martes, 24 de julio de 2012

Escuelas versus Prisiones

Escuelas versus Prisiones
Martes, 24 de Julio de 2012 00:39
Escrito por Yoel Espinosa Medrano

Cuba actualidad, Santa Clara, Villa Clara, (PD) El gobierno cubano
siempre ha cacareado a los cuatro vientos que Cuba es una potencia
mundial en las esferas de la salud, la educación y el deporte.

Decir que no hubo una etapa luminosa, en estos 50 años de dictadura, es
querer tapar el sol con un dedo.

Hasta finales de la década de 1980, en el clímax de la llamada guerra
fría, Cuba era un laboratorio de la extinta Unión de Repúblicas
Socialistas Soviéticas (URSS) para espiar a los Estados Unidos de América.

De allá venían las recetas enlatadas de manuales de filosofía, los
alimentos pre-elaborados, los combustibles, las instrucciones de la
malograda planificación socialista...Casi todo gozaba de un toque rojo.

En aquel entonces vivíamos como pichón en nido. Todo nos caía desde el
cielo, mejor dicho desde la URSS y otras naciones del extinto campo
socialista.

Llegaron modelos constructivos de todo tipo de escuelas, ejemplificados
mayormente en secundarias básicas y preuniversitarios en el campo (ESBEC
e IPUEC). El intento de combinar el estudio con el trabajo, según la
prédica martiana, privó a adolescentes y jóvenes del disfrute social y
el esparcimiento durante el tiempo libre. En toda esa etapa, el gobierno
se dio a la tarea de adoctrinar a niños y jóvenes. El rol de la familia
como núcleo fundamental de la sociedad y responsable absoluta en la
crianza y formación de valores de cada uno de sus miembros pasó a un
segundo plano. Las Secundarias Básicas e Institutos Preuniversitarios en
el Campo, donde los estudiantes eran obligados a realizar labores
agrícolas, se caracterizaron por la práctica del sexo entre el alumnado,
incluso, profesores con educandos. La separación del seno familiar
estimuló la promiscuidad y engendró el desamor a la familia.

Con el derrumbe del llamado campo socialista, los envanecidos logros
tocaron fondo. El éxodo masivo de profesionales de la Educación, unido a
las carencias de todo tipo, convirtió al sistema educacional en un
verdadero desastre, muy loable ahora tras concluir las pruebas de
ingreso para la Educación Superior.

Una vía de escape se "encontró". Estudiantes preuniversitarios, de la
noche a la mañana, se encontraban frente a las aulas. A los que dieron
el paso al frente ante el "llamado de la patria" se les llamó
"valientes" o profesores emergentes. El remedio fue peor que la
enfermedad. Los valientes dieron lo mejor de sí: el puntillazo para
sumergir al sistema educacional cubano en el abismo en que se encuentra.

El ejemplo de mayor trascendencia es que la edad promedio de la
población penal en Cuba a penas rebasa los 20 años de edad. Los
testimonios de miles de familias que visitan las escuelas hoy
convertidas en prisiones, dan fe de si este país se puede vanagloriar de
ser una potencia en la esfera de la Educación o no.

Para Cuba actualidad: yoelito001973@gmail.com

http://primaveradigital.org/primavera/politica/54-politica/4714-escuelas-versus-prisiones-.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario