Publicado el lunes, 05.21.12
Escándalo de IKEA pone en evidencia secretos del gobierno de Cuba
Juan O. Tamayo
jtamayo@elnuevoherald.com
La pregunta es: ¿cómo puede el gobierno cubano, con su eterna obsesión
de mantenerlo todo en secreto, proteger la privacidad del teléfono
celular que usa uno de los hijos mejor conocidos de Fidel Castro?
Y, ¿cómo puede asegurar que no haya filtraciones vergonzosas cuando
envían a un equipo de filmación a las cárceles de La Habana para hacer
una película que promueva la alta calidad del trabajo penitenciario?
Ambas preguntas parecen haber sido respondidas luego que un periódico
alemán reportó días atrás que la mueblería gigante IKEA había contratado
mano de obra penitenciaria cubana para hacer miles de sofás y mesas en 1987.
El reportaje levantó parte del velo de misterio que el gobierno
comunista ha mantenido echado durante mucho tiempo sobre muchos tipos de
información, desde datos económicos hasta los detalles de la operación
de emergencia que llevó a Castro a pasar el poder a su hermano Raúl en
el 2006.
La parte cubana en el acuerdo con IKEA fue identificada como EMIAT, una
firma de importación y exportación propiedad del Ministerio del
Interior, a cargo de la seguridad nacional. El MININT dirige dos de las
principales agencias de espionaje en Cuba, las direcciones de
Inteligencia y de Contra Inteligencia.
Resulta que EMIAT es además dueña registrada del teléfono celular que
usaba el hijo de Castro, Antonio Castro Soto del Valle, en el 2009,
según una lista de más de 70,000 números telefónicos de importantes
funcionarios y oficinas del gobierno cubano.
La lista muestra 1,543 números asignados a EMIAT. La lista no muestra el
nombre de Antonio Castro pero sí su número, y señala: "Clasificación del
cliente: Servicios Especiales Defensa".
El bloguero de Miami Luis Domínguez obtuvo el número cuando se hizo
pasar por una mujer colombiana en internet y coqueteó durante ocho meses
con Castro, quien es un médico bien conocido por su relación con los
equipos de béisbol de Cuba.
Los números de los celulares de dos de los hijos menos conocidos de
Fidel Castro también están en la lista, pero Alejandro Castro Soto del
Valle aparece bajo su propio nombre, y Alex figura como "Alex Castro
Soto del Valle MININT".
La lista de números confidenciales se publicó brevemente, ya sea
accidentalmente o a propósito, hace unos dos años, en las páginas web
del monopolio estatal telefónico de Cuba, ETECSA. Domínguez y otros
hicieron copias antes de que se retirara.
Un hombre que contestó al teléfono celular de Antonio Castro el jueves
dijo: "El ya no está aquí", y colgó. No ha habido indicacion alguna que
Castro has tenido negocios con EMIAT o IKEA. Las llamadas de El Nuevo
Herald a las oficinas de EMIAT en La Habana fueron interrumpidas cuando
el periodista se identificó.
"El gobierno cubano trata de ocultar toda la información, pero en la era
de la internet no puede hacerlo bien en absoluto", dijo Domínguez, cuyo
website, Secretos de Cuba, publica los números telefónicos y las
direcciones privadas de altos funcionarios del gobierno de la isla.
Un reportaje en internet sobre el acuerdo de IKEA para usar mano de obra
penitenciaria cubana llevó además a un ex miembro de la sección
cinematográfica de la Dirección de Contra Inteligencia del MININT, quien
vive ahora la Florida, a contactar a El Nuevo Herald la semana pasada.
Sus jefes de la DCI le ordenaron que hiciera un filme de 10 minutos
mostrando la alta calidad de los talleres de manufactura en la cárcel
del Combinado del Este para hombres y la de Manto Negro para las
mujeres, ambas en La Habana, en 1986 o 1987, dijo el desertor en una
entrevista.
Se designó para ese trabajo a un equipo de filmación de la DCI porque se
podía confiar en que no hablarían de lo que vieran u oyeran en las
prisiones, añadió. Cuba no permite que inspectores del Comité
Internacional de la Cruz Roja visiten sus cárceles, que se estima son
unas 200.
"Si hubieran mandado un equipo cualquiera del gobierno, todo estaría en
la calle al próximo día", dijo el hombre, quien suministró pruebas de su
trabajo en el MININT pero pidió conservar el anonimato por razones
personales.
El desertor dijo que su equipo de filmación — dos camarógrafos y un
técnico de luces —filmaron durante varios días mientras los presos
hacían muebles, como asientos con diseños grabados con calor en la piel,
y presas cosían jeans y hacían artesanías como para turistas.
Las fábricas en las cárceles de toda la isla son administradas por
Provari, una firma que también es propiedad del MININT y que hace de
todo, desde ladrillos y bloques de cemento para la construcción hasta
insecticidas, ha reportado El Nuevo Herald.
Las condiciones en los talleres de ambas prisiones eran tan limpias y
ordenadas que él estaba seguro de que las autoridades de la cárcel
habían hecho grandes esfuerzos por hacer que todo pareciera tan
profesional como fuera posible, añadió el desertor.
"Ahí no había desorden alguno, en los días que yo estuve", dijo. Pero
las demás áreas de la prisión, añadió, "sí eran un desastre. Las
condiciones ahí si eran totalmente diferentes".
La organizacion Human Rights Watch ha dicho que los presos políticos
cubanos describen sus condiciones de vida y de trabajo como
"absolutamente espantosas, terribles, inhumanas".
http://www.elnuevoherald.com/2012/05/21/v-fullstory/1208432/el-gobierno-cubano-y-sus-secretos.html
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