viernes, 15 de julio de 2011

Imagen urbana del cuentapropismo

Imagen urbana del cuentapropismo

La intención de las autoridades cubanas es la de preservar la "imagen
urbana", el "orden" y el "buen gusto" en ciudades y poblados donde un
largo tiempo de pobreza ha colocado visibles señales de fealdad y abandono.

martinoticias.com 13 de julio de 2011

El frenesí del trabajo por cuenta propia en Cuba y la proliferación de
pequeños comercios: timbiriches, tenderetes y chinchales en toda la
geografía de la isla, ha obligado a las autoridades a lanzar una campaña
de divulgación sobre los espacios públicos donde se pueden montar estos
negocios.

La intención de las autoridades cubanas es la de preservar la "imagen
urbana", el "orden" y el "buen gusto" en ciudades y poblados donde un
largo tiempo de pobrezas ha colocado visibles señales de fealdad y
abandono.

Muchos cubanos, según admitió el martes el diario Granma, desconocen las
regulaciones urbanísticas para establecer su negocio, y no saben dónde
encontrar asesoramiento, pero, ¿cómo podrían saberlo si se estrenan en
esos menesteres del capitalismo primitivo?.

"El haber obtenido la licencia -recalca Granma- para ejercer determinada
actividad, no da derecho a emprender una acción constructiva. El
asesoramiento o esclarecimiento a cada persona será brindado en el
momento de explicar lo que quiere construir o la modificación a realizar
sobre algo ya construido, y dónde hacerlo".

El Instituto de Planificación Física, que controla el ordenamiento
territorial, ha editado miles de folletos y pancartas para orientar a
los nuevos trabajadores por cuenta propia y evitar construcciones,
carteles u otros soportes que atenten contra la "imagen del entorno".

El "cuentapropismo" ha cambiado la fisonomía de ciudades como La Habana,
algunas de cuyas calles se han convertido en auténticos mercadillos
donde se pueden encontrar desde ropa y fritangas hasta todo tipo de
hierbas medicinales o rituales.

Tras la ampliación del sector privado el año pasado, una parte de los
nuevos "cuentapropistas" emprendió la construcción de mostradores,
muros, bancos y otros elementos en las áreas externas de sus casas o
edificios, para instalar negocios como cafeterías o kioscos.

Entre las reglas que establece el Instituto de Planificación Física esta
la norma que indica que toda "modificación o ampliación" de espacios
exteriores con fines laborales requiere de una autorización, y es
obligatorio realizar esos trámites para colocar "elementos ligeros" de
protección solar, soportes gráficos o carteles.

De hecho, ya hay antiguos centros comerciales, -más feos y deteriorados
que los horribles anuncios con errores ortográficos que cuelgan los
cuentapropistas- como el habanero "Fin de Siglo", que desde hace años
dan "cobijo" a puestos de vendedores por cuenta propia y que con la
ampliación de esta modalidad laboral han decidido dedicarles más espacios.

Hasta mayo pasado, unas 309 728 personas ejercían el trabajo privado en
Cuba, y de ellas 221 839 obtuvo su licencia tras la apertura del sector
en octubre de 2010, cuando el Gobierno de Raúl Castro autorizó la
ampliación de esa modalidad como parte de sus reformas económicas.

http://www.martinoticias.com/noticias/Imagen-urbana-del-cuentapropismo-125488758.html

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