sábado, 16 de julio de 2011

Una de cal y otra… de cal

Una de cal y otra… de cal
Juan Gonzalez Febles

Lawton, La Habana, 14 de julio de 2011, (PD) El gran problema del
gobierno cubano radica en el tedio. Ni su crueldad, ni su sadismo
pueril, ni cosa alguna, supera al aburrimiento de vivir más de cinco
décadas en la repetición de lo mismo, hecho por la misma gente.

Luego de la coreografía y show que montó el Comandante para que el
discípulo amado se largue por la puerta grande, sigue adelante el
conocido show del anti americanismo o para decirlo en el meta lenguaje
oficial, el antiimperialismo.

Primero en el canal de la televisión oficial Multivisión, que tiene una
magnífica oferta en las horas en que los niños y jóvenes deben estar en
sus escuelas, las amas de casa trajinan y el resto "lucha" por la
existencia, o cuando todos duermen en la madrugada, se exhibió un
material sobre el pueblo de Boquerón, en Guantánamo. Boquerón es la
primera línea, la primera trinchera en el siempre esperado choque con el
imperialismo, que nunca será.

Allí se denunció a los marines y se les presentó como unos peligrosos
dipsómanos, violadores, irrespetuosos, etc. Pero bueno, eso fue más de
lo mismo en la misma forma. Lo mejor quedó para el canal estelar
Cubavisión. Bajo los auspicios del exitoso bussines man e historiador de
la ciudad, el señor Eusebio Leal Spengler, exhibieron un material sobre
la heroica y mártir flota española al mando del almirante Cervera,
hundida felizmente en 1898, al calor de la Guerra
Hispano-Cubano-Americana. ¡Waoh!

Los mambises de Calixto García y los Rough Riders de Teddy Roosevelt
deben haberse revuelto más de una vez en sus tumbas. Cubavisión nos dio
una visión feliz hasta de Valeriano Weyler. A fin de cuentas, nuestro
detestado mallorquín no tiene culpa de que los nazis hayan copiado y
mejorado su reconcentración o que el Comandante la haya replicado con
éxito en sus pueblos cautivos.

No se dijo cosa alguna sobre la loma de San Juan, del Caney, o del
famoso "mensaje a García", cuando un joven oficial yankee llevó un
mensaje para coordinar operaciones militares al general Calixto García.
De eso nada. Fue la apoteosis del clímax para las actuales colas en la
embajada española para obtener la ciudadanía de aquel país.

El caso fue que los persistentes hispanos se fueron y de entre todos
ellos, regresó uno. Este, dejó el huevo letal en el nido. Uno de los
derrotados quintos españoles regresó y empolló en Birán. La revancha de
Birán aún continúa. En el material de Cubavisión, por hablar, hasta lo
hicieron los descendientes del infortunado o incompetente almirante Cervera.

No se dijo que nuestro mallorquín, Weyler, terminó sus días como
opositor a la dictadura de Primo de Rivera (no existen los malos
químicamente puros ni los buenos tampoco) o que el gobierno español de
aquellos días era la versión de aquellos tiempos, de nuestros progres
actuales. Esperemos que en esta oportunidad, nuestros fraternos,
incondicionales y despistados yankees no la vuelvan a cagar con algún
detalle aparentemente sin importancia, pero que sirva para denostarlos.
La post modernidad no perdona ingenuidades.

Ojala que nuestra oposición (¿nuestra?) deje de ser fragmentada, que
salgamos de la banda de Birán felizmente y que por fin, se termine
definitivamente con aquello de una de cal y otra… de cal.

juanchogonzal@gmail.com

http://www.primaveradigital.org/primavera/politica/54-politica/1806-una-de-cal-y-otra-de-cal

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