Masters y "Masters"
mayo 22, 2012
Dariela Aquique
HAVANA TIMES — Iba yo bien temprano en la mañana en una camioneta
atestada de gente. Ese terrible horario pico, donde todos van para el
trabajo o la escuela, o a un turno médico, o cualquier gestión personal
y hay que lidiar con la espantosa situación del trasporte público, que
no da abasto.
Allí es imposible evadir las conversaciones de los otros y tuve que ser
testigo auditiva y ocular de la charla que sostenían dos mujeres
treintañeras, las que hablaban y se reían en alta voz. Por los términos
usados, advertí inmediatamente que se trataba de maestras o profesoras.
Una le contaba a la otra, cómo el día anterior hubo que dejar el docente
(las aulas), para ir a una reunión emergente del claustro, donde se
estaba analizando cierto incidente con un colega.
Estas señoras se comportaban de forma estrepitosa, con carcajadas y
gestuales que lejos de dar la imagen de educadoras, hacían recordar a
chicos indisciplinados. Sus personalidades histéricas, llamó mi atención.
Pero el colmo de mi asombro fue justo cuando la más próxima a mí,
narraba que en medio de la junta de profesores, se armó una discusión
entre la Directora de la Escuela y el maestro emplazado. Ella con mucho
histrionismo reproduciría para su interlocutora los detalles, donde la
jefa le diría al susodicho:
…entonces, no nos entendemos.
A lo que el subordinado contestó resuelto:
…no, no nos entendemos.
Sería aquí donde la cuentista, entraba en escena, irrumpiendo con el texto:
¡El Pacto del Zanjón…!!!
Lo que según ella, provocó la risa del resto de los presentes.
Yo quedé perpleja ante esta anécdota, aquella mujer, por demás
profesora, había establecido una analogía entre los textos usados por
sus compañeros y pasajes de un archiconocido hecho histórico de nuestras
luchas por la emancipación.
Fueron palabras exactas a estas las que emplearían el general español
Arsenio Martínez Campo y el lugarteniente general Antonio Maceo Grajales
en la gesta conocida cono la Protesta de Baraguá; la que fue
manifestación de desacuerdo del militar mambí justamente a lo pactado en
el Zanjón, donde se puso fin a la guerra sin haber logrado la
independencia.
Entenderán mi asombro al escuchar tamaño disparate, de boca nada menos
que de una profesora, pero el colmo de mi sorpresa fue un poco después,
cuando ella reveló que recientemente había discutido su tesis de maestría.
Esto explica una vez más la dudosa calidad de nuestros profesionales de
Educación. Sector que cuenta con bastante personal no apto para la labor
que desempeñan.
Pero nada, vivimos de ese globo de las cifras, donde Cuba pregona sus
enormes nóminas de graduados en nivel superior, con miles de
licenciados, masters y "masters".
http://www.havanatimes.org/sp/?p=64594
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