en Miami, aseguró que Payá le
había dicho hace tres semanas que su auto había sido volcado y
destrozado por otro vehículo que lo golpeó en La Habana.

"Dijo que estaba vivo de milagro", comentó Hernández a El Nuevo Herald.

Los disidentes también recordaron que el año pasado un auto chocó contra
otro vehículo que transportaba a la fundadora de las Damas de Blanco,
Laura Pollán, y después huyó. Pollán, ganadora como Payá del Premio
Sajarov de derechos humanos, otorgado por el Parlamento Europeo, murió
el 14 de octubre de un ataque al corazón.

También señalaron que agentes de la Seguridad del Estado seguían
regularmente a Payá, y que su presencia con dos políticos europeos cerca
de Bayamo, uno de los centros de un reciente brote de cólera, habría
sido difícil de pasar por alto.

"Llevo mucho tiempo conociendo el acoso al que fue sometido mi hermano
en Cuba y me preguntaba si alguna noche iba a recibir una mala noticia
de Cuba. Me lo preguntaba todas las noches", declaró su hermano Carlos a
periodistas en Madrid.

Tanto el MCL como la Asamblea por la Resistencia, una coalición con sede
en Miami de unos 60 grupos que apoyan a los disidentes en la isla,
exigieron el lunes una investigación exhaustiva y creíble del accidente.

Unas 400 personas estallaron en aplausos y gritos de "¡Libertad!" cuando
el ataúd de Payá llegó el lunes a una misa en la iglesia de El Salvador
del Mundo, en su barrio habanero de El Cerro, donde en 1991 fundó el MCL
como "un movimiento cívico con una base espiritual". El cadáver de
Cepero, de 31 años, líder de la juventud del MCL, fue trasladado a su
ciudad natal de Sancti Spíritus.

La recolección de firmas para el Proyecto Varela, en el 2002, le valió a
Payá el Premio Sajarov de ese año, pero su movimiento perdió fuerza
cuando muchos de los promotores de la iniciativa estuvieron entre los 75
disidentes arrestados en una ola represiva del 2003 y condenados a
largas penas de prisión.

Su esposa, Ofelia Acevedo Maura, indicó el lunes que el MCL continuaría
su lucha pacífica, "sabiendo que desde la eternidad" Payá los acompañará
"hasta que la verdad y la justicia hagan de nuestra isla querida un
auténtico hogar para todos los cubanos".

El cardenal Jaime Ortega, quien fue criticado a menudo por Payá como
demasiado débil, envió sus condolencias a Acevedo y se esperaba que
oficiara en su entierro el martes. Payá "trabajó por lo que él
consideraba que era bueno para Cuba", afirmó Orlando Márquez, portavoz
de la Arquidiócesis de La Habana, según reportes de prensa.

Un comunicado de la Casa Blanca indicó que Payá "dio décadas de su vida
a la lucha no violenta por la libertad y la reforma democrática". El
candidato presidencial republicano Mitt Romney aseguró que la causa de
la libertad en Cuba "perdió una de sus voces más fuertes y uno de sus
líderes más respetados".

Rubio pidió una investigación imparcial sobre la muerte de Payá, y
consideró su desaparición de "una tragedia y una gran pérdida para su
familia y todo el pueblo cubano, especialmente aquellos que luchan
dentro y fuera de Cuba para que se ponga fin al régimen represivo de
Castro".

El senador Bill Nelson, demócrata por la Florida, resaltó que la lucha
de Payá "por la libertad y la democracia no será olvidada".

La representante Ileana Ros-Lehtinen, republicana por la Florida, afirmó
que el disidente simbolizaba "la lucha contra la tiranía del régimen de
Castro y la opresión y la crueldad que éste encarna".

El primer ministro español, Mariano Rajoy, elogió a Payá y Cepero como
"gente de paz y de diálogo" y el conservador Partido Popular Europeo
pidió una explicación clara del accidente.

En La Habana, los disidentes Miriam Leiva y Oscar Espinosa Chepe
señalaron que la muerte de Payá "es una dolorosa pérdida para el
movimiento disidente pacífico, en momentos cuando Cuba atraviesa una
aguda crisis general con creciente miseria para el pueblo y la
destrucción de nuestro país".

"La democracia está de luto hoy y la libertad está llorando", declaró el
ala juvenil del Partido Demócrata Cristiano de Chile, que ha respaldado
el trabajo de Payá.

http://www.elnuevoherald.com/2012/07/24/v-fullstory/1257829/gritos-de-libertad-en-sepelio.html

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